¡Ay, Dios mío! La Vuelta a Costa Rica nos ha regalado más que pedaleo y paisajes bonitos, parece que también un buen drama ciclistico. Resulta que el corredor del Colono Bikestation Kolbi, Alejandro Granados, anduvo bien moscardo después de lo que pasó en la novena etapa, disputada este finde en Palmares, Alajuela.
Según cuenta la vaina, faltando apenas siete kilómetros para cortar la cinta de llegada, Granados platicó con su contrincante directo, Luis Daniel Oses, quien venía con el maillot de líder general prácticamente asegurado. Se pusieron de acuerdo, dice Granados, para que él pudiera ganar la etapa. ¡Imagínate la confianza!
Pero aquí viene el pinchazo, ¿caché? A unos 200 metros del final, Oses, cual rayo, salió disparado en un sprint que dejó a Granados boquiabierto. “No es de caballeros”, soltó el pobre Alejandro, visiblemente frustrado. Dice que no pudo ni reaccionar, que lo pilló con las calzoncillos abajo, literalmente.
Y claro, como en estos asuntos, apareció el técnico del 7C Economy Hyundai, Yurandir Leandro, para echarle agua al río. Dijo que desconoce la conversación entre los ciclistas, que esas cosas se hablan en caliente en la carretera y solo ellos dos saben qué pasó realmente. Un clásico, diay.
Si pensamos en el asunto con calma, es raro ver a un ciclista regalar una etapa así. Pero, bueno, también hay que reconocer que cuando uno ya tiene el liderato casi ganado y unos pocos segundos de ventaja, darle esa oportunidad a otro no le va a afectar mucho. Es estrategia pura, aunque algunos digan que mata un poco la emoción del deporte.
Esta polémica sale a relucir justo cuando estamos llegando a la recta final de la 59ava edición de La Vuelta. Este domingo cierran la carrera en La Aurora de Heredia con el siempre emocionante Circuito Presidente. Todos atentos porque seguramente habrá movimiento y quizás, hasta alguna otra sorpresa digna de comentar.
Ahora bien, la Federación Costarricense de Ciclismo deberá investigar este asunto a fondo. No es cuestión de dejar pasar estas situaciones, porque daña la imagen del deporte y pone en duda la ética de los atletas. Hay que ponerle atención a esos bretes para mantener limpia la competencia.
Y tú, ¿qué opinas de esta jugada? ¿Crees que Oses actuó correctamente al romper el trato con Granados, o debería haber cumplido su palabra? ¿Será esto un reflejo de la competitividad desenfrenada o simplemente un error de cálculo en medio de la tensión de la carrera?
Según cuenta la vaina, faltando apenas siete kilómetros para cortar la cinta de llegada, Granados platicó con su contrincante directo, Luis Daniel Oses, quien venía con el maillot de líder general prácticamente asegurado. Se pusieron de acuerdo, dice Granados, para que él pudiera ganar la etapa. ¡Imagínate la confianza!
Pero aquí viene el pinchazo, ¿caché? A unos 200 metros del final, Oses, cual rayo, salió disparado en un sprint que dejó a Granados boquiabierto. “No es de caballeros”, soltó el pobre Alejandro, visiblemente frustrado. Dice que no pudo ni reaccionar, que lo pilló con las calzoncillos abajo, literalmente.
Y claro, como en estos asuntos, apareció el técnico del 7C Economy Hyundai, Yurandir Leandro, para echarle agua al río. Dijo que desconoce la conversación entre los ciclistas, que esas cosas se hablan en caliente en la carretera y solo ellos dos saben qué pasó realmente. Un clásico, diay.
Si pensamos en el asunto con calma, es raro ver a un ciclista regalar una etapa así. Pero, bueno, también hay que reconocer que cuando uno ya tiene el liderato casi ganado y unos pocos segundos de ventaja, darle esa oportunidad a otro no le va a afectar mucho. Es estrategia pura, aunque algunos digan que mata un poco la emoción del deporte.
Esta polémica sale a relucir justo cuando estamos llegando a la recta final de la 59ava edición de La Vuelta. Este domingo cierran la carrera en La Aurora de Heredia con el siempre emocionante Circuito Presidente. Todos atentos porque seguramente habrá movimiento y quizás, hasta alguna otra sorpresa digna de comentar.
Ahora bien, la Federación Costarricense de Ciclismo deberá investigar este asunto a fondo. No es cuestión de dejar pasar estas situaciones, porque daña la imagen del deporte y pone en duda la ética de los atletas. Hay que ponerle atención a esos bretes para mantener limpia la competencia.
Y tú, ¿qué opinas de esta jugada? ¿Crees que Oses actuó correctamente al romper el trato con Granados, o debería haber cumplido su palabra? ¿Será esto un reflejo de la competitividad desenfrenada o simplemente un error de cálculo en medio de la tensión de la carrera?