Maes, si están en esas de '¿y ahora qué hago con mi vida?' después del cole, o si ya están en el mundo laboral pero sienten que les falta ese cartón para subir de nivel, pongan atención. La Universidad Técnica Nacional (UTN) acaba de soltar la bomba: ya abrieron el proceso de admisión para el ciclo 2026. La vara es 100% virtual, así que no hay excusas. Tienen chance desde ya, 5 de agosto, y hasta el 19 de septiembre para meter los papeles. Así que a ponerse las pilas, porque el que no corre, vuela.
Diay, ¿y por qué la UTN? La vara es que no es solo otra U pública. Estos maes están jugándosela con un modelo que huele a futuro y que, honestamente, hace mucha falta en el país. El vicerrector de Docencia, Luis Ricardo Sánchez, lo dijo clarito: el enfoque es alinear la formación con lo que de verdad pide el mercado. Y el plato fuerte es que de sus 36 carreras, 19 son de áreas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas). O sea, el tipo de brete que paga bien y para el que las empresas se pelean por conseguir gente. ¡Qué nivel de visión!
Pero aquí viene la parte que, para mí, es un carga: la UTN tiene una jugada maestra que son las 'salidas laterales'. ¿Qué es esa vara? Es simple: usted empieza a estudiar su carrera, pero a medio camino puede sacar un diplomado universitario. Con ese chunche bajo el brazo, ya puede buscar un brete calificado en su área, empezar a ganar su propia plata y agarrar experiencia. Y lo mejor es que no tiene que abandonar la carrera; después puede retomarla para sacar la licenciatura o la ingeniería. Imagínense el chance: empezar a ser productivo sin tener que esperarse cuatro o cinco años. Eso está a cachete.
Y bueno, que no panda el cúnico con el proceso. Es bastante directo. Lo primero es meterse a la página de ellos (www.utn.ac.cr/admision) y leerse bien la política y el protocolo. No se manden a la libre sin revisar los requisitos. Después de eso, llenan la solicitud en línea. Un detalle importantísimo es que la admisión se basa en las notas del cole, pero la UTN también aplica 'acciones afirmativas' para darles un empujón a estudiantes que vienen de contextos más complicados, garantizando que el acceso sea más parejo. Y lo más chiva es que no todo es en la GAM. Tienen sedes en Alajuela, Atenas, Guana, San Carlos y el Pacífico. ¡Hay para todos!
En resumen, la UTN no está vendiendo humo. Su propuesta es sólida, con 13 carreras ya acreditadas por el SINAES, lo que es un sello de calidad que no se regala. El enfoque en empleabilidad y en carreras de alta demanda es, sin duda, el camino correcto. La oportunidad está servida, con fechas claras y un proceso que busca ser inclusivo. Es una opción que vale la pena analizar a fondo si están pensando en invertir en su futuro profesional y no quieren terminar con un título que solo sirva para adornar la pared.
Bueno, maes, ahora les toca a ustedes. ¿Qué opinan de este enfoque de la UTN? ¿Creen que ese modelo de salidas laterales y el fuerte énfasis en carreras STEM es lo que de verdad necesita el país para despegar? ¿Alguno de aquí es egresado o estudiante de la UTN que nos pueda contar su experiencia real? ¡Los leo!
Diay, ¿y por qué la UTN? La vara es que no es solo otra U pública. Estos maes están jugándosela con un modelo que huele a futuro y que, honestamente, hace mucha falta en el país. El vicerrector de Docencia, Luis Ricardo Sánchez, lo dijo clarito: el enfoque es alinear la formación con lo que de verdad pide el mercado. Y el plato fuerte es que de sus 36 carreras, 19 son de áreas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas). O sea, el tipo de brete que paga bien y para el que las empresas se pelean por conseguir gente. ¡Qué nivel de visión!
Pero aquí viene la parte que, para mí, es un carga: la UTN tiene una jugada maestra que son las 'salidas laterales'. ¿Qué es esa vara? Es simple: usted empieza a estudiar su carrera, pero a medio camino puede sacar un diplomado universitario. Con ese chunche bajo el brazo, ya puede buscar un brete calificado en su área, empezar a ganar su propia plata y agarrar experiencia. Y lo mejor es que no tiene que abandonar la carrera; después puede retomarla para sacar la licenciatura o la ingeniería. Imagínense el chance: empezar a ser productivo sin tener que esperarse cuatro o cinco años. Eso está a cachete.
Y bueno, que no panda el cúnico con el proceso. Es bastante directo. Lo primero es meterse a la página de ellos (www.utn.ac.cr/admision) y leerse bien la política y el protocolo. No se manden a la libre sin revisar los requisitos. Después de eso, llenan la solicitud en línea. Un detalle importantísimo es que la admisión se basa en las notas del cole, pero la UTN también aplica 'acciones afirmativas' para darles un empujón a estudiantes que vienen de contextos más complicados, garantizando que el acceso sea más parejo. Y lo más chiva es que no todo es en la GAM. Tienen sedes en Alajuela, Atenas, Guana, San Carlos y el Pacífico. ¡Hay para todos!
En resumen, la UTN no está vendiendo humo. Su propuesta es sólida, con 13 carreras ya acreditadas por el SINAES, lo que es un sello de calidad que no se regala. El enfoque en empleabilidad y en carreras de alta demanda es, sin duda, el camino correcto. La oportunidad está servida, con fechas claras y un proceso que busca ser inclusivo. Es una opción que vale la pena analizar a fondo si están pensando en invertir en su futuro profesional y no quieren terminar con un título que solo sirva para adornar la pared.
Bueno, maes, ahora les toca a ustedes. ¿Qué opinan de este enfoque de la UTN? ¿Creen que ese modelo de salidas laterales y el fuerte énfasis en carreras STEM es lo que de verdad necesita el país para despegar? ¿Alguno de aquí es egresado o estudiante de la UTN que nos pueda contar su experiencia real? ¡Los leo!