¡Aguántense, pura vida! A partir del ocho de noviembre, se acabó la jugada de ir corriendo a la clínica y salir con una receta doblada en el bolsillo. El Ministerio de Salud puso el turbo y ahora, para conseguir esos antibióticos, antivirales, antimicóticos o antiparasitarios, vas a necesitar una receta digital. Sí, eso leíste bien, vamos entrando a otra onda.
La movida, que viene respaldada por el Decreto Ejecutivo N.° 44714-S, busca meterle más orden al asunto sanitario y frenar ese abuso de antibióticos que anda causando problemas a nivel mundial. Parece que algunos mae andaban usando los remedios como si fueran caramelitos, generando resistencia antimicrobiana a toda hora. ¡Qué despiche!
En pocas palabras, los doctores, dentistas y parteras van a tener que usar el sistema digital para mandar las recetas. Ya no hay excusas, ni “mi mano escribe feo” ni nada de esas. Se acabó la papelera llena de recetas arrugadas, vamos a vernos con un sistema más organizado y eficiente. Pura tecnología, mae.
Y ojo, porque los farmacéuticos tampoco se quedan afuera. Ellos serán los únicos autorizados para dispensar estos medicamentos, también por medio del sistema digital. Esto quiere decir que ya no podrás pedirle al vecino que te consiga esos pastillones; tendrás que ir a la farmacia y mostrar la receta digital correspondiente. Que nadie se confunda, esto es por nuestra salud, corazón.
El nuevo sistema, llamado SRDAS (Sistema de Receta Digital para Antimicrobianos Sistémicos), promete ser seguro, rápido y fácil de rastrear. Así, el Ministerio de Salud podrá estar pendiente de cómo se usan los medicamentos y actuar rápidamente si se detecta algún problema. Digamos que ahora tienen más herramientas para vigilar la situación y evitar que nos vayamos todos al traste por culpa de la resistencia a los antibióticos.
Lo bueno de este cambio es que el Ministerio puede actualizar la lista de medicamentos incluidos en el sistema conforme vayan apareciendo nuevos descubrimientos científicos y surjan nuevas necesidades en el país. Entonces, la regulación se mantendrá actualizada y acorde a las últimas investigaciones. No quedaremos atrás, pues.
Algunos pueden pensar que esto va a ser un rollo, que será complicado adaptarse a la nueva tecnología. Pero vamos, con un poquito de paciencia y ayuda, creo que nos acostumbramos rapidito. Además, piensa que esto es por nuestro bienestar, por mantenernos sanos y fuertes. ¡A darle átomos y seguir adelante!
Ahora, dime tú, ¿cómo crees que afectará este cambio a las personas mayores o aquellas que no están tan familiarizadas con la tecnología? ¿Crees que el gobierno debería ofrecer capacitación gratuita para facilitar la transición a este nuevo sistema de recetas digitales?
La movida, que viene respaldada por el Decreto Ejecutivo N.° 44714-S, busca meterle más orden al asunto sanitario y frenar ese abuso de antibióticos que anda causando problemas a nivel mundial. Parece que algunos mae andaban usando los remedios como si fueran caramelitos, generando resistencia antimicrobiana a toda hora. ¡Qué despiche!
En pocas palabras, los doctores, dentistas y parteras van a tener que usar el sistema digital para mandar las recetas. Ya no hay excusas, ni “mi mano escribe feo” ni nada de esas. Se acabó la papelera llena de recetas arrugadas, vamos a vernos con un sistema más organizado y eficiente. Pura tecnología, mae.
Y ojo, porque los farmacéuticos tampoco se quedan afuera. Ellos serán los únicos autorizados para dispensar estos medicamentos, también por medio del sistema digital. Esto quiere decir que ya no podrás pedirle al vecino que te consiga esos pastillones; tendrás que ir a la farmacia y mostrar la receta digital correspondiente. Que nadie se confunda, esto es por nuestra salud, corazón.
El nuevo sistema, llamado SRDAS (Sistema de Receta Digital para Antimicrobianos Sistémicos), promete ser seguro, rápido y fácil de rastrear. Así, el Ministerio de Salud podrá estar pendiente de cómo se usan los medicamentos y actuar rápidamente si se detecta algún problema. Digamos que ahora tienen más herramientas para vigilar la situación y evitar que nos vayamos todos al traste por culpa de la resistencia a los antibióticos.
Lo bueno de este cambio es que el Ministerio puede actualizar la lista de medicamentos incluidos en el sistema conforme vayan apareciendo nuevos descubrimientos científicos y surjan nuevas necesidades en el país. Entonces, la regulación se mantendrá actualizada y acorde a las últimas investigaciones. No quedaremos atrás, pues.
Algunos pueden pensar que esto va a ser un rollo, que será complicado adaptarse a la nueva tecnología. Pero vamos, con un poquito de paciencia y ayuda, creo que nos acostumbramos rapidito. Además, piensa que esto es por nuestro bienestar, por mantenernos sanos y fuertes. ¡A darle átomos y seguir adelante!
Ahora, dime tú, ¿cómo crees que afectará este cambio a las personas mayores o aquellas que no están tan familiarizadas con la tecnología? ¿Crees que el gobierno debería ofrecer capacitación gratuita para facilitar la transición a este nuevo sistema de recetas digitales?