¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que Leonel Baruch, el man que anda detrás de CR Hoy y otras cositas raras, se quedó sin visita a Estados Unidos. Central Noticias soltó la bomba ayer y la cosa se puso más caliente que gallina pochada. Parece que el gobierno gringo le revocó la visa, y eso, mis panas, no es cualquier cosita.
Para ponerle un poco de contexto, Baruch ya andaba metido en líos judiciales acá en Costa Rica, con acusaciones de lavado de dinero y evasión fiscal. Ya saben, esas varas que siempre salen a bailar cuando alguien tiene mucho poder y plata. Esta revocatoria de visa es como agregarle gasolina al fuego; significa que las cosas no le van bien, y que quizás el caso no se resolverá tan rápido como él querría.
Algunos analistas dicen que esto es un mensaje claro de Washington, demostrando que no se andan con jueguitos cuando se trata de corrupción financiera. Otros sugieren que podría ser parte de una negociación más grande, aunque eso suena a novela mexicana, díganme. Lo cierto es que la revocatoria de la visa impacta directamente en su imagen internacional, y eso, en el mundo de los negocios, vale oro.
Y no nos olvidemos de CR Hoy, el medio digital que dirige Baruch. ¿Cómo afectará esto a la credibilidad del periódico? ¿Pierden lectores? ¿Anunciantes se asustan y se retiran? Las preguntas son muchas y las respuestas, aún inciertas. Es una dinamita para el ecosistema mediático nacional, porque CR Hoy tiene bastante peso, por decirlo suavemente.
Baruch, fiel a su estilo, no se ha pronunciado oficialmente sobre el asunto. Un silencio sepulcral, vamos. Podríamos especular que está juntando fuerzas para dar un comunicado explosivo, o simplemente esperando que todo pase volando. Pero la verdad es que, con la presión que hay, difícilmente podrá ignorar la situación por mucho tiempo. Se armó el relajo, ahí sí.
Este caso me recuerda a otros escándalos financieros internacionales, donde empresarios poderosos terminaron perdiendo todo por jugar sucio. La diferencia acá es que estamos hablando de un personaje influyente en Costa Rica, un tipo que mueve hilos y que siempre ha tenido cerca a figuras políticas importantes. Por eso, el impacto de esta noticia se siente en todos lados, desde la Asamblea Legislativa hasta las cafeterías del Barrio Amón.
Ahora, algunos se preguntan si esto abrirá la puerta para que otras autoridades investiguen más a fondo los negocios de Baruch. ¿Habrá nuevos testimonios? ¿Se destaparán más irregularidades? La expectativa es alta, mis panas, muy alta. Pero también existe el peligro de que todo quede en nada, enterrado bajo alfombras de complicidades y acuerdos turbios. Esa sería la verdadera torta, ¿verdad?
En fin, la situación está que arde, y seguramente veremos muchos giros inesperados en los próximos días. ¿Ustedes creen que esta revocatoria de visa es el principio del fin para Leonel Baruch y sus empresas, o simplemente un tropiezo temporal en su camino? Dejen sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan ustedes sobre este pincho que nos tocó vivir…”,
Para ponerle un poco de contexto, Baruch ya andaba metido en líos judiciales acá en Costa Rica, con acusaciones de lavado de dinero y evasión fiscal. Ya saben, esas varas que siempre salen a bailar cuando alguien tiene mucho poder y plata. Esta revocatoria de visa es como agregarle gasolina al fuego; significa que las cosas no le van bien, y que quizás el caso no se resolverá tan rápido como él querría.
Algunos analistas dicen que esto es un mensaje claro de Washington, demostrando que no se andan con jueguitos cuando se trata de corrupción financiera. Otros sugieren que podría ser parte de una negociación más grande, aunque eso suena a novela mexicana, díganme. Lo cierto es que la revocatoria de la visa impacta directamente en su imagen internacional, y eso, en el mundo de los negocios, vale oro.
Y no nos olvidemos de CR Hoy, el medio digital que dirige Baruch. ¿Cómo afectará esto a la credibilidad del periódico? ¿Pierden lectores? ¿Anunciantes se asustan y se retiran? Las preguntas son muchas y las respuestas, aún inciertas. Es una dinamita para el ecosistema mediático nacional, porque CR Hoy tiene bastante peso, por decirlo suavemente.
Baruch, fiel a su estilo, no se ha pronunciado oficialmente sobre el asunto. Un silencio sepulcral, vamos. Podríamos especular que está juntando fuerzas para dar un comunicado explosivo, o simplemente esperando que todo pase volando. Pero la verdad es que, con la presión que hay, difícilmente podrá ignorar la situación por mucho tiempo. Se armó el relajo, ahí sí.
Este caso me recuerda a otros escándalos financieros internacionales, donde empresarios poderosos terminaron perdiendo todo por jugar sucio. La diferencia acá es que estamos hablando de un personaje influyente en Costa Rica, un tipo que mueve hilos y que siempre ha tenido cerca a figuras políticas importantes. Por eso, el impacto de esta noticia se siente en todos lados, desde la Asamblea Legislativa hasta las cafeterías del Barrio Amón.
Ahora, algunos se preguntan si esto abrirá la puerta para que otras autoridades investiguen más a fondo los negocios de Baruch. ¿Habrá nuevos testimonios? ¿Se destaparán más irregularidades? La expectativa es alta, mis panas, muy alta. Pero también existe el peligro de que todo quede en nada, enterrado bajo alfombras de complicidades y acuerdos turbios. Esa sería la verdadera torta, ¿verdad?
En fin, la situación está que arde, y seguramente veremos muchos giros inesperados en los próximos días. ¿Ustedes creen que esta revocatoria de visa es el principio del fin para Leonel Baruch y sus empresas, o simplemente un tropiezo temporal en su camino? Dejen sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan ustedes sobre este pincho que nos tocó vivir…”,