Jim Dunbar, de 57 años de edad, nunca ha sido capaz de llegar a sus citas a tiempo. Sus amigos y familiares siempre pensaron que estaba poniendo excusas, pero después de una reciente cita del médico, que por cierto llegó media hora tarde, Jim fue diagnosticado con retraso crónico.
Jim Dunbar solía decir siempre a la gente que no era culpa suya llegar siempre tarde a todo, pero nunca le tomaron en serio. A pesar de que siendo un niño de cinco años de edad, recuerda llegar constantemente tarde a la escuela y a los partidos de fútbol.
Como adulto, dejó esperando a su mujer en su primera cita, perdió varios puestos de trabajo, acudió a las comidas con sus amigos horas después de la hora a la que habían quedado e incluso se presentó a los funerales mucho tiempo después de que comenzaran.
Recientemente, Jim trató de ver una película en el cine local, en Forfar, Escocia, y conociendo su falta de puntualidad, se dió una ventaja de 11 horas para asegurarse de que llegaría a tiempo. Dunbar sabía que la película comenzaba a las 7 pm, pero a pesar de sus esfuerzos, llegó 20 minutos tarde.
Después de pasar por un sinnúmero de experiencias similares, finalmente decidió ir a hablar con un médico acerca de su problema. Llegó una media hora tarde a su cita en el hospital Ninewells, pero finalmente consiguió una respuesta a la pregunta que había estado molestando toda la vida - "¿Por qué no puedo llegar a tiempo?".
Después de realizarle una serie de pruebas, los expertos médicos dijeron que su constante impuntualidad era causada por un desorden cerebral. Se enteraron de que su enfermedad afectaba a la misma parte del cerebro que el Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), haciéndolo incapaz de estimar el tiempo para una cita.
Por desgracia, es incurable, y no importa lo duro que intenta Jim llegar a tiempo, parece que no puede hacer nada al respecto. Tiene un reloj especial en su sala de estar que utiliza frecuencias de radio sintonizado en una emisora nacional para asegurarse de que siempre muestra la hora adecuada, hasta los últimos segundos, pero no le ha ayudado mucho. Trató de llevar relojes de pulsera, pero fue en vano. "Es realmente deprimente a veces", Dijo Jim a The Evening Telegraph.
Incluso después de ser diagnosticado con retraso crónico, Jim Dunbar dice que su familia todavía no cree ue no sea culpa suya llegar tarde.
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Jim Dunbar solía decir siempre a la gente que no era culpa suya llegar siempre tarde a todo, pero nunca le tomaron en serio. A pesar de que siendo un niño de cinco años de edad, recuerda llegar constantemente tarde a la escuela y a los partidos de fútbol.
Como adulto, dejó esperando a su mujer en su primera cita, perdió varios puestos de trabajo, acudió a las comidas con sus amigos horas después de la hora a la que habían quedado e incluso se presentó a los funerales mucho tiempo después de que comenzaran.
Recientemente, Jim trató de ver una película en el cine local, en Forfar, Escocia, y conociendo su falta de puntualidad, se dió una ventaja de 11 horas para asegurarse de que llegaría a tiempo. Dunbar sabía que la película comenzaba a las 7 pm, pero a pesar de sus esfuerzos, llegó 20 minutos tarde.
Después de pasar por un sinnúmero de experiencias similares, finalmente decidió ir a hablar con un médico acerca de su problema. Llegó una media hora tarde a su cita en el hospital Ninewells, pero finalmente consiguió una respuesta a la pregunta que había estado molestando toda la vida - "¿Por qué no puedo llegar a tiempo?".
Después de realizarle una serie de pruebas, los expertos médicos dijeron que su constante impuntualidad era causada por un desorden cerebral. Se enteraron de que su enfermedad afectaba a la misma parte del cerebro que el Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), haciéndolo incapaz de estimar el tiempo para una cita.
Por desgracia, es incurable, y no importa lo duro que intenta Jim llegar a tiempo, parece que no puede hacer nada al respecto. Tiene un reloj especial en su sala de estar que utiliza frecuencias de radio sintonizado en una emisora nacional para asegurarse de que siempre muestra la hora adecuada, hasta los últimos segundos, pero no le ha ayudado mucho. Trató de llevar relojes de pulsera, pero fue en vano. "Es realmente deprimente a veces", Dijo Jim a The Evening Telegraph.
Incluso después de ser diagnosticado con retraso crónico, Jim Dunbar dice que su familia todavía no cree ue no sea culpa suya llegar tarde.
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