Diay, maes, uno parpadea y ya estamos otra vez con el runrún de la política. Todavía falta un montón para las elecciones del 2026, pero parece que algunos ya están calentando motores en la parrilla de salida. La última novedad en esta precampaña que no quiere llamarse precampaña viene del Partido Centro Democrático y Social (PCDS), un nombre que a muchos, para ser honestos, no nos sonaba ni en los pleitos de la familia. Resulta que este partido, que tiene como una década de existir pero nunca se había animado a tirarse a la piscina, acaba de anunciar su fórmula presidencial. Y la figura principal, la que va a llevar la batuta, es nada más y nada menos que Ana Virginia Calzada, exmagistrada de la Sala Constitucional.
Hagamos una pausa aquí, porque la vara es interesante. No estamos hablando de la típica figura política que ha pasado por tres partidos, una diputación y mil polémicas. Doña Ana Virginia fue la primera mujer en integrar y presidir la Sala IV. Mae, estamos hablando de un peso pesado del Poder Judicial. ¡Qué nivel de currículum! Pasar de interpretar la Constitución, donde la vara es puro tecnicismo legal y un ambiente súper solemne, a la arena política, es como pasar de jugar ajedrez de campeonato a jugar chapitas en media calle con los carros pasando. Es un cambio radical y, de entrada, genera una pregunta clave: ¿le alcanzará esa experiencia para un brete tan distinto?
Pero bueno, no viene sola. La acompañan en la papeleta el doctor Oldemar Rodríguez Rojas y la trabajadora social Heilen Díaz Gutiérrez. Una fórmula que, a simple vista, parece diseñada con escuadra y cartabón para proyectar una imagen de preocupación por la salud y el bienestar social. No es casualidad. Mientras doña Ana Virginia pone la seriedad y el conocimiento de la ley, sus vices le dan ese toque más “de a pie”, más cercano a los problemas cotidianos de la gente. El presidente del partido, Emilio Arias, ya salió a decir que con ellos "ya tenemos por quién votar", con un optimismo que ojalá le dure hasta el día de las elecciones, porque la cuesta está empinada.
Seamos sinceros, el menú electoral para el 2026 ya se ve más lleno que la platina en hora pico. Entre los partidos tradicionales que se niegan a morir, los nuevos que salen cada cuatro años y las figuras que ya todos conocemos, meterse en la conversación es un brete titánico. El principal reto para el PCDS y para doña Ana Virginia no es tener buenas ideas —que seguro las tienen—, sino lograr que la gente sepa quiénes son. Pasar del anonimato a ser una opción viable requiere una cantidad de plata, exposición mediática y “colmillo” político que no se consigue de la noche a la mañana. Haber estado una década en el banquillo y ahora saltar a la cancha principal es una movida audaz, pero también muy riesgosa.
Al final del día, la noticia es una bocanada de aire fresco en un ambiente que a veces huele a guardado. Una candidata con un perfil técnico, alejada de los despilfarros y pleitos de siempre, es algo que muchos agradecerán, al menos en el papel. El discurso de Calzada sobre reconstruir el país y darle oportunidades a los jóvenes es el que todos queremos oír. Ahora viene la parte difícil: convencer a un electorado cada vez más cínico y cansado. Por eso, maes, la pregunta del millón es esta: ¿Un currículum impecable en lo judicial es suficiente para navegar el despiche que es la política tica? ¿O se necesita otro tipo de maña para este brete? ¡Los leo en los comentarios!
Hagamos una pausa aquí, porque la vara es interesante. No estamos hablando de la típica figura política que ha pasado por tres partidos, una diputación y mil polémicas. Doña Ana Virginia fue la primera mujer en integrar y presidir la Sala IV. Mae, estamos hablando de un peso pesado del Poder Judicial. ¡Qué nivel de currículum! Pasar de interpretar la Constitución, donde la vara es puro tecnicismo legal y un ambiente súper solemne, a la arena política, es como pasar de jugar ajedrez de campeonato a jugar chapitas en media calle con los carros pasando. Es un cambio radical y, de entrada, genera una pregunta clave: ¿le alcanzará esa experiencia para un brete tan distinto?
Pero bueno, no viene sola. La acompañan en la papeleta el doctor Oldemar Rodríguez Rojas y la trabajadora social Heilen Díaz Gutiérrez. Una fórmula que, a simple vista, parece diseñada con escuadra y cartabón para proyectar una imagen de preocupación por la salud y el bienestar social. No es casualidad. Mientras doña Ana Virginia pone la seriedad y el conocimiento de la ley, sus vices le dan ese toque más “de a pie”, más cercano a los problemas cotidianos de la gente. El presidente del partido, Emilio Arias, ya salió a decir que con ellos "ya tenemos por quién votar", con un optimismo que ojalá le dure hasta el día de las elecciones, porque la cuesta está empinada.
Seamos sinceros, el menú electoral para el 2026 ya se ve más lleno que la platina en hora pico. Entre los partidos tradicionales que se niegan a morir, los nuevos que salen cada cuatro años y las figuras que ya todos conocemos, meterse en la conversación es un brete titánico. El principal reto para el PCDS y para doña Ana Virginia no es tener buenas ideas —que seguro las tienen—, sino lograr que la gente sepa quiénes son. Pasar del anonimato a ser una opción viable requiere una cantidad de plata, exposición mediática y “colmillo” político que no se consigue de la noche a la mañana. Haber estado una década en el banquillo y ahora saltar a la cancha principal es una movida audaz, pero también muy riesgosa.
Al final del día, la noticia es una bocanada de aire fresco en un ambiente que a veces huele a guardado. Una candidata con un perfil técnico, alejada de los despilfarros y pleitos de siempre, es algo que muchos agradecerán, al menos en el papel. El discurso de Calzada sobre reconstruir el país y darle oportunidades a los jóvenes es el que todos queremos oír. Ahora viene la parte difícil: convencer a un electorado cada vez más cínico y cansado. Por eso, maes, la pregunta del millón es esta: ¿Un currículum impecable en lo judicial es suficiente para navegar el despiche que es la política tica? ¿O se necesita otro tipo de maña para este brete? ¡Los leo en los comentarios!