¡Ey, pura vida, gente del Foro! Ya salió el marchamo 2026, y pa' algunos será un dolor de cabeza, pa' otros, una broma. Casi dos millones de conductores tenemos que aflojarnos la cartera para poder seguir rodando por nuestras carreteras. Esto ya sabe a rutina, pero siempre hay cosas interesantes que sacarles, ¿verdad?
Este año, la cosa está así: el marchamo más económico corresponde a un Mitsubishi del 89 – sí, un carro con más años que muchos de nosotros – que apenas va a dejarle unos 73 lucas al dueño. ¡Imagínate, ahí sí que es un ahorro! Pero ojo, porque la diferencia hasta el carro más caro es abismal. Hablando de carros caros, vamos directo al grano: el que tendrá que desembolsar la mayor cantidad es el dueño de un Ferrari 2018, quien deberá ponerle más de siete millones de colones. ¡Un churro!
Pero no todo se trata de números grandes y lujosos. Hay que reconocer que todavía circulan reliquias por nuestras calles. De hecho, el carro más antiguo que sigue pagando marchamo es un Hudson Super Six del lejano 1919. ¡Eso sí que es historia rodando!, con un costo de 74 mil setentasiete colones. Te imaginas tener un carro de esa época? Un tesoro nacional, sin duda.
Según datos oficiales, ¡casi dos millones de personas tendremos que pagar este derecho de circulación! Eso significa que el Estado espera recaudar alrededor de 335 mil millones de colones. Una suma considerable que, esperamos, se traduzca en mejores carreteras, seguridad vial y transporte público digno. Aunque, siendo sinceros, a veces da flojera ver cómo esos dineros se gastan, ¿no creen?
Si nos ponemos a pensar, este marchamo es una carga para todos, especialmente para aquellos que tienen carros más antiguos o de menor cilindrada. Intentamos mantener nuestros carros funcionando, hacerles mantenimiento, pero al final, el marchamo siempre llega para dar un susto al bolsillo. Lo bueno es que seguimos circulando, moviéndonos, disfrutando de nuestra hermosa Costa Rica.
Y hablando de variedad, es impresionante la gama de vehículos que encontramos en nuestras calles. Desde jeeps cherokee tuneados hasta taxis Toyotas viejitos que parecen indestructibles. Cada carro cuenta una historia, cada conductor tiene su propia experiencia. Es un mosaico de estilos y personalidades que refleja la diversidad de nuestro país. ¡Cada vez que sales a la calle es una aventura visual!
Es curioso notar cómo han cambiado los precios del marchamo a lo largo de los años. Hace algunos años, era mucho más accesible, pero con la inflación y los aumentos constantes, se ha convertido en un gasto importante para muchas familias. A pesar de esto, seguimos buscando opciones para ahorrar, comparando precios, aprovechando descuentos…porque aquí en Costa Rica somos expertos en estirar la papaya.
En fin, ya saben, llegó la hora de revisar sus documentos, calcular cuánto les tocará pagar y prepararse para aflojar la cartera. Pero recuerden, ¡el carro es solo un medio para disfrutar de esta vida! Así que salgan a carretera, exploren nuevos lugares, compartan momentos inolvidables con sus seres queridos... Y ahora, díganme, ¿ustedes consideran justo el sistema actual de cálculo del marchamo, teniendo en cuenta la antigüedad y el valor del vehículo? ¿Qué cambios harían para que sea más equitativo y refleje mejor la realidad económica de los costarricenses?
	
		
			
		
		
	
				
			Este año, la cosa está así: el marchamo más económico corresponde a un Mitsubishi del 89 – sí, un carro con más años que muchos de nosotros – que apenas va a dejarle unos 73 lucas al dueño. ¡Imagínate, ahí sí que es un ahorro! Pero ojo, porque la diferencia hasta el carro más caro es abismal. Hablando de carros caros, vamos directo al grano: el que tendrá que desembolsar la mayor cantidad es el dueño de un Ferrari 2018, quien deberá ponerle más de siete millones de colones. ¡Un churro!
Pero no todo se trata de números grandes y lujosos. Hay que reconocer que todavía circulan reliquias por nuestras calles. De hecho, el carro más antiguo que sigue pagando marchamo es un Hudson Super Six del lejano 1919. ¡Eso sí que es historia rodando!, con un costo de 74 mil setentasiete colones. Te imaginas tener un carro de esa época? Un tesoro nacional, sin duda.
Según datos oficiales, ¡casi dos millones de personas tendremos que pagar este derecho de circulación! Eso significa que el Estado espera recaudar alrededor de 335 mil millones de colones. Una suma considerable que, esperamos, se traduzca en mejores carreteras, seguridad vial y transporte público digno. Aunque, siendo sinceros, a veces da flojera ver cómo esos dineros se gastan, ¿no creen?
Si nos ponemos a pensar, este marchamo es una carga para todos, especialmente para aquellos que tienen carros más antiguos o de menor cilindrada. Intentamos mantener nuestros carros funcionando, hacerles mantenimiento, pero al final, el marchamo siempre llega para dar un susto al bolsillo. Lo bueno es que seguimos circulando, moviéndonos, disfrutando de nuestra hermosa Costa Rica.
Y hablando de variedad, es impresionante la gama de vehículos que encontramos en nuestras calles. Desde jeeps cherokee tuneados hasta taxis Toyotas viejitos que parecen indestructibles. Cada carro cuenta una historia, cada conductor tiene su propia experiencia. Es un mosaico de estilos y personalidades que refleja la diversidad de nuestro país. ¡Cada vez que sales a la calle es una aventura visual!
Es curioso notar cómo han cambiado los precios del marchamo a lo largo de los años. Hace algunos años, era mucho más accesible, pero con la inflación y los aumentos constantes, se ha convertido en un gasto importante para muchas familias. A pesar de esto, seguimos buscando opciones para ahorrar, comparando precios, aprovechando descuentos…porque aquí en Costa Rica somos expertos en estirar la papaya.
En fin, ya saben, llegó la hora de revisar sus documentos, calcular cuánto les tocará pagar y prepararse para aflojar la cartera. Pero recuerden, ¡el carro es solo un medio para disfrutar de esta vida! Así que salgan a carretera, exploren nuevos lugares, compartan momentos inolvidables con sus seres queridos... Y ahora, díganme, ¿ustedes consideran justo el sistema actual de cálculo del marchamo, teniendo en cuenta la antigüedad y el valor del vehículo? ¿Qué cambios harían para que sea más equitativo y refleje mejor la realidad económica de los costarricenses?