¡Ay, Dios mío! Las Fiestas de Zapote, como siempre, nos dan de qué hablar. Resulta que la Cruz Roja tuvo bastante chamba atendiendo a 25 personas que terminaron necesitando asistencia médica durante los festejos, que ya saben, se extendieron desde Navidad hasta el 4 de enero. Parece que algunos se emocionaron demasiado con los toros y otras cosas… ¡Qué va!
Para ponerle contexto a la cosa, las Fiestas de Zapote son una tradición pura aquí en Costa Rica, un brete que esperamos todos el año entero. Pero, claro, con tanta gente junta, entre corralejas, música a todo volumen y comida deliciosa, los accidentes no tardan en pasar. Este año no fue la excepción, aunque la Cruz Roja se preparó a conciencia, movilizando voluntarios, médicos, paramédicos y socorristas para echarle ganas.
La Cruz Roja desplegó un operativo completo, con 12 cruzrojistas y cuatro vehículos de emergencia listos para responder a cualquier llamado. Según Lusi Ferrandino, doctora de la Cruz Roja, “Durante estos dos días de atención que hemos tenido aquí en el redondel de toros de Zapote, hemos atendido alrededor de 25 personas, de las cuales dos han ameritado traslado a un centro médico por causas traumáticas.” ¡Qué cuidado! Demuestra que hay que tener presente la seguridad, aunque sea Navidad.
Ferrandino destacó que la mayoría de las emergencias fueron causadas por accidentes, principalmente golpes, caídas y otros incidentes relacionados con la actividad taurina. Solamente presentaron dos casos médicos y uno obstétrico, que afortunadamente no requirieron hospitalización. Esto sí tranquiliza un poco, porque imagínate si hubieran sido más graves las situaciones… ¡Uf!
Pero la cosa no termina ahí, porque el Instituto Nacional de Seguros (INS) también sacó pecho recordándonos la importancia de estar asegurados en estos eventos. Parece que en las corridas de fin y principio de año 2025-2026, atendieron a 32 toreros improvisados y dos barrileras por percances. ¡Treinta y dos! Eso da para armar un buen piquete, diay. Kenneth Rojas, director de la Red de Servicios de Salud del INS, mencionó que las lesiones más comunes incluyen golpes, raspones y contusiones.
Y aquí viene la parte interesante: todas estas personas recibieron atención bajo la Póliza Básica de Accidentes Colectiva, un seguro que contratan los organizadores para cubrir posibles eventualidades. Durante la temporada pasada, cerca de 3,559 toreros improvisados tuvieron cobertura gracias a este seguro. ¡Eso demuestra que hay consciencia, aunque a veces olvidamos verificar que estemos protegidos!
Para que todo esté bien legalmente, el INS recuerda que los organizadores tienen que contratar tres tipos de pólizas: una para los empleados, otra para los toreros improvisados y otra más para proteger a los asistentes y espectadores. Es decir, un seguro de responsabilidad civil para espectáculos públicos. Parece mucho papeleo, pero es por nuestra seguridad, así que mejor cumplirlo, ¿eh?
Con todo esto, me pregunto... ¿Consideran ustedes que el INS debería hacer campañas más agresivas para concienciar sobre la importancia de tener estos seguros en eventos masivos, o creen que la responsabilidad recae únicamente en los organizadores? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Para ponerle contexto a la cosa, las Fiestas de Zapote son una tradición pura aquí en Costa Rica, un brete que esperamos todos el año entero. Pero, claro, con tanta gente junta, entre corralejas, música a todo volumen y comida deliciosa, los accidentes no tardan en pasar. Este año no fue la excepción, aunque la Cruz Roja se preparó a conciencia, movilizando voluntarios, médicos, paramédicos y socorristas para echarle ganas.
La Cruz Roja desplegó un operativo completo, con 12 cruzrojistas y cuatro vehículos de emergencia listos para responder a cualquier llamado. Según Lusi Ferrandino, doctora de la Cruz Roja, “Durante estos dos días de atención que hemos tenido aquí en el redondel de toros de Zapote, hemos atendido alrededor de 25 personas, de las cuales dos han ameritado traslado a un centro médico por causas traumáticas.” ¡Qué cuidado! Demuestra que hay que tener presente la seguridad, aunque sea Navidad.
Ferrandino destacó que la mayoría de las emergencias fueron causadas por accidentes, principalmente golpes, caídas y otros incidentes relacionados con la actividad taurina. Solamente presentaron dos casos médicos y uno obstétrico, que afortunadamente no requirieron hospitalización. Esto sí tranquiliza un poco, porque imagínate si hubieran sido más graves las situaciones… ¡Uf!
Pero la cosa no termina ahí, porque el Instituto Nacional de Seguros (INS) también sacó pecho recordándonos la importancia de estar asegurados en estos eventos. Parece que en las corridas de fin y principio de año 2025-2026, atendieron a 32 toreros improvisados y dos barrileras por percances. ¡Treinta y dos! Eso da para armar un buen piquete, diay. Kenneth Rojas, director de la Red de Servicios de Salud del INS, mencionó que las lesiones más comunes incluyen golpes, raspones y contusiones.
Y aquí viene la parte interesante: todas estas personas recibieron atención bajo la Póliza Básica de Accidentes Colectiva, un seguro que contratan los organizadores para cubrir posibles eventualidades. Durante la temporada pasada, cerca de 3,559 toreros improvisados tuvieron cobertura gracias a este seguro. ¡Eso demuestra que hay consciencia, aunque a veces olvidamos verificar que estemos protegidos!
Para que todo esté bien legalmente, el INS recuerda que los organizadores tienen que contratar tres tipos de pólizas: una para los empleados, otra para los toreros improvisados y otra más para proteger a los asistentes y espectadores. Es decir, un seguro de responsabilidad civil para espectáculos públicos. Parece mucho papeleo, pero es por nuestra seguridad, así que mejor cumplirlo, ¿eh?
Con todo esto, me pregunto... ¿Consideran ustedes que el INS debería hacer campañas más agresivas para concienciar sobre la importancia de tener estos seguros en eventos masivos, o creen que la responsabilidad recae únicamente en los organizadores? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!