¡Buenas, vecinos! Aquí les habla su reportera favorita del Foro de Costa Rica, lista para ponerles al tanto de un tema que nos afecta a todos los que nos movemos en estos caminos: el dichoso marchamo. Ya estamos casi al final del año y muchos andamos pensando si pagar o esperar… ¡Error! Esperar podría costarte una torta considerable, créeme.
Como ya saben, el marchamo es ese pago anual que hacemos para poder circular legalmente con nuestro carro. No es solo un trámite burocrático, es una obligación que tiene consecuencias si la descuidamos. Y con los tiempos que corren, donde hasta el pan está más caro, es fácil olvidarse, pero eso no justifica meterse en líos. Imagínate andar buscando cómo conseguir plata extra porque te tardaste en hacer este trámite… ¡qué brete!
Si no haces el pago antes de que empiece el año nuevo, prepárate para ver cómo se le suman intereses y recargos que te van a sacar canas verdes. El Instituto Nacional de Seguros (INS) y otras entidades fiscales tienen establecidas unas tarifas bien estrictas que empiezan a correr en cuanto vence el plazo. Y no hablamos de unos pocos colones, ¡va en serio! Porque a nadie le gusta tener problemas con el papeleo, menos cuando involucra dinero.
Hablemos claro: el Seguro Obligatorio Automotor te cobrará una tasa pasiva anual, más cinco puntos porcentuales extra por cada día que tardes. Eso ya empieza a doler, ¿verdad? Pero no termina ahí. También hay que sumar las infracciones asociadas al marchamo, que llevan un interés del 36% anual. Luego viene el Impuesto a la Propiedad de Vehículos, con un interés del 8,43% diario (¡sí, diario!) más una multa del 10% mensual, que ni quiero pensar cuánto llega a sumar al final. Y si usas estacionómetros, prepara el bolsillo porque allí el recargo es del 2% mensual, hasta un máximo del 24%.
Pero lo peor no es solo lo económico, mi gente. Piensa que si te detienen en la calle sin el marchamo al día, ¡la policía no espera! Te sacarán la placa inmediatamente, lo que significa que tu carro estará inmovilizado hasta que regularices la situación. Para recuperar las placas, tendrás que pasar por el Consejo de Seguridad Vial, y créeme, eso tampoco es rápido ni barato. Además, te pondrán una multa de ¢53.339,88 por circular sin el derecho de circulación y el seguro obligatorio – ¡mejor pagarlo a tiempo, diay!
Muchos de nosotros pensamos que es poco probable que nos ganen con esto, que simplemente vamos a ignorarlo, pero la realidad es que los oficiales están más atentos que nunca. Especialistas en tránsito me comentaban que mucha gente subestima el efecto acumulativo de esos recargos y terminan pagando mucho más de lo esperado, a veces incluso duplicando el valor original del marchamo. Además, quedarse sin carro por varios días es un problema serio, especialmente si necesitas el vehículo para ir al trabajo o llevar a los niños a la escuela. ¡Qué chuuuunche!
Por eso, la recomendación es clara: no esperes hasta última hora. Paga el marchamo antes de que termine el año y evita sorpresas desagradables. Asegúrate de revisar bien todas las opciones de pago disponibles – online, en bancos, en centros comerciales – y elige la que mejor se adapte a tus necesidades. Es una inversión que vale la pena para empezar el 2026 con el pie derecho y sin preocupaciones financieras. En un país donde los precios suben constantemente, ahorrarle unos cuantos colones al bolsillo no está demás, ¿eh?
Ahora dime, vecinos: ¿Ustedes prefieren arriesgarse a las multas y complicaciones, o ya tienen el marchamo pagadito y listos para rodar en el 2026? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!
Como ya saben, el marchamo es ese pago anual que hacemos para poder circular legalmente con nuestro carro. No es solo un trámite burocrático, es una obligación que tiene consecuencias si la descuidamos. Y con los tiempos que corren, donde hasta el pan está más caro, es fácil olvidarse, pero eso no justifica meterse en líos. Imagínate andar buscando cómo conseguir plata extra porque te tardaste en hacer este trámite… ¡qué brete!
Si no haces el pago antes de que empiece el año nuevo, prepárate para ver cómo se le suman intereses y recargos que te van a sacar canas verdes. El Instituto Nacional de Seguros (INS) y otras entidades fiscales tienen establecidas unas tarifas bien estrictas que empiezan a correr en cuanto vence el plazo. Y no hablamos de unos pocos colones, ¡va en serio! Porque a nadie le gusta tener problemas con el papeleo, menos cuando involucra dinero.
Hablemos claro: el Seguro Obligatorio Automotor te cobrará una tasa pasiva anual, más cinco puntos porcentuales extra por cada día que tardes. Eso ya empieza a doler, ¿verdad? Pero no termina ahí. También hay que sumar las infracciones asociadas al marchamo, que llevan un interés del 36% anual. Luego viene el Impuesto a la Propiedad de Vehículos, con un interés del 8,43% diario (¡sí, diario!) más una multa del 10% mensual, que ni quiero pensar cuánto llega a sumar al final. Y si usas estacionómetros, prepara el bolsillo porque allí el recargo es del 2% mensual, hasta un máximo del 24%.
Pero lo peor no es solo lo económico, mi gente. Piensa que si te detienen en la calle sin el marchamo al día, ¡la policía no espera! Te sacarán la placa inmediatamente, lo que significa que tu carro estará inmovilizado hasta que regularices la situación. Para recuperar las placas, tendrás que pasar por el Consejo de Seguridad Vial, y créeme, eso tampoco es rápido ni barato. Además, te pondrán una multa de ¢53.339,88 por circular sin el derecho de circulación y el seguro obligatorio – ¡mejor pagarlo a tiempo, diay!
Muchos de nosotros pensamos que es poco probable que nos ganen con esto, que simplemente vamos a ignorarlo, pero la realidad es que los oficiales están más atentos que nunca. Especialistas en tránsito me comentaban que mucha gente subestima el efecto acumulativo de esos recargos y terminan pagando mucho más de lo esperado, a veces incluso duplicando el valor original del marchamo. Además, quedarse sin carro por varios días es un problema serio, especialmente si necesitas el vehículo para ir al trabajo o llevar a los niños a la escuela. ¡Qué chuuuunche!
Por eso, la recomendación es clara: no esperes hasta última hora. Paga el marchamo antes de que termine el año y evita sorpresas desagradables. Asegúrate de revisar bien todas las opciones de pago disponibles – online, en bancos, en centros comerciales – y elige la que mejor se adapte a tus necesidades. Es una inversión que vale la pena para empezar el 2026 con el pie derecho y sin preocupaciones financieras. En un país donde los precios suben constantemente, ahorrarle unos cuantos colones al bolsillo no está demás, ¿eh?
Ahora dime, vecinos: ¿Ustedes prefieren arriesgarse a las multas y complicaciones, o ya tienen el marchamo pagadito y listos para rodar en el 2026? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!
