¡Ay, Dios mío! Parece que diciembre llegó temprano y no precisamente con el pie derecho, diay. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos mandó un aviso bien claro: prepárense porque la cosa se va a poner húmeda y calurosa, especialmente en el Pacífico. Las lluvias que tanto esperamos para refrescar el ambiente sí llegarán, pero acompñadas de unas temperaturas que van a hacer sudar hasta al más templado.
Según el IMN, todo esto viene gracias a unos vientos alisios bien picantes en el mar Caribe, que le están inyectando humedad a toda Centroamérica. Esta humedad, por supuesto, no discrimina y quiere compartirla con nosotros, así que ya saben, cóngelo la guanábana y póngale hielo al café. La cosa es que la probabilidad más alta de lluvia se concentra en la zona del Caribe y la Zona Norte, aunque también podrían darse algunas gotitas dispersas en otras partes del país.
Ahora, si usted vive en el Valle Central, quizás piense que se le salva, pero ¡ojo! Aunque no espere aguaceros torrenciales, sí podría haber algunas lloviznas suaves en las montañas del norte y oriente. Y ni hablemos del Pacífico... ahí la cosa pinta más movida. Se espera que por la tarde caigan algunos chubascos, aunque nada demasiado preocupante, afortunadamente. Pero vamos, no se confíe, siempre es bueno llevarle un paraguaso al chunche.
Pero lo verdaderamente que nos tiene a todos con un nudo en el estómago son las temperaturas. El IMN avisa que hoy, especialmente en la mañana, vamos a estar sufriendo un calor infernal, sobre todo en las zonas del Pacífico Norte y Sur. En lugares como Laurel de Corredores y Nandayure, se estima que el termómetro puede llegar hasta los 32.6 grados Celsius, mientras que en La Cruz y Ciudad Neilly, ¡agárrense!, porque podrían superar los 33 grados. ¡Qué nivel de calor, mae!
El Valle Central tampoco se libra de esta ola de calor. En Cartago, la temperatura máxima prevista es de 24.7 grados, pero en Belén, la cosa se pone más candente, con una máxima de 29 grados. Así que ya sabe, si piensa salir a la calle, póngase bloqueador solar, sombrero y gafas oscuras. No queremos quemaduras ni insolaciones, ¡eso sería qué torta! Lo mejor es protegerse, especialmente durante las horas centrales del día, cuando la radiación ultravioleta está al máximo.
Este panorama nos recuerda que estamos entrando en la época lluviosa, la cual, como adelantaron desde el IMN hace poco, parece que se va a extender más de lo habitual este año. Así que prepárense para ver las calles inundadas, el tráfico complicado y los mosquitos hambrientos. La naturaleza nos está poniendo a prueba, y como diría mi abuela, “hay que saber llevar la vara”. Tratar de mantener la calma, hidratarnos bien y aprovechar los momentos de respiro que podamos encontrar entre tanta lluvia y calor.
Y hablando de mantenerse informados, cabe destacar que el cambio climático sigue haciendo estragos en nuestro planeta, afectando los patrones climáticos y provocando fenómenos meteorológicos extremos. Este aumento de las temperaturas y la alteración de las lluvias son solo una muestra de lo que nos espera si no tomamos medidas urgentes para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Tenemos que empezar a cuidarnos más, como ticos, como planeta, porque sino nos vamos a ir al traste.
Ahora, dígame ustéd: ¿Con este pronóstico, prefiere quedarse encerrado en casa viendo novelas o aventurarse a disfrutar de la naturaleza con precauciones extra, a pesar del calor y las posibles lluvias?
Según el IMN, todo esto viene gracias a unos vientos alisios bien picantes en el mar Caribe, que le están inyectando humedad a toda Centroamérica. Esta humedad, por supuesto, no discrimina y quiere compartirla con nosotros, así que ya saben, cóngelo la guanábana y póngale hielo al café. La cosa es que la probabilidad más alta de lluvia se concentra en la zona del Caribe y la Zona Norte, aunque también podrían darse algunas gotitas dispersas en otras partes del país.
Ahora, si usted vive en el Valle Central, quizás piense que se le salva, pero ¡ojo! Aunque no espere aguaceros torrenciales, sí podría haber algunas lloviznas suaves en las montañas del norte y oriente. Y ni hablemos del Pacífico... ahí la cosa pinta más movida. Se espera que por la tarde caigan algunos chubascos, aunque nada demasiado preocupante, afortunadamente. Pero vamos, no se confíe, siempre es bueno llevarle un paraguaso al chunche.
Pero lo verdaderamente que nos tiene a todos con un nudo en el estómago son las temperaturas. El IMN avisa que hoy, especialmente en la mañana, vamos a estar sufriendo un calor infernal, sobre todo en las zonas del Pacífico Norte y Sur. En lugares como Laurel de Corredores y Nandayure, se estima que el termómetro puede llegar hasta los 32.6 grados Celsius, mientras que en La Cruz y Ciudad Neilly, ¡agárrense!, porque podrían superar los 33 grados. ¡Qué nivel de calor, mae!
El Valle Central tampoco se libra de esta ola de calor. En Cartago, la temperatura máxima prevista es de 24.7 grados, pero en Belén, la cosa se pone más candente, con una máxima de 29 grados. Así que ya sabe, si piensa salir a la calle, póngase bloqueador solar, sombrero y gafas oscuras. No queremos quemaduras ni insolaciones, ¡eso sería qué torta! Lo mejor es protegerse, especialmente durante las horas centrales del día, cuando la radiación ultravioleta está al máximo.
Este panorama nos recuerda que estamos entrando en la época lluviosa, la cual, como adelantaron desde el IMN hace poco, parece que se va a extender más de lo habitual este año. Así que prepárense para ver las calles inundadas, el tráfico complicado y los mosquitos hambrientos. La naturaleza nos está poniendo a prueba, y como diría mi abuela, “hay que saber llevar la vara”. Tratar de mantener la calma, hidratarnos bien y aprovechar los momentos de respiro que podamos encontrar entre tanta lluvia y calor.
Y hablando de mantenerse informados, cabe destacar que el cambio climático sigue haciendo estragos en nuestro planeta, afectando los patrones climáticos y provocando fenómenos meteorológicos extremos. Este aumento de las temperaturas y la alteración de las lluvias son solo una muestra de lo que nos espera si no tomamos medidas urgentes para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Tenemos que empezar a cuidarnos más, como ticos, como planeta, porque sino nos vamos a ir al traste.
Ahora, dígame ustéd: ¿Con este pronóstico, prefiere quedarse encerrado en casa viendo novelas o aventurarse a disfrutar de la naturaleza con precauciones extra, a pesar del calor y las posibles lluvias?
