¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, apenas estamos entrando a diciembre y ya nos está dando una calada de invierno bien chinchorreada. Este jueves amanecimos con un viento que te levanta hasta el sombrero y unas temperaturas que te hacen buscar el abrigo más cargao' que tienes. Parece que el viejo año quiere despedirse dejándonos un poquito helados, diay.
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), esto no es sorpresa para nadie que esté pendiente del clima en Costa Rica. Resulta que hay una presión atmosférica bien inflada sobre la Cuenca del Caribe, que le está dando palo a los vientos alisios y los está mandando directo pa' nuestro terruño. Esto significa que vamos a seguir sintiendo el cosquilleo del viento en la cara por un buen rato, especialmente en el Valle Central, donde vivimos la mayoría de nosotros, en el Pacífico Norte y en esas montañas que tanto queremos.
Y no crean que es jueguito, porque el IMN advierte que las rachas pueden llegar a pasarnos por encima. En gran parte del país se esperan vientos entre 25 y 50 kilómetros por hora, pero si andas por Guanacaste o por las zonas montañosas, prepárate porque ahí el viento podría volar hasta los techos, con velocidades de hasta 80 kilómetros por hora. ¡Imagínate intentar llevar el café a la oficina con eso!
Pero bueno, lo del viento es pan comido comparado con lo de las temperaturas. Imagínense esto: en el Volcán Irazú, el termómetro marcó 4.2 grados Celsius. ¡Cuatro punto dos!, casi necesito guantes para ir a comprar pan. En Turrialba ni hablar, 5 grados. El Poás tampoco se quedó atrás, con 7.5. Y acá en el Valle Central, en Rancho Redondo, tuvimos 9.6 y en Cerro Cedral, 9.7. Eso sí que es entrarle con frio, diay. Hasta en San José, en Barrio Aranjuez, amanecimos con 16.9 grados, aunque eso ya es rescatable para estar agüetable.
Lo bueno, si es que podemos llamarlo así, es que el cielo estará más despejado que mi cuenta bancaria después de Navidad. El IMN dice que no va a haber mucha nubes y que las posibilidades de lluvia son bien pocas, solamente alguna gotera perdida en el Caribe o en la Zona Norte. Así que, si tenías planes de hacer un asado, podrías tener suerte, pero no te confíes, porque el viento te puede jugar feo.
Parece que esta climatología ventosa no es solo nuestra vara, sino que se está viviendo en toda la región. Nuestros hermanos de Nicaragua, Honduras y Guatemala también están sintiendo el aliento del viento y el fresco en las alturas. Y allá arriba, en Estados Unidos, están peleando contra frentes fríos que empujan estos vientos hacia abajo, haciendo que la cosa se ponga aún más fresquita por acá.
Por supuesto, como buenos costarricenses que somos, las autoridades nos piden que tengamos cuidado. Que no nos aventuremos en lugares altos con mucho viento, que revisemos las carreteras antes de salir y que nos abrigamos bien, especialmente si tenemos que levantarnos temprano. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Así que ya saben, búrlense de mí si quieren, pero ¡aguántense el chunche! Porque parece que el frío y el viento van a quedarse con nosotros por unos días más. Ahora dime, ¿tú qué estás haciendo para combatir este friaje y evitarte una torta en estas condiciones?
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), esto no es sorpresa para nadie que esté pendiente del clima en Costa Rica. Resulta que hay una presión atmosférica bien inflada sobre la Cuenca del Caribe, que le está dando palo a los vientos alisios y los está mandando directo pa' nuestro terruño. Esto significa que vamos a seguir sintiendo el cosquilleo del viento en la cara por un buen rato, especialmente en el Valle Central, donde vivimos la mayoría de nosotros, en el Pacífico Norte y en esas montañas que tanto queremos.
Y no crean que es jueguito, porque el IMN advierte que las rachas pueden llegar a pasarnos por encima. En gran parte del país se esperan vientos entre 25 y 50 kilómetros por hora, pero si andas por Guanacaste o por las zonas montañosas, prepárate porque ahí el viento podría volar hasta los techos, con velocidades de hasta 80 kilómetros por hora. ¡Imagínate intentar llevar el café a la oficina con eso!
Pero bueno, lo del viento es pan comido comparado con lo de las temperaturas. Imagínense esto: en el Volcán Irazú, el termómetro marcó 4.2 grados Celsius. ¡Cuatro punto dos!, casi necesito guantes para ir a comprar pan. En Turrialba ni hablar, 5 grados. El Poás tampoco se quedó atrás, con 7.5. Y acá en el Valle Central, en Rancho Redondo, tuvimos 9.6 y en Cerro Cedral, 9.7. Eso sí que es entrarle con frio, diay. Hasta en San José, en Barrio Aranjuez, amanecimos con 16.9 grados, aunque eso ya es rescatable para estar agüetable.
Lo bueno, si es que podemos llamarlo así, es que el cielo estará más despejado que mi cuenta bancaria después de Navidad. El IMN dice que no va a haber mucha nubes y que las posibilidades de lluvia son bien pocas, solamente alguna gotera perdida en el Caribe o en la Zona Norte. Así que, si tenías planes de hacer un asado, podrías tener suerte, pero no te confíes, porque el viento te puede jugar feo.
Parece que esta climatología ventosa no es solo nuestra vara, sino que se está viviendo en toda la región. Nuestros hermanos de Nicaragua, Honduras y Guatemala también están sintiendo el aliento del viento y el fresco en las alturas. Y allá arriba, en Estados Unidos, están peleando contra frentes fríos que empujan estos vientos hacia abajo, haciendo que la cosa se ponga aún más fresquita por acá.
Por supuesto, como buenos costarricenses que somos, las autoridades nos piden que tengamos cuidado. Que no nos aventuremos en lugares altos con mucho viento, que revisemos las carreteras antes de salir y que nos abrigamos bien, especialmente si tenemos que levantarnos temprano. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Así que ya saben, búrlense de mí si quieren, pero ¡aguántense el chunche! Porque parece que el frío y el viento van a quedarse con nosotros por unos días más. Ahora dime, ¿tú qué estás haciendo para combatir este friaje y evitarte una torta en estas condiciones?
