¡Ay, Dios mío! El clima en Costa Rica se está poniendo más caótico que el tráfico en hora pico en Santa Ana. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN), esos muchachos siempre avisando, nos soltaron la bomba este martes: prepárense para lluvias intensas y tormentas eléctricas. Parece que la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) decidió quedarse por acá y hacer de las suyas, y eso, como todos sabemos, significa que tendremos que desempolvar nuestros impermeables y botas de llanta.
La verdad es que nadie quiere escuchar malas noticias sobre el clima, especialmente porque ya estamos hartos de tanto agua. Pero, bueno, ahí está el IMN, echándonos la realidad encima: “La combinación de altas temperaturas y el alto contenido de humedad mantiene condiciones propicias para lluvias intensas en distintas regiones”. Suena técnico, ¿verdad? Lo que quieren decir es que va a llover, y vaya que va a llover, ¡y no poquito!
Y no crean que esto es un cuento chino. Según los expertos, la ZCIT se mantiene bien activa sobre nuestro terruño, lo cual favorece, dicen ellos, el desarrollo de aguaceros durante la tarde en casi todo el país. ¡Qué carga! Ya ni podemos planear ir a la playa tranquilamente, porque siempre aparece una nube amenazante arruinando los planes. Y ahora con octubre, que normalmente ya empezamos a ver un respiro, parece que vamos a seguir pegao’s al paraguas.
Si revisamos los acumulados que maneja el IMN por zona, la cosa no pinta muy rosada. En el Pacífico Norte, van a caer lluvias y aguaceros con tormenta eléctrica, especialmente en la Península de Nicoya, el lado oeste y central de la región, y también en las montañas. En el Pacífico Central y Sur, esperar aguaceros desde la montaña hasta la costa, sobre todo por la noche. El Valle Central, nuestro querido Valle Central, tendrá lluvias y tormentas de “fuerte intensidad” en la tarde – ¡qué nivel!, por cierto – y en la Zona Norte, aguaceros con tormenta, localmente intensos. Por último, en la Caribe, habrá lluvias en las montañas, aunque no tan fuertes como en otras partes.
Pero ojo, que la cosa no termina ahí, mae. El IMN también nos puso el dedo encima, advirtiéndonos que en algunas zonas, como la Zona Norte, la Península de Nicoya y el Pacífico Central, los suelos están prácticamente saciados, digamos que ya le dieron. Eso significa que el riesgo de deslizamientos e inundaciones es muchisímo mayor. Así que, si vives en alguna de esas zonas, chequéate bien la pendiente de tu casa y estate alerta, porque podría pasar cualquier cosa.
Además, no olvidemos las áreas urbanas, donde las lluvias intensas pueden desbordar alcantarillas y quebradas, causando inundaciones repentinas. ¡Qué despiche! Uno sale a la calle buscando que esté seco y ¡zas!, te atrapa un charco hasta los pies. El consejo es simple: si ves que empieza a diluviar, busca refugio rápido y evita transitar por lugares bajos. Y, por supuesto, si escuchas truenos y relámpagos, aléjate de ventanas y objetos metálicos; ¡la seguridad primero, parcero!
En fin, parece que octubre nos traerá más de lo mismo: lluvia, barro y mosquitos. Pero bueno, así es nuestra vida en Costa Rica, llena de sorpresas (generalmente mojadas). Tenemos que aprender a convivir con estos fenómenos naturales y tomar todas las precauciones necesarias para protegernos a nosotros mismos y a nuestras propiedades. Al final del día, somos gente resiliente y sabemos cómo salir adelante, incluso cuando el cielo nos tira todo lo que tiene. ¡Qué chimba la Pura Vida, aunque empapada!
Ahora dime, compañero forista, considerando estas advertencias del IMN y las experiencias que hemos tenido en años pasados con las lluvias torrenciales, ¿crees que el gobierno debería invertir más en sistemas de drenaje y mitigación de riesgos para proteger a la población, o consideras que la responsabilidad recae principalmente en cada individuo para tomar sus propias precauciones?
La verdad es que nadie quiere escuchar malas noticias sobre el clima, especialmente porque ya estamos hartos de tanto agua. Pero, bueno, ahí está el IMN, echándonos la realidad encima: “La combinación de altas temperaturas y el alto contenido de humedad mantiene condiciones propicias para lluvias intensas en distintas regiones”. Suena técnico, ¿verdad? Lo que quieren decir es que va a llover, y vaya que va a llover, ¡y no poquito!
Y no crean que esto es un cuento chino. Según los expertos, la ZCIT se mantiene bien activa sobre nuestro terruño, lo cual favorece, dicen ellos, el desarrollo de aguaceros durante la tarde en casi todo el país. ¡Qué carga! Ya ni podemos planear ir a la playa tranquilamente, porque siempre aparece una nube amenazante arruinando los planes. Y ahora con octubre, que normalmente ya empezamos a ver un respiro, parece que vamos a seguir pegao’s al paraguas.
Si revisamos los acumulados que maneja el IMN por zona, la cosa no pinta muy rosada. En el Pacífico Norte, van a caer lluvias y aguaceros con tormenta eléctrica, especialmente en la Península de Nicoya, el lado oeste y central de la región, y también en las montañas. En el Pacífico Central y Sur, esperar aguaceros desde la montaña hasta la costa, sobre todo por la noche. El Valle Central, nuestro querido Valle Central, tendrá lluvias y tormentas de “fuerte intensidad” en la tarde – ¡qué nivel!, por cierto – y en la Zona Norte, aguaceros con tormenta, localmente intensos. Por último, en la Caribe, habrá lluvias en las montañas, aunque no tan fuertes como en otras partes.
Pero ojo, que la cosa no termina ahí, mae. El IMN también nos puso el dedo encima, advirtiéndonos que en algunas zonas, como la Zona Norte, la Península de Nicoya y el Pacífico Central, los suelos están prácticamente saciados, digamos que ya le dieron. Eso significa que el riesgo de deslizamientos e inundaciones es muchisímo mayor. Así que, si vives en alguna de esas zonas, chequéate bien la pendiente de tu casa y estate alerta, porque podría pasar cualquier cosa.
Además, no olvidemos las áreas urbanas, donde las lluvias intensas pueden desbordar alcantarillas y quebradas, causando inundaciones repentinas. ¡Qué despiche! Uno sale a la calle buscando que esté seco y ¡zas!, te atrapa un charco hasta los pies. El consejo es simple: si ves que empieza a diluviar, busca refugio rápido y evita transitar por lugares bajos. Y, por supuesto, si escuchas truenos y relámpagos, aléjate de ventanas y objetos metálicos; ¡la seguridad primero, parcero!
En fin, parece que octubre nos traerá más de lo mismo: lluvia, barro y mosquitos. Pero bueno, así es nuestra vida en Costa Rica, llena de sorpresas (generalmente mojadas). Tenemos que aprender a convivir con estos fenómenos naturales y tomar todas las precauciones necesarias para protegernos a nosotros mismos y a nuestras propiedades. Al final del día, somos gente resiliente y sabemos cómo salir adelante, incluso cuando el cielo nos tira todo lo que tiene. ¡Qué chimba la Pura Vida, aunque empapada!
Ahora dime, compañero forista, considerando estas advertencias del IMN y las experiencias que hemos tenido en años pasados con las lluvias torrenciales, ¿crees que el gobierno debería invertir más en sistemas de drenaje y mitigación de riesgos para proteger a la población, o consideras que la responsabilidad recae principalmente en cada individuo para tomar sus propias precauciones?
