¡Ay, Dios mío, qué movida! Resulta que ahora la Unión Europea anda con toda la ley en la mano y le dio caña a los esmaltes de uñas con químicos peligrosos. Parece sacado de película, pero es verdad: dicen que esas cositas pueden dar cáncer y hacerle daño a las hormonas. A nosotras, las que nos gusta vernos con unas uñas piolas, nos da un bajón, pero bueno, la salud es primero, ¿verdad?
La bronca es con dos químicos en particular: Trimethylbenzoyl Diphenylphosphine Oxide y Dimethyltolylamine. Suenan como nombres de monstruos de Star Wars, pero lo que hacen es peor. Según los científicos europeos, estos compuestos son bien fuertes y pueden meter tremenda piedrita en el zapato a largo plazo, sobre todo a las manicuristas y a las que nos pintamos las uñas seguido.
Y aquí viene lo interesante: nuestro querido Ministerio de Salud no se quedó cruzado de brazos. Ya mandaron el aviso a todas partes – peluquerías, centros de estética, importadores, la onda – para que estén enterados de la prohibición europea. También pusieron encima de la mesa una listaza con las marcas que tienen esos químicos sospechosos en sus productos. ¡Así que ojo, mami!
Si van directo a la página web del Ministerio, enlazada aquí (), encontrarán una pila de productos que ya están en la mira. Hay hasta 38 registros sanitarios diferentes involucrados, repartidos en varias marcas. ¡Una verdadera torta!
Esto no es cuento chino, chiquillas. La Unión Europea es dura con estas cosas y nosotros tenemos que estar al día. Además, la ley general de salud nos respalda – el artículo 362, pa’ ser exactos – que permite al Ministerio retirar del mercado cualquier producto que ponga en riesgo nuestra salud. Así que, si tienes un esmalte medio sospechoso en casa, ¡mejor a tirarlo! No vale la pena arriesgar la salud por unas uñas bonitas.
Y claro, también tenemos que tener presente el reglamento técnico centroamericano, el RTCA 71.01.35:21, que dice que todos los productos cosméticos deben cumplir con las normas internacionales. Así que ya saben, no nos podemos andar de vagos y tenemos que estar informadas. Este brete nos recuerda que hay que leer bien las etiquetas, señoras.
Ahora sí, como buen gobierno preocupado por su gente, el Ministerio de Salud ya anunció que va a echarle lupa a los salones de belleza y a las tiendas que venden este tipo de productos. Van a hacer inspecciones sorpresa para asegurarse de que nadie esté vendiendo esos esmaltes prohibidos. Y si encuentran alguno, ¡directo al basurero!
Bueno, hablando de todo esto... ¿Les preocupa esta noticia? ¿Ya están revisando sus esmaltes? ¿Creen que las peluquerías y manicuristas estarán preparadas para cambiar sus productos? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios! ¡Vamos a armar un debate piola!
La bronca es con dos químicos en particular: Trimethylbenzoyl Diphenylphosphine Oxide y Dimethyltolylamine. Suenan como nombres de monstruos de Star Wars, pero lo que hacen es peor. Según los científicos europeos, estos compuestos son bien fuertes y pueden meter tremenda piedrita en el zapato a largo plazo, sobre todo a las manicuristas y a las que nos pintamos las uñas seguido.
Y aquí viene lo interesante: nuestro querido Ministerio de Salud no se quedó cruzado de brazos. Ya mandaron el aviso a todas partes – peluquerías, centros de estética, importadores, la onda – para que estén enterados de la prohibición europea. También pusieron encima de la mesa una listaza con las marcas que tienen esos químicos sospechosos en sus productos. ¡Así que ojo, mami!
Si van directo a la página web del Ministerio, enlazada aquí (), encontrarán una pila de productos que ya están en la mira. Hay hasta 38 registros sanitarios diferentes involucrados, repartidos en varias marcas. ¡Una verdadera torta!
Esto no es cuento chino, chiquillas. La Unión Europea es dura con estas cosas y nosotros tenemos que estar al día. Además, la ley general de salud nos respalda – el artículo 362, pa’ ser exactos – que permite al Ministerio retirar del mercado cualquier producto que ponga en riesgo nuestra salud. Así que, si tienes un esmalte medio sospechoso en casa, ¡mejor a tirarlo! No vale la pena arriesgar la salud por unas uñas bonitas.
Y claro, también tenemos que tener presente el reglamento técnico centroamericano, el RTCA 71.01.35:21, que dice que todos los productos cosméticos deben cumplir con las normas internacionales. Así que ya saben, no nos podemos andar de vagos y tenemos que estar informadas. Este brete nos recuerda que hay que leer bien las etiquetas, señoras.
Ahora sí, como buen gobierno preocupado por su gente, el Ministerio de Salud ya anunció que va a echarle lupa a los salones de belleza y a las tiendas que venden este tipo de productos. Van a hacer inspecciones sorpresa para asegurarse de que nadie esté vendiendo esos esmaltes prohibidos. Y si encuentran alguno, ¡directo al basurero!
Bueno, hablando de todo esto... ¿Les preocupa esta noticia? ¿Ya están revisando sus esmaltes? ¿Creen que las peluquerías y manicuristas estarán preparadas para cambiar sus productos? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios! ¡Vamos a armar un debate piola!