¡Buenas noticias para todos los que nos movemos por estos caminos! La Aresep le dio luz verde a una bajada en los precios de los combustibles que, siéntale, viene bárbara para aliviar un poquito el apretón que andamos sintiendo. Gasolina, diésel, hasta el gas LGP van a estar más accesibles en los próximos días. Parece que el cielo se ilumina un tantito, ¿eh?
Según lo aprobado, la gasolina súper se va de ¢662 a ¢643, una diferencia de ¢19 que, aunque no te haga rico de la noche a la mañana, sí permite ahorrar unos colones extras para el fin de semana. La regular también cede terreno, pasando de ¢637 a ¢635, y el diésel, que siempre es el rey de los traslados pesados, se reduce en ¢6, quedando en ¢557. Ya sabes, esos aumentos nos sacaban de quicio, pero ahora parece que estamos viendo la luz al final del túnel.
Mario Mora, el intendente de Energía, nos dice que esto es parte de un proceso continuo, buscando estabilizar los precios y mitigar el impacto de los mercados internacionales. Él asegura que para cerrar este 2025 veremos más reducciones en los hidrocarburos de mayor consumo, lo cual suena bastante prometedor. Imagínate, ¿menos plata en la gasolinera significa más para irnos de viaje o comprar unas zapas nuevas, chunches que ya tenías tiempo pensando en tener?
Y no solo eso, porque la tarifa del gas LGP también se mueve, descendiendo de ¢254 a ¢244. Esto, según los cálculos, beneficiará a casi la mitad de los hogares costarricenses que dependen de este combustible para cocinar. Porque, vamos a ser honestos, el gas sigue siendo indispensable en muchas cocinas, especialmente en las zonas rurales donde otras opciones pueden ser limitadas o costosas.
Mora enfatizó que el gas se ha convertido en el combustible de moda, registrando un crecimiento impresionante en los últimos años. Según datos de la Aresep, el 32% del consumo se destina al hogar, el 29% a la industria, un 20% a vehículos y otro 19% al comercio y servicios. ¡Un panorama bien diverso! Esto demuestra que el gas no es solo para cocinar, sino que juega un papel crucial en varios sectores de nuestra economía. Hay que reconocerlo, el panorama es variado y complejo.
Si miramos hacia atrás, a finales del año pasado, la situación era diferente. La gasolina súper rondaba los ¢685 por litro, la regular en ¢668 y el diésel en ¢565. Las bajas actuales representan una reducción anual de ¢42 para la súper, ¢33 para la regular y ¢8 para el diésel. Un cambio considerable, resultado de las fluctuaciones del mercado global. Es decir, hemos visto cómo los precios han ido dando vueltas, y ahora, finalmente, tenemos un respiro.
Con estas nuevas tarifas, que entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en La Gaceta, esperamos ver un impacto positivo en la economía familiar y en la competitividad de nuestras empresas. Aunque claro, siempre hay que tomarlo con pinzas, porque los precios pueden cambiar de un día para otro, dependiendo de factores externos que escapan a nuestro control. Pero por ahora, podemos celebrar esta pequeña victoria. Una bocanada de aire fresco en medio de tantas cosas que andan saladas.
En fin, compañeros, con esta bajada de precios, ¿creen que es suficiente para aliviar realmente la presión económica en los hogares costarricenses, o necesitamos medidas más contundentes a largo plazo? ¿Les preocupa que los precios vuelvan a subir pronto, o confían en que esta tendencia a la baja continuará? ¡Compartan sus opiniones en el foro!
Según lo aprobado, la gasolina súper se va de ¢662 a ¢643, una diferencia de ¢19 que, aunque no te haga rico de la noche a la mañana, sí permite ahorrar unos colones extras para el fin de semana. La regular también cede terreno, pasando de ¢637 a ¢635, y el diésel, que siempre es el rey de los traslados pesados, se reduce en ¢6, quedando en ¢557. Ya sabes, esos aumentos nos sacaban de quicio, pero ahora parece que estamos viendo la luz al final del túnel.
Mario Mora, el intendente de Energía, nos dice que esto es parte de un proceso continuo, buscando estabilizar los precios y mitigar el impacto de los mercados internacionales. Él asegura que para cerrar este 2025 veremos más reducciones en los hidrocarburos de mayor consumo, lo cual suena bastante prometedor. Imagínate, ¿menos plata en la gasolinera significa más para irnos de viaje o comprar unas zapas nuevas, chunches que ya tenías tiempo pensando en tener?
Y no solo eso, porque la tarifa del gas LGP también se mueve, descendiendo de ¢254 a ¢244. Esto, según los cálculos, beneficiará a casi la mitad de los hogares costarricenses que dependen de este combustible para cocinar. Porque, vamos a ser honestos, el gas sigue siendo indispensable en muchas cocinas, especialmente en las zonas rurales donde otras opciones pueden ser limitadas o costosas.
Mora enfatizó que el gas se ha convertido en el combustible de moda, registrando un crecimiento impresionante en los últimos años. Según datos de la Aresep, el 32% del consumo se destina al hogar, el 29% a la industria, un 20% a vehículos y otro 19% al comercio y servicios. ¡Un panorama bien diverso! Esto demuestra que el gas no es solo para cocinar, sino que juega un papel crucial en varios sectores de nuestra economía. Hay que reconocerlo, el panorama es variado y complejo.
Si miramos hacia atrás, a finales del año pasado, la situación era diferente. La gasolina súper rondaba los ¢685 por litro, la regular en ¢668 y el diésel en ¢565. Las bajas actuales representan una reducción anual de ¢42 para la súper, ¢33 para la regular y ¢8 para el diésel. Un cambio considerable, resultado de las fluctuaciones del mercado global. Es decir, hemos visto cómo los precios han ido dando vueltas, y ahora, finalmente, tenemos un respiro.
Con estas nuevas tarifas, que entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en La Gaceta, esperamos ver un impacto positivo en la economía familiar y en la competitividad de nuestras empresas. Aunque claro, siempre hay que tomarlo con pinzas, porque los precios pueden cambiar de un día para otro, dependiendo de factores externos que escapan a nuestro control. Pero por ahora, podemos celebrar esta pequeña victoria. Una bocanada de aire fresco en medio de tantas cosas que andan saladas.
En fin, compañeros, con esta bajada de precios, ¿creen que es suficiente para aliviar realmente la presión económica en los hogares costarricenses, o necesitamos medidas más contundentes a largo plazo? ¿Les preocupa que los precios vuelvan a subir pronto, o confían en que esta tendencia a la baja continuará? ¡Compartan sus opiniones en el foro!