¡Ay, Dios mío! Se armó un batiburrillo tremendo en Palmares el jueves pasado, un día que nadie olvidará fácil. Un choque frontal entre un pick-up y un camión dejó una vida perdida y al diputado Eli Feinzaig con sustos de reglamento, así que imagínate la bronca que se vivió ahí.
Todo empezó en la vieja Bernal, justo antes de llegar a Buenos Aires de Palmares, una zona que ya conocemos todos los ticos por esos tramos raritos y las curvas que te pueden jugar una mala pasada. Según testigos, el pick-up, donde iban el diputado Feinzaig y su asistente, Érika Benavides, se salió de la trayectoria normal, aparentemente intentando adelantar, y terminaron chocando de frente contra un camión que venía en sentido contrario, diciéndole groserías al destino.
Leonel Anchía, un vecino de Naranjo que andaba justamente por la carretera haciendo unos trámites, fue uno de los primeros en llegar al lugar y contó cómo se desarrollaron los hechos a Telenoticias. Él y su esposa estaban regresando de San Ramón cuando vieron venir el choquecito, y rápidamente se orillaron para ayudar, pensando que alguien necesitaba una mano, como se debe hacer aquí en Costa Rica. "Mi esposa me dijo ‘ayudemos, ayudemos’ y pues qué le vamos a hacer, uno trata de echarle una varita mágica", relató el señor Leonel.
Pero lo que siguió fue de película, mae. Cuando llegaron, la situación era caótica, el muchacho del pick-up estaba atascado, pidiendo auxilio desesperadamente. Y ahí, en medio del alboroto, según cuenta Anchía, el diputado Feinzaig, aunque visiblemente afectado, les preguntó por una señora llamada Érika. ¿Quién era Érika? ¿Qué tenía que ver con todo esto? Ahí es donde la cosa se pone más turbia, y la gente anda comentando que quizás había más de lo que parece.
Según el testimonio de Anchía, su esposa logró tranquilizar al diputado, quien parecía confundido y desorientado. Le ofrecieron llevarlo al hospital y le pidieron una maleta que estaba en la parte trasera del vehículo, un brete porque ahí sí había que meterle toda la energía para atenderlo bien. Una oficial de la Fuerza Pública ayudó a entregar la maleta y los teléfonos del legislador, y la esposa de Anchía lo acompañó hasta el Hospital Carlos Valverde Vega en San Ramón, asegurándose de que recibiera atención médica rápida y adecuada.
Ahora bien, sobre la causa del accidente, Anchía apunta directamente al pick-up. Dice que este se metió al lado del camión, dando unas vueltas peligrosas que provocaron la colisión. Un fallo del conductor, una distracción momentánea, o quizás algo más... Las investigaciones están en curso, claro, para aclarar todas las dudas y determinar responsabilidades, pero la versión del testigo plantea interrogantes importantes sobre lo sucedido. Que pena grande, pero es la pura verdad, estos accidentes pasan y hay que estar muy alertas en las carreteras.
La asistente, Érika Benavides, lamentablemente no resistió el impacto y falleció en el lugar. Una pérdida dolorosa para su familia y amigos, y un duro golpe para el país entero. Su hijo, en entrevistas a varios medios, ha destacado su valentía y lucha contra el cáncer, mostrando un espíritu guerrero que inspiraba a muchos. Qué pesar, una vida truncada de esa manera, dejando un vacío inmenso en quienes la conocieron. El conductor del camión resultó herido y está siendo atendido en el Hospital San Francisco de Asís en Grecia, esperando recuperar su salud.
Esta tragedia nos deja varias reflexiones, y nos obliga a preguntarnos: ¿Estamos realmente prestando la atención necesaria en las carreteras? ¿Se están tomando todas las medidas de seguridad necesarias para evitar este tipo de siniestros? Y sobre todo, ¿por qué el diputado Feinzaig buscaba desesperadamente a la señora Érika en medio de tanta confusión y angustia? ¿Será que hay algo más detrás de esta historia que aún no conocemos? ¿Ustedes qué opinan, compas? Dejen sus comentarios abajo y abrimos el debate!
Todo empezó en la vieja Bernal, justo antes de llegar a Buenos Aires de Palmares, una zona que ya conocemos todos los ticos por esos tramos raritos y las curvas que te pueden jugar una mala pasada. Según testigos, el pick-up, donde iban el diputado Feinzaig y su asistente, Érika Benavides, se salió de la trayectoria normal, aparentemente intentando adelantar, y terminaron chocando de frente contra un camión que venía en sentido contrario, diciéndole groserías al destino.
Leonel Anchía, un vecino de Naranjo que andaba justamente por la carretera haciendo unos trámites, fue uno de los primeros en llegar al lugar y contó cómo se desarrollaron los hechos a Telenoticias. Él y su esposa estaban regresando de San Ramón cuando vieron venir el choquecito, y rápidamente se orillaron para ayudar, pensando que alguien necesitaba una mano, como se debe hacer aquí en Costa Rica. "Mi esposa me dijo ‘ayudemos, ayudemos’ y pues qué le vamos a hacer, uno trata de echarle una varita mágica", relató el señor Leonel.
Pero lo que siguió fue de película, mae. Cuando llegaron, la situación era caótica, el muchacho del pick-up estaba atascado, pidiendo auxilio desesperadamente. Y ahí, en medio del alboroto, según cuenta Anchía, el diputado Feinzaig, aunque visiblemente afectado, les preguntó por una señora llamada Érika. ¿Quién era Érika? ¿Qué tenía que ver con todo esto? Ahí es donde la cosa se pone más turbia, y la gente anda comentando que quizás había más de lo que parece.
Según el testimonio de Anchía, su esposa logró tranquilizar al diputado, quien parecía confundido y desorientado. Le ofrecieron llevarlo al hospital y le pidieron una maleta que estaba en la parte trasera del vehículo, un brete porque ahí sí había que meterle toda la energía para atenderlo bien. Una oficial de la Fuerza Pública ayudó a entregar la maleta y los teléfonos del legislador, y la esposa de Anchía lo acompañó hasta el Hospital Carlos Valverde Vega en San Ramón, asegurándose de que recibiera atención médica rápida y adecuada.
Ahora bien, sobre la causa del accidente, Anchía apunta directamente al pick-up. Dice que este se metió al lado del camión, dando unas vueltas peligrosas que provocaron la colisión. Un fallo del conductor, una distracción momentánea, o quizás algo más... Las investigaciones están en curso, claro, para aclarar todas las dudas y determinar responsabilidades, pero la versión del testigo plantea interrogantes importantes sobre lo sucedido. Que pena grande, pero es la pura verdad, estos accidentes pasan y hay que estar muy alertas en las carreteras.
La asistente, Érika Benavides, lamentablemente no resistió el impacto y falleció en el lugar. Una pérdida dolorosa para su familia y amigos, y un duro golpe para el país entero. Su hijo, en entrevistas a varios medios, ha destacado su valentía y lucha contra el cáncer, mostrando un espíritu guerrero que inspiraba a muchos. Qué pesar, una vida truncada de esa manera, dejando un vacío inmenso en quienes la conocieron. El conductor del camión resultó herido y está siendo atendido en el Hospital San Francisco de Asís en Grecia, esperando recuperar su salud.
Esta tragedia nos deja varias reflexiones, y nos obliga a preguntarnos: ¿Estamos realmente prestando la atención necesaria en las carreteras? ¿Se están tomando todas las medidas de seguridad necesarias para evitar este tipo de siniestros? Y sobre todo, ¿por qué el diputado Feinzaig buscaba desesperadamente a la señora Érika en medio de tanta confusión y angustia? ¿Será que hay algo más detrás de esta historia que aún no conocemos? ¿Ustedes qué opinan, compas? Dejen sus comentarios abajo y abrimos el debate!