¡Ay, Dios mío! La cosa está que arde aquí en el Congreso. Resulta que la oposición anda tramando cositas para intentar levantarle la inmunidad al presidente Rodrigo Chaves, pero parece que se les está yendo todo al traste. Pilar Cisneros, la diputada que siempre va con toda, salió a decir que esto es un “juego perverso” y que la oposición no tiene ni idea de lo que está haciendo.
Para ponerlos en el contexto, resulta que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió que se investiguen unas 15 causas donde al presidente Chaves se le acusa de meterse en asuntos políticos usando recursos públicos, todo relacionado con las movidas de Pueblo Soberano y su representante, Laura Fernández. Dicen que ha andado echando leña al fuego con sus opiniones, y eso, según el TSE, no es precisamente lo más adecuado para un presidente.
Pero ahí viene lo bueno. Cisneros dice que los opositores ya saben que no tienen los 38 votos necesarios para echar abajo el fuero presidencial. Por eso, en lugar de enfrentarse a una derrota segura, ahora están intentando romper el quórum para que ni siquiera se pueda votar. ¡Imagínate! Quieren evitar la vergüenza de perder, aunque eso signifique que no se haga nada y la cosa quede en pausa. ¡Un chin corrido!
“Una vez más queda clarito que hay gente en este Congreso que solamente busca armar líos,” soltó Cisneros, visiblemente molesta. “Ya saben que no tienen los votos, ¿entonces qué hacen? Intentan sabotear la votación. Vamos a ver si los diputados tienen agallas para someterlo a votación, porque si no, pues se van a quedar con la cara llena de tizne.” La diputada hizo hincapié en que es importante que los representantes populares demuestren que están dispuestos a defender la voluntad popular, incluso si eso significa ir en contra de sus propios intereses políticos.
Y para rematar, apareció un audio donde Vanessa Castro, vicepresidenta de la Asamblea Legislativa y diputada del PUSC, conversa con una asesora y admite que tal vez no haya sesión hoy mismo por la falta de respaldo para destituir al mandatario. Este audio confirma las sospechas de Cisneros y pinta un panorama bastante complicado para la oposición. Se nota que se jalaron una torta tratando de organizar todo esto a último momento.
Lo que realmente preocupa es que estas maniobras dilatorias solo sirven para distraer la atención de los problemas reales que enfrenta el país. En lugar de enfocarse en resolver la crisis económica, mejorar la educación o fortalecer la salud pública, los diputados están consumiendo tiempo y recursos en una batalla política que no tiene nada que ver con el bienestar de los ciudadanos. Esto sí da pena ajena, ¡qué despiche!
Muchos analistas políticos ven esto como una muestra clara de la polarización que existe en Costa Rica. La oposición está dispuesta a todo con tal de desprestigiar al gobierno, mientras que los oficialistas defienden al presidente a capa y espada, incluso si eso implica ignorar algunas críticas legítimas. Al final, los que perdemos somos todos nosotros, los costarricenses, que vemos cómo nuestros representantes se pelean por poder en lugar de trabajar juntos por el bien común. ¿Será que algún día llegaremos a tener políticos que piensen en el país primero?
Ahora dime, compañero, ¿crees que la oposición está actuando con transparencia al intentar evitar la votación sobre el fuero presidencial, o simplemente están buscando una salida fácil para evitar una derrota humillante? ¿Es justo que el presidente tenga inmunidad, o debería rendir cuentas ante la justicia como cualquier otro ciudadano?
Para ponerlos en el contexto, resulta que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió que se investiguen unas 15 causas donde al presidente Chaves se le acusa de meterse en asuntos políticos usando recursos públicos, todo relacionado con las movidas de Pueblo Soberano y su representante, Laura Fernández. Dicen que ha andado echando leña al fuego con sus opiniones, y eso, según el TSE, no es precisamente lo más adecuado para un presidente.
Pero ahí viene lo bueno. Cisneros dice que los opositores ya saben que no tienen los 38 votos necesarios para echar abajo el fuero presidencial. Por eso, en lugar de enfrentarse a una derrota segura, ahora están intentando romper el quórum para que ni siquiera se pueda votar. ¡Imagínate! Quieren evitar la vergüenza de perder, aunque eso signifique que no se haga nada y la cosa quede en pausa. ¡Un chin corrido!
“Una vez más queda clarito que hay gente en este Congreso que solamente busca armar líos,” soltó Cisneros, visiblemente molesta. “Ya saben que no tienen los votos, ¿entonces qué hacen? Intentan sabotear la votación. Vamos a ver si los diputados tienen agallas para someterlo a votación, porque si no, pues se van a quedar con la cara llena de tizne.” La diputada hizo hincapié en que es importante que los representantes populares demuestren que están dispuestos a defender la voluntad popular, incluso si eso significa ir en contra de sus propios intereses políticos.
Y para rematar, apareció un audio donde Vanessa Castro, vicepresidenta de la Asamblea Legislativa y diputada del PUSC, conversa con una asesora y admite que tal vez no haya sesión hoy mismo por la falta de respaldo para destituir al mandatario. Este audio confirma las sospechas de Cisneros y pinta un panorama bastante complicado para la oposición. Se nota que se jalaron una torta tratando de organizar todo esto a último momento.
Lo que realmente preocupa es que estas maniobras dilatorias solo sirven para distraer la atención de los problemas reales que enfrenta el país. En lugar de enfocarse en resolver la crisis económica, mejorar la educación o fortalecer la salud pública, los diputados están consumiendo tiempo y recursos en una batalla política que no tiene nada que ver con el bienestar de los ciudadanos. Esto sí da pena ajena, ¡qué despiche!
Muchos analistas políticos ven esto como una muestra clara de la polarización que existe en Costa Rica. La oposición está dispuesta a todo con tal de desprestigiar al gobierno, mientras que los oficialistas defienden al presidente a capa y espada, incluso si eso implica ignorar algunas críticas legítimas. Al final, los que perdemos somos todos nosotros, los costarricenses, que vemos cómo nuestros representantes se pelean por poder en lugar de trabajar juntos por el bien común. ¿Será que algún día llegaremos a tener políticos que piensen en el país primero?
Ahora dime, compañero, ¿crees que la oposición está actuando con transparencia al intentar evitar la votación sobre el fuero presidencial, o simplemente están buscando una salida fácil para evitar una derrota humillante? ¿Es justo que el presidente tenga inmunidad, o debería rendir cuentas ante la justicia como cualquier otro ciudadano?
