¡Quiiiita, quiiiiita! Ya saben, el clima anda loco, el estrés va pa' arriba y los virus andan buscando dónde meter las garras. Pero tranquilito, porque hoy les voy a echar mano con unos consejos que le dio la Dra. Jeannette Zúñiga, la bruja de la nutrición de UCIMED, pa’ que tengan el sistema inmunológico más fuerte que toro. Olvídate de esas recetas raras, esto es pa’l día a día.
Verán, resulta que nuestra alimentación es como el escudo que nos protege de todos esos bichitos malos. No es cuento, la Dra. Zúñiga me explicó que si queremos mantenernos saludables, tenemos que darlele a tres nutrientes súper importantes: vitamina C, zinc y vitamina D. Estos tres son como los tres mosqueteros de nuestro cuerpo, trabajando juntos para defendernos. ¡Y acá en Costa Rica tenemos acceso a casi todo!
Empecemos con la vitamina C, ¡qué carga de antioxidantes! Esta vitamina es como un guerrero que combate los radicales libres, esos causantes del envejecimiento y las enfermedades. ¿Dónde la conseguimos? Pues en nuestras frutas tropicales, mi gente. Hablo de guanábana, papaya, mango… ¡y ni se diga la naranja y el limón! Un juguito de naranja recién exprimido por la mañana es como darle un empujoncito extra a tu cuerpo. Imagínate, empezar el día así, ¡una verdadera bendición!
Luego viene el zinc, que es como el jefe de seguridad del sistema inmunitario. Este mineral ayuda a producir las células encargadas de defender al cuerpo de las infecciones. Lo bueno es que el zinc no es tan difícil de conseguir. Está en alimentos que comemos todos los días: arroz, frijoles, carne magra, mariscos y nueces. Así que ya no hay excusas, ¡inclúyanlos en sus platos y verán la diferencia! Uno se piensa que requiere comer cosas exóticas, pero está bien rico mejorar la comida diaria agregando unas nueces y frijales, ¿no?
Y no olvidemos la vitamina D, que es la jefa de todas, regulando el sistema inmunitario y reduciendo el riesgo de enfermedades respiratorias. Acá en Costa Rica tenemos una ventaja enorme: el sol. Exponerse al sol por unos minutos al día es una excelente forma de obtener vitamina D. Además, también podemos encontrarla en pescado fresco, huevos y lácteos. Aprovechen, mae, que tenemos un clima espectacular todo el año para hacerle al sol con responsabilidad, claro.
La Dra. Zúñiga recalcó que no es suficiente simplemente saber qué alimentos son buenos; hay que incluirlos regularmente en nuestra dieta. “Para tener un sistema inmune fuerte, la constancia es clave,” me dijo. Es como ir al gimnasio, no puedes esperar resultados si solo vas una vez al mes. Hay que hacerlo parte de tu rutina diaria y poco a poco notarás cómo tu cuerpo responde. Se nota que la Dra. sabe de lo que habla, ¡totalmente a cachete su conocimiento!
Ahora bien, como siempre digo, la información es poder, pero actuar es la clave. Así que ya saben, mándenle cariño a su sistema inmunitario con estos nutrientes básicos. No es que van a quedar invencibles, ¡pero sí van a estar mucho mejor preparados para enfrentar cualquier cosa que la vida les tire! Créame, vale la pena invertir en su salud, es lo único que realmente tenemos seguro en esta vida.
Y ahora, dime tú, ¿cuál de estos nutrientes te cuesta más incluir en tu dieta diaria y qué estrategias usas para vencer esa pereza? ¡Déjanos tus comentarios y compartamos ideas para fortalecer nuestras defensas naturales!
Verán, resulta que nuestra alimentación es como el escudo que nos protege de todos esos bichitos malos. No es cuento, la Dra. Zúñiga me explicó que si queremos mantenernos saludables, tenemos que darlele a tres nutrientes súper importantes: vitamina C, zinc y vitamina D. Estos tres son como los tres mosqueteros de nuestro cuerpo, trabajando juntos para defendernos. ¡Y acá en Costa Rica tenemos acceso a casi todo!
Empecemos con la vitamina C, ¡qué carga de antioxidantes! Esta vitamina es como un guerrero que combate los radicales libres, esos causantes del envejecimiento y las enfermedades. ¿Dónde la conseguimos? Pues en nuestras frutas tropicales, mi gente. Hablo de guanábana, papaya, mango… ¡y ni se diga la naranja y el limón! Un juguito de naranja recién exprimido por la mañana es como darle un empujoncito extra a tu cuerpo. Imagínate, empezar el día así, ¡una verdadera bendición!
Luego viene el zinc, que es como el jefe de seguridad del sistema inmunitario. Este mineral ayuda a producir las células encargadas de defender al cuerpo de las infecciones. Lo bueno es que el zinc no es tan difícil de conseguir. Está en alimentos que comemos todos los días: arroz, frijoles, carne magra, mariscos y nueces. Así que ya no hay excusas, ¡inclúyanlos en sus platos y verán la diferencia! Uno se piensa que requiere comer cosas exóticas, pero está bien rico mejorar la comida diaria agregando unas nueces y frijales, ¿no?
Y no olvidemos la vitamina D, que es la jefa de todas, regulando el sistema inmunitario y reduciendo el riesgo de enfermedades respiratorias. Acá en Costa Rica tenemos una ventaja enorme: el sol. Exponerse al sol por unos minutos al día es una excelente forma de obtener vitamina D. Además, también podemos encontrarla en pescado fresco, huevos y lácteos. Aprovechen, mae, que tenemos un clima espectacular todo el año para hacerle al sol con responsabilidad, claro.
La Dra. Zúñiga recalcó que no es suficiente simplemente saber qué alimentos son buenos; hay que incluirlos regularmente en nuestra dieta. “Para tener un sistema inmune fuerte, la constancia es clave,” me dijo. Es como ir al gimnasio, no puedes esperar resultados si solo vas una vez al mes. Hay que hacerlo parte de tu rutina diaria y poco a poco notarás cómo tu cuerpo responde. Se nota que la Dra. sabe de lo que habla, ¡totalmente a cachete su conocimiento!
Ahora bien, como siempre digo, la información es poder, pero actuar es la clave. Así que ya saben, mándenle cariño a su sistema inmunitario con estos nutrientes básicos. No es que van a quedar invencibles, ¡pero sí van a estar mucho mejor preparados para enfrentar cualquier cosa que la vida les tire! Créame, vale la pena invertir en su salud, es lo único que realmente tenemos seguro en esta vida.
Y ahora, dime tú, ¿cuál de estos nutrientes te cuesta más incluir en tu dieta diaria y qué estrategias usas para vencer esa pereza? ¡Déjanos tus comentarios y compartamos ideas para fortalecer nuestras defensas naturales!
