¡Ay, Dios mío, qué rifa! Las lluvias de este finde gracias al huracán Melissa dejaron bien feos varios cantones del sur, y el MEP tuvo que suspender las clases para el lunes y martes. Parece que la naturaleza decidió echarnos una sopa fría, y ni modo de mandar a los puros a estudiar si no pueden llegar seguros a la escuela. Así que, ¡aguante el clima!
La cosa está así: el efecto indirecto de Melissa, que aunque andaba lejos, mandó a visitar con lluvias torrenciales varias partes del país, dejó a algunas comunidades bien aprietadas. Inundaciones, lodos por doquier, caminos intransitables... Un brete, vamos. Por eso, el Ministerio de Educación Pública (MEP) tuvo que tomar cartas en el asunto y decir 'alto ahí' a las clases en las zonas más afectadas.
La lista de colegios varados es considerable, y abarca principalmente las Direcciones Regionales de Coto y Grande de Térraba. Desde Vista Térraba hasta Almirante, pasando por Sierpe y Drake, varios centros educativos tendrán que guardar reposo durante estos dos días. Imagínate el corrillo que se armó entre los estudiantes al enterarse: algunos contentos por tener un par de días libres, otros preocupados porque ahora les tocará ponerse al día con todo el material.
Y ni hablar de los profes, que también andan sudando la gota gorda. Ahora, además de preparar las clases, tienen que avisarle a los padres y alumnos sobre la suspensión. ¡Un trabajo extra que nadie pidió! Pero bueno, lo importante es la seguridad de todos, y el MEP hizo bien en ponerle el freno a las actividades escolares mientras las condiciones no mejoren.
Además, para los colegios académicos que tenían exámenes estandarizados programados para esta semana, el MEP ya anunció que los pospondrán hasta noviembre. Esto para que los estudiantes puedan rendirlos sin estrés y con toda la calma del mundo. Porque, díganlo conmigo, ¡ningún examen vale la pena arriesgar la salud y la seguridad!
Según fuentes internas del MEP, la decisión no fue fácil, pero se tomó tras coordinar con los comités locales de emergencia, direcciones regionales y los municipios. Todos estuvieron monitoreando la situación en tiempo real, viendo cómo empeoraban las cosas poco a poco. Al final, optaron por la opción más segura: mandar a todos a casa, ¡a descansar y a esperar que el sol vuelva a brillar!
Ahora, señores, la pregunta que queda es: ¿cree usted que el gobierno debería invertir más en infraestructura para evitar estos problemas en futuras emergencias climáticas? Porque esto pinta para largo, y no podemos seguir esperando a que los huracanes nos peguen para reaccionar. ¡Tenemos que ser más proactivos y cuidar nuestro entorno antes de que sea demasiado tarde!
Este aguaceroazo nos recuerda lo vulnerables que somos ante la naturaleza. Esperemos que las autoridades tomen nota y empiecen a planificar a futuro para que estas situaciones no nos agarren de sorpresa. Por cierto, ¿ustedes creen que el cambio climático tiene algo que ver con estos fenómenos cada vez más frecuentes y fuertes?
La cosa está así: el efecto indirecto de Melissa, que aunque andaba lejos, mandó a visitar con lluvias torrenciales varias partes del país, dejó a algunas comunidades bien aprietadas. Inundaciones, lodos por doquier, caminos intransitables... Un brete, vamos. Por eso, el Ministerio de Educación Pública (MEP) tuvo que tomar cartas en el asunto y decir 'alto ahí' a las clases en las zonas más afectadas.
La lista de colegios varados es considerable, y abarca principalmente las Direcciones Regionales de Coto y Grande de Térraba. Desde Vista Térraba hasta Almirante, pasando por Sierpe y Drake, varios centros educativos tendrán que guardar reposo durante estos dos días. Imagínate el corrillo que se armó entre los estudiantes al enterarse: algunos contentos por tener un par de días libres, otros preocupados porque ahora les tocará ponerse al día con todo el material.
Y ni hablar de los profes, que también andan sudando la gota gorda. Ahora, además de preparar las clases, tienen que avisarle a los padres y alumnos sobre la suspensión. ¡Un trabajo extra que nadie pidió! Pero bueno, lo importante es la seguridad de todos, y el MEP hizo bien en ponerle el freno a las actividades escolares mientras las condiciones no mejoren.
Además, para los colegios académicos que tenían exámenes estandarizados programados para esta semana, el MEP ya anunció que los pospondrán hasta noviembre. Esto para que los estudiantes puedan rendirlos sin estrés y con toda la calma del mundo. Porque, díganlo conmigo, ¡ningún examen vale la pena arriesgar la salud y la seguridad!
Según fuentes internas del MEP, la decisión no fue fácil, pero se tomó tras coordinar con los comités locales de emergencia, direcciones regionales y los municipios. Todos estuvieron monitoreando la situación en tiempo real, viendo cómo empeoraban las cosas poco a poco. Al final, optaron por la opción más segura: mandar a todos a casa, ¡a descansar y a esperar que el sol vuelva a brillar!
Ahora, señores, la pregunta que queda es: ¿cree usted que el gobierno debería invertir más en infraestructura para evitar estos problemas en futuras emergencias climáticas? Porque esto pinta para largo, y no podemos seguir esperando a que los huracanes nos peguen para reaccionar. ¡Tenemos que ser más proactivos y cuidar nuestro entorno antes de que sea demasiado tarde!
Este aguaceroazo nos recuerda lo vulnerables que somos ante la naturaleza. Esperemos que las autoridades tomen nota y empiecen a planificar a futuro para que estas situaciones no nos agarren de sorpresa. Por cierto, ¿ustedes creen que el cambio climático tiene algo que ver con estos fenómenos cada vez más frecuentes y fuertes?