¡Ay, Dios mío, qué brete nos cayó encima! La Comisión Especial de la Asamblea Legislativa, esos diputados que siempre andan buscando cómo meterle mano al Presidente, ya van a definir cuándo tendrá que ir Rodrigo Chaves a rendir cuentas. Parece que esto va pa’ largo, y la cosa se está poniendo más caliente que gallina pochada.
Como recordarán, todo empezó con esas 15 denuncias por beligerancia política – ¡imagínate! – que presentó el TSE. El Presidente ha estado echándole chispa a diestra y siniestra, y eso no le cae bien a algunos. Luego vino el acuerdo de sacar una moción de audiencia en el foro legislativo, pero quedó pendiente si iba a aparecer o no, como muchas otras cosas últimamente.
Ahora, resulta que la Comisión, liderada por Alejandra Larios Trejos del PLN (¡ahora sí que estamos hablando!), va a decidir la fecha de la audiencia este martes 4 de noviembre. Esto será justo después de que termine el Plenario, unos cinco minuticos después, como para que los diputados tengan tiempo de tomarse un café bien cargado antes de empezar con el interrogatorio. ¡Menuda movida!
Y quiénes serán los encargados de cuestionarle al Presidente? Pues, digamos que tenemos un buen trío: Alejandra Larios Trejos, ella de Liberación Nacional; Rocío Alfaro del Frente Amplio, que siempre anda con sus cositas; y Daniel Vargas, representando al oficialismo. Estos tres van a tener la tarea de hacerle sudar la gota gorda, aunque conociendo a Chaves, probablemente él les hará sudarles a ellos.
Pero ojo, que esto no es la primera vez que Chaves tiene que lidiar con estas situaciones. Recordemos aquel asunto del BCIE-Cariñitos, donde también lo citaron en audiencia el 22 de agosto. Ahí sí que apareció, pero luego se hizo el loco y no quiso hablar claro en el Plenario. ¡Un verdadero chunche, ese hombre!
Vanessa Castro, la presidenta interina del Congreso, tuvo que darle trámite a la solicitud del ente electoral porque Rodrigo Arias estaba recuperándose de una cirugía. Y parece que la comisión va a necesitar más tiempo del que le dieron inicialmente – veinte días hábiles, ¡qué fastidio! – seguramente tendrán que pedir una prórroga pa’ revisar todos esos documentos, que seguro son una vara bien larga y complicada. Además, tendremos audiencias públicas donde podrán asistir la parte acusadora y el acusado... en fin, ¡tormenta perfecta!
Lo peor de todo es que si al final le levantan el fuero, ¡la cosa se pone fea! Podrían hasta retirarle las credenciales y prohibírle ocupar cargos públicos por cuatro años. ¡Imaginen el escándalo! Ahora hay que recordar que en el caso BCIE–Cariñitos, rechazaron levantarle el fuero con 34 votos a favor y 21 en contra… ¡va a estar dificilísimo convencer a los demás diputados!
Bueno, fijos, esta novela aún no termina. Con tanta polémica y debates, ¿creen ustedes que realmente la Comisión logrará llegar a una conclusión justa y transparente, o esto terminará siendo otro despiche político más? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
	
		
			
		
		
	
				
			Como recordarán, todo empezó con esas 15 denuncias por beligerancia política – ¡imagínate! – que presentó el TSE. El Presidente ha estado echándole chispa a diestra y siniestra, y eso no le cae bien a algunos. Luego vino el acuerdo de sacar una moción de audiencia en el foro legislativo, pero quedó pendiente si iba a aparecer o no, como muchas otras cosas últimamente.
Ahora, resulta que la Comisión, liderada por Alejandra Larios Trejos del PLN (¡ahora sí que estamos hablando!), va a decidir la fecha de la audiencia este martes 4 de noviembre. Esto será justo después de que termine el Plenario, unos cinco minuticos después, como para que los diputados tengan tiempo de tomarse un café bien cargado antes de empezar con el interrogatorio. ¡Menuda movida!
Y quiénes serán los encargados de cuestionarle al Presidente? Pues, digamos que tenemos un buen trío: Alejandra Larios Trejos, ella de Liberación Nacional; Rocío Alfaro del Frente Amplio, que siempre anda con sus cositas; y Daniel Vargas, representando al oficialismo. Estos tres van a tener la tarea de hacerle sudar la gota gorda, aunque conociendo a Chaves, probablemente él les hará sudarles a ellos.
Pero ojo, que esto no es la primera vez que Chaves tiene que lidiar con estas situaciones. Recordemos aquel asunto del BCIE-Cariñitos, donde también lo citaron en audiencia el 22 de agosto. Ahí sí que apareció, pero luego se hizo el loco y no quiso hablar claro en el Plenario. ¡Un verdadero chunche, ese hombre!
Vanessa Castro, la presidenta interina del Congreso, tuvo que darle trámite a la solicitud del ente electoral porque Rodrigo Arias estaba recuperándose de una cirugía. Y parece que la comisión va a necesitar más tiempo del que le dieron inicialmente – veinte días hábiles, ¡qué fastidio! – seguramente tendrán que pedir una prórroga pa’ revisar todos esos documentos, que seguro son una vara bien larga y complicada. Además, tendremos audiencias públicas donde podrán asistir la parte acusadora y el acusado... en fin, ¡tormenta perfecta!
Lo peor de todo es que si al final le levantan el fuero, ¡la cosa se pone fea! Podrían hasta retirarle las credenciales y prohibírle ocupar cargos públicos por cuatro años. ¡Imaginen el escándalo! Ahora hay que recordar que en el caso BCIE–Cariñitos, rechazaron levantarle el fuero con 34 votos a favor y 21 en contra… ¡va a estar dificilísimo convencer a los demás diputados!
Bueno, fijos, esta novela aún no termina. Con tanta polémica y debates, ¿creen ustedes que realmente la Comisión logrará llegar a una conclusión justa y transparente, o esto terminará siendo otro despiche político más? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!