¡Quiiiiiiita, pura vida! No mames, esto sí que es bueno. La Federación Costarricense de Ciclismo (FECOCI) acaba de hacer historia, banda. Se nos fue la torta si creíamos que íbamos a ver a Costa Rica en el Grupo 2 de la Unión Ciclística Internacional (UCI). ¡Qué chiva!
Para ponerlos en el brete, el ciclismo tico venía luchando por salir del Grupo 3 desde hace rato. Era una vara bien difícil, porque hay mucha competencia mundial. Pero con sudor, dedicación y una pitada de buena suerte, lograron subir de nivel. Imagínate, después de años de pedalear a fondo, finalmente vieron la luz.
Según la UCI, lo que les valió este ascenso no fue solamente la pasión de nuestros ciclistas, sino también el crecimiento deportivo, organizativo y, crucialmente, la estabilidad financiera de la federación. Parece que el mae Ávila y su equipo le agarraron el rollo a la administración. Organizaron cerca de cien eventos, tanto nacionales como internacionales, demostrando que podemos movernos bien en el escenario global y tener casi tres mil ciclistas registrados. ¡Eso es nivel!
Y ni hablar de la economía, que andaba medio salada antes, pero ahora está más estable gracias a una gestión más eficiente y al apoyo de nuevos patrocinadores. Así es como se hacen las cosas, con trabajo duro y buscando el respaldo necesario. Oscar Ávila, el presidente de la FECOCI, lo expresó clarito: “Esta calificación de la UCI es como un reconocimiento al trabajo en equipo...”. Un reconocimiento merecido, diay.
El mae Ávila también agradeció públicamente a to’a la gente que hizo posible este hito. Desde los organizadores de eventos hasta los comisarios, pasando por las autoridades gubernamentales y, claro, ¡los miles de ciclistas que siempre dan el ancho! Se nota que hay un verdadero espíritu de colaboración en torno al ciclismo costarricense, y eso es lo que realmente importa.
Ahora, con este ascenso al Grupo 2, nos ponemos al mismo nivel que potencias como Colombia, México y Chile. ¡Eso sí es un cachete de orgullo! Esto abre puertas a muchísimas oportunidades internacionales, como competencias de mayor prestigio y la posibilidad de atraer talento y inversión al país. Podríamos decir que el ciclismo tico está listo para darle pelea a cualquiera.
Este logro no solo beneficia a los ciclistas profesionales, sino a toda la comunidad deportiva costarricense. Demuestra que con esfuerzo y planificación, podemos alcanzar metas ambiciosas. Además, inspira a las nuevas generaciones a practicar deporte y a soñar en grande. Imagínate, jóvenes corredores viendo cómo sus ídolos compiten a nivel internacional… ¡qué motivación!
En fin, este es un momento para celebrar y sentirnos orgullosos del ciclismo tico. Pero también es importante mantener el ritmo y seguir trabajando para consolidar este progreso. Con este nivel, ¿creen que Costa Rica podría empezar a producir ciclistas capaces de ganar carreras del Tour de Francia o clasificar para los Juegos Olímpicos en los próximos años?
Para ponerlos en el brete, el ciclismo tico venía luchando por salir del Grupo 3 desde hace rato. Era una vara bien difícil, porque hay mucha competencia mundial. Pero con sudor, dedicación y una pitada de buena suerte, lograron subir de nivel. Imagínate, después de años de pedalear a fondo, finalmente vieron la luz.
Según la UCI, lo que les valió este ascenso no fue solamente la pasión de nuestros ciclistas, sino también el crecimiento deportivo, organizativo y, crucialmente, la estabilidad financiera de la federación. Parece que el mae Ávila y su equipo le agarraron el rollo a la administración. Organizaron cerca de cien eventos, tanto nacionales como internacionales, demostrando que podemos movernos bien en el escenario global y tener casi tres mil ciclistas registrados. ¡Eso es nivel!
Y ni hablar de la economía, que andaba medio salada antes, pero ahora está más estable gracias a una gestión más eficiente y al apoyo de nuevos patrocinadores. Así es como se hacen las cosas, con trabajo duro y buscando el respaldo necesario. Oscar Ávila, el presidente de la FECOCI, lo expresó clarito: “Esta calificación de la UCI es como un reconocimiento al trabajo en equipo...”. Un reconocimiento merecido, diay.
El mae Ávila también agradeció públicamente a to’a la gente que hizo posible este hito. Desde los organizadores de eventos hasta los comisarios, pasando por las autoridades gubernamentales y, claro, ¡los miles de ciclistas que siempre dan el ancho! Se nota que hay un verdadero espíritu de colaboración en torno al ciclismo costarricense, y eso es lo que realmente importa.
Ahora, con este ascenso al Grupo 2, nos ponemos al mismo nivel que potencias como Colombia, México y Chile. ¡Eso sí es un cachete de orgullo! Esto abre puertas a muchísimas oportunidades internacionales, como competencias de mayor prestigio y la posibilidad de atraer talento y inversión al país. Podríamos decir que el ciclismo tico está listo para darle pelea a cualquiera.
Este logro no solo beneficia a los ciclistas profesionales, sino a toda la comunidad deportiva costarricense. Demuestra que con esfuerzo y planificación, podemos alcanzar metas ambiciosas. Además, inspira a las nuevas generaciones a practicar deporte y a soñar en grande. Imagínate, jóvenes corredores viendo cómo sus ídolos compiten a nivel internacional… ¡qué motivación!
En fin, este es un momento para celebrar y sentirnos orgullosos del ciclismo tico. Pero también es importante mantener el ritmo y seguir trabajando para consolidar este progreso. Con este nivel, ¿creen que Costa Rica podría empezar a producir ciclistas capaces de ganar carreras del Tour de Francia o clasificar para los Juegos Olímpicos en los próximos años?