¡Ay, Dios mío! Esto se puso chungo, raza. Resulta que unos vándalos tecnológicos andan creando anuncios falsos en Facebook e Instagram usando inteligencia artificial para ponerle la cara a políticos gringos a ofertas de ayuda económica inexistentes. Un grupo llamado Tech Transparency Project (TTP), que le pone lupa a estas vainas, descubrió que estos estafadores se lucraron con unos $49 millones verdes engañando a gente, especialmente a los abuelitos que andan buscando apurarse un buenito.
Parece que estos tipos tienen más plata que el Ministerio de Hacienda, porque le metieron con todo a los anuncios. Según el reporte, gastaron esa frialdad en llegar a decenas de miles de usuarios, ofreciéndoles billetes de ayuda, tarjetas de crédito gratis y hasta cobertura médica gratuita. ¡Una torta! La intención clara era sacarles el pelo a la gente más vulnerable, esos que confían en lo que ven en internet sin pensar dos veces. Es una pena, ¿eh?
Lo peor de todo es que Meta, la empresa dueña de Facebook e Instagram, parece estar tardando en hacer algo al respecto. El TTP señala que están dejando que esto siga pasando, a pesar de tener reglas claras contra las estafas. Dicen que Meta dice invertir en seguridad, pero a la hora de la verdad, estos huevones siguen poniendo anuncios fraudulentos a mansalva. ¡Qué sal!
Y ojo, porque no es que estén jugando con números redondos. Uno de los anuncios falsos usaba un video fake de Donald Trump prometiendo cheques de estímulo. ¡Imagínate el golpe! Lo dirigieron a gente mayor de 65 años en varios estados de Estados Unidos. Aunque el video era similar a uno de sus discursos reales, el mensaje estaba inventado, pura paja para engatusar a la gente. ¡Se jalaron una torta tremenda!
Meta, claro, sacó su comunicado de siempre: “Vamos a invertir en defensa técnica”. Como si eso fuera suficiente, diay. Ya deberían haber hecho eso hace tiempo, antes de que tanta gente cayera en esta estafa. Han borrado más de 150 mil anuncios politiqueros en los últimos doce meses por romper sus normas, pero aún así, ¡medio centenar de estos charlatanes seguían propagando mentiras hasta el martes pasado! ¡Qué carga!
Esto nos recuerda que vivimos en una época rara, donde la tecnología puede ser tanto una bendición como una maldición. Con la inteligencia artificial avanzando tan rápido, cualquiera puede crear videos y audios falsos que parecen reales. Por eso, hay que ser súper cuidadosos con lo que vemos y creemos en internet, especialmente cuando alguien te ofrece dinero fácil. Mejor pedirle un cafecito a la cartera que andar creyendo en estas vainas.
Y aunque esto pase allá, en Estados Unidos, nos afecta a nosotros también. Porque esta ola de estafas online va creciendo a pasos agigantados, y muchos adultos americanos ya han sido víctimas. Imagínate lo que podría pasar si esto llegara a Costa Rica... ¡Nos iríamos todos al traste! Hay que estar pendientes y alertar a nuestros familiares, especialmente a los más viejitos que no están tan familiarizados con la tecnología.
En fin, este caso nos deja pensando: ¿Hasta dónde llegará la capacidad de la inteligencia artificial para manipularnos y engañarnos? ¿Debería regularse más estrictamente el uso de deepfakes, incluso si eso limita la libertad de expresión? ¿Qué medidas podemos tomar como sociedad para protegernos de estas amenazas digitales?
Parece que estos tipos tienen más plata que el Ministerio de Hacienda, porque le metieron con todo a los anuncios. Según el reporte, gastaron esa frialdad en llegar a decenas de miles de usuarios, ofreciéndoles billetes de ayuda, tarjetas de crédito gratis y hasta cobertura médica gratuita. ¡Una torta! La intención clara era sacarles el pelo a la gente más vulnerable, esos que confían en lo que ven en internet sin pensar dos veces. Es una pena, ¿eh?
Lo peor de todo es que Meta, la empresa dueña de Facebook e Instagram, parece estar tardando en hacer algo al respecto. El TTP señala que están dejando que esto siga pasando, a pesar de tener reglas claras contra las estafas. Dicen que Meta dice invertir en seguridad, pero a la hora de la verdad, estos huevones siguen poniendo anuncios fraudulentos a mansalva. ¡Qué sal!
Y ojo, porque no es que estén jugando con números redondos. Uno de los anuncios falsos usaba un video fake de Donald Trump prometiendo cheques de estímulo. ¡Imagínate el golpe! Lo dirigieron a gente mayor de 65 años en varios estados de Estados Unidos. Aunque el video era similar a uno de sus discursos reales, el mensaje estaba inventado, pura paja para engatusar a la gente. ¡Se jalaron una torta tremenda!
Meta, claro, sacó su comunicado de siempre: “Vamos a invertir en defensa técnica”. Como si eso fuera suficiente, diay. Ya deberían haber hecho eso hace tiempo, antes de que tanta gente cayera en esta estafa. Han borrado más de 150 mil anuncios politiqueros en los últimos doce meses por romper sus normas, pero aún así, ¡medio centenar de estos charlatanes seguían propagando mentiras hasta el martes pasado! ¡Qué carga!
Esto nos recuerda que vivimos en una época rara, donde la tecnología puede ser tanto una bendición como una maldición. Con la inteligencia artificial avanzando tan rápido, cualquiera puede crear videos y audios falsos que parecen reales. Por eso, hay que ser súper cuidadosos con lo que vemos y creemos en internet, especialmente cuando alguien te ofrece dinero fácil. Mejor pedirle un cafecito a la cartera que andar creyendo en estas vainas.
Y aunque esto pase allá, en Estados Unidos, nos afecta a nosotros también. Porque esta ola de estafas online va creciendo a pasos agigantados, y muchos adultos americanos ya han sido víctimas. Imagínate lo que podría pasar si esto llegara a Costa Rica... ¡Nos iríamos todos al traste! Hay que estar pendientes y alertar a nuestros familiares, especialmente a los más viejitos que no están tan familiarizados con la tecnología.
En fin, este caso nos deja pensando: ¿Hasta dónde llegará la capacidad de la inteligencia artificial para manipularnos y engañarnos? ¿Debería regularse más estrictamente el uso de deepfakes, incluso si eso limita la libertad de expresión? ¿Qué medidas podemos tomar como sociedad para protegernos de estas amenazas digitales?