¡Dengue, gente! Quién no sueña con tener su casita propia o invertir en un terrencito pa' el futuro, ¿verdad? Pues el Banco Nacional, ahí sí que anda ofreciendo una movida interesante: remate de propiedades con descuentos que andan rondando el 50%. Suenan chéver, pero vamos a analizar esto bien porque no todo es miel sobre hojuelas.
Resulta que tienen una lista larguísima de casas y terrenos en varios rincones del país, desde Puntarenas hasta Jicaral. Los precios empiezan en ¢2.2 millones, lo cual suena atractivo si estás buscando echar a correr el brete de alquilar. Pero ojo, aquí hay matices que hay que ir sacando a relucir como fresas en leche.
Según nos explican desde el BNCR, puedes comprar al contado o financiarlo, pero claro, cada quien tiene su historia y la aprobación no está garantizada. Además, te venden la propiedad tal cual está, ni pitazo de arreglos. Así que si vas viendo una casa que necesita una manito de gato, eso es parte del negocio. Toca meterle mano, o directamente buscar otra vara.
Revisamos algunas de las ofertas que tienen publicadas. En Golfito, hay un terreno de 727 metros cuadrados por ¢2.2 millones, con un buen descuento. Suena lindo, hasta te imaginas construyendo la casita de ensueño… pero resulta que está en zona de riesgo de inundación. ¡Qué sal! Tendrías que estar pendiente como olorio pa’ que no se vaya todo al traste con la próxima temporada lluviosa. Eso sí, solo se vende al contado, así que prepárate pa' desembolsarla toda de una vez.
Por otro lado, en Pérez Zeledón, hay un terreno rural de 262 metros cuadrados con un 20% de descuento, por unos ¢3.8 millones. Este sí permite financiamiento, así que ahí tienes una ventaja. Ya en Abangares, Guanacaste, ofrecen una casa pequeña con dos cuartos y un baño, por ¢6.7 millones. Puede servir pa’ un chuquetero, pero nada más. También permiten financiamiento bajo ciertas condiciones, así que consulta bien.
En Limón centro, hay un inmueble urbano de 104 metros cuadrados por ¢7.4 millones, con un 20% de descuento. Ojo con este, porque carece de servicios públicos conectados. ¡Imagínate! Tendrías que hacer todas las gestiones necesarias pa' conectar agua, luz y esos menesteres. Además, dicen que no tiene acceso vehicular fácil. Una torta, sinceramente.
Y finalmente, en Jicaral, Puntarenas, hay un lote plano de 338 metros cuadrados por ¢9.3 millones. Esta parece una opción decente, ya que tiene frente a calle pública y posibilidad de financiamiento. Pero siempre hay que investigar bien la zona, ver cómo es el vecindario y asegurarte de que todo esté legalmente al día. Porque luego, te puedes llevar una sorpresa desagradable. En estos tiempos donde el mercado inmobiliario está más caro que el pan, estas opciones son interesantes, pero hay que analizarlas con lupa, mi pana. Expertos aconsejan revisar a conciencia cada caso, pues muchos tienen trabas o necesitan reparaciones importantes. Mejor prevenir que lamentar, ¿eh?
En fin, el BNCR tiene la lista completa en su página web, así que échale un ojo y compara precios. ¡Pero no te emociones demasiado! Investiga a fondo, habla con abogados y contadores, y asegúrate de entender todos los riesgos antes de firmar cualquier contrato. Y tú, ¿crees que vale la pena arriesgarse a comprar una propiedad rematada, considerando los posibles problemas que podrían surgir?
Resulta que tienen una lista larguísima de casas y terrenos en varios rincones del país, desde Puntarenas hasta Jicaral. Los precios empiezan en ¢2.2 millones, lo cual suena atractivo si estás buscando echar a correr el brete de alquilar. Pero ojo, aquí hay matices que hay que ir sacando a relucir como fresas en leche.
Según nos explican desde el BNCR, puedes comprar al contado o financiarlo, pero claro, cada quien tiene su historia y la aprobación no está garantizada. Además, te venden la propiedad tal cual está, ni pitazo de arreglos. Así que si vas viendo una casa que necesita una manito de gato, eso es parte del negocio. Toca meterle mano, o directamente buscar otra vara.
Revisamos algunas de las ofertas que tienen publicadas. En Golfito, hay un terreno de 727 metros cuadrados por ¢2.2 millones, con un buen descuento. Suena lindo, hasta te imaginas construyendo la casita de ensueño… pero resulta que está en zona de riesgo de inundación. ¡Qué sal! Tendrías que estar pendiente como olorio pa’ que no se vaya todo al traste con la próxima temporada lluviosa. Eso sí, solo se vende al contado, así que prepárate pa' desembolsarla toda de una vez.
Por otro lado, en Pérez Zeledón, hay un terreno rural de 262 metros cuadrados con un 20% de descuento, por unos ¢3.8 millones. Este sí permite financiamiento, así que ahí tienes una ventaja. Ya en Abangares, Guanacaste, ofrecen una casa pequeña con dos cuartos y un baño, por ¢6.7 millones. Puede servir pa’ un chuquetero, pero nada más. También permiten financiamiento bajo ciertas condiciones, así que consulta bien.
En Limón centro, hay un inmueble urbano de 104 metros cuadrados por ¢7.4 millones, con un 20% de descuento. Ojo con este, porque carece de servicios públicos conectados. ¡Imagínate! Tendrías que hacer todas las gestiones necesarias pa' conectar agua, luz y esos menesteres. Además, dicen que no tiene acceso vehicular fácil. Una torta, sinceramente.
Y finalmente, en Jicaral, Puntarenas, hay un lote plano de 338 metros cuadrados por ¢9.3 millones. Esta parece una opción decente, ya que tiene frente a calle pública y posibilidad de financiamiento. Pero siempre hay que investigar bien la zona, ver cómo es el vecindario y asegurarte de que todo esté legalmente al día. Porque luego, te puedes llevar una sorpresa desagradable. En estos tiempos donde el mercado inmobiliario está más caro que el pan, estas opciones son interesantes, pero hay que analizarlas con lupa, mi pana. Expertos aconsejan revisar a conciencia cada caso, pues muchos tienen trabas o necesitan reparaciones importantes. Mejor prevenir que lamentar, ¿eh?
En fin, el BNCR tiene la lista completa en su página web, así que échale un ojo y compara precios. ¡Pero no te emociones demasiado! Investiga a fondo, habla con abogados y contadores, y asegúrate de entender todos los riesgos antes de firmar cualquier contrato. Y tú, ¿crees que vale la pena arriesgarse a comprar una propiedad rematada, considerando los posibles problemas que podrían surgir?
