Bueno, pues resulta que el Tribunal Supremosito de Elecciones (TSE), esos señores que siempre andan metiendo pata, decidió echarle un freno temporal al asunto de la posible sanción contra nuestro querido (o no tanto) Presidente Rodrigo Chaves. Después de tanto alboroto y debates, parece que le dieron una respiro, aunque pa' qué vamos a mentirnos, esto no acaba aquí.
Todo empezó con la movida de los diputados, que estaban empeñados en sacarle el fuero al Presidente. Se pusieron las pilas, juntaron 35 votos a favor de retirarle la inmunidad, pero ¡qué pena!, les faltaron tres votes pa' lograrlo. Tres votes, ¡ay! Eso nos demuestra que en la Asamblea todavía hay gente que prefiere tumbarse a descansar que hacer algo productivo. Así va el país, diay.
Con esta votación floja, el TSE se vio obligado a suspender el proceso sancionorio. Lo dejaron ahí, esperando a ver si el Presidente decide jubilarse anticipadamente el 8 de mayo. Como si eso fuera a pasar, ¡huele a gallina podrida! Según el comunicado oficial, el proceso volverá a rodar cuando el Presidente pierda su fuerito, que sería cuando termine su período. Una jugadita más, para seguir alargando la telenovela nacional.
Lo curioso de todo este brete es que el TSE se dio aires de respetuoso con la decisión de la Asamblea Legislativa. Dicen que ellos, los jueces electorales, hacen valoraciones 'técnico-jurídicas', mientras que la Asamblea incorpora 'consideraciones de coyuntura y conveniencia'. ¿A qué viene eso?, me pregunto. Parece que quieren decirnos que la política manda, y la ley queda pa’ lo que surja. Un despiste, eh.
Y ni hablar del énfasis que le dieron al hecho de que la admisión en comisión y el informe de mayoría reafirmaron su competencia. Como si eso fuera novedad, ¡por favor! Parecen querer justificar su existencia ante todos nosotros, los ciudadanos que pagamos sus sueldos. Pero bueno, ya sabemos cómo funciona el sistema, ¿verdad?
Ahora bien, hablemos de la ‘beligerancia política’. Esa palabrita elegante que usan para disfrazar lo que es pura pelea de gallos políticos. Según el TSE, la beligerancia ocurre cuando los funcionarios públicos no cumplen con el deber de imparcialidad. En otras palabras, cuando se meten en líos partidistas. Y en el caso de Chaves, acumula 15 denuncias por este motivo. ¡Madre mía, qué panorama!
Si lo agarran in fraganti, la bronca puede ser grande: destitución del cargo e inhabilitación para ejercer funciones públicas durante dos o cuatro años. Un buen castigo, si lo aplican, claro. Pero conociendo la astucia de algunos políticos, seguramente encontrarán una laguna legal para salir impunes. Ya hemos visto cosas peores por estos lados, ¿no creen?
En fin, la incertidumbre sigue latente. El Presidente sigue manteniendo su inmunidad, el TSE ha pospuesto la decisión, y la Asamblea Legislativa anda dando vueltas. ¿Será que esto es una estrategia para desgastar al gobierno, o simplemente un reflejo de la polarización política que vivimos? ¿Les parece justo que un Presidente pueda evadir la justicia de esta manera? ¡Anímense a opinar en el foro y diganme qué piensan ustedes sobre esta vara!
Todo empezó con la movida de los diputados, que estaban empeñados en sacarle el fuero al Presidente. Se pusieron las pilas, juntaron 35 votos a favor de retirarle la inmunidad, pero ¡qué pena!, les faltaron tres votes pa' lograrlo. Tres votes, ¡ay! Eso nos demuestra que en la Asamblea todavía hay gente que prefiere tumbarse a descansar que hacer algo productivo. Así va el país, diay.
Con esta votación floja, el TSE se vio obligado a suspender el proceso sancionorio. Lo dejaron ahí, esperando a ver si el Presidente decide jubilarse anticipadamente el 8 de mayo. Como si eso fuera a pasar, ¡huele a gallina podrida! Según el comunicado oficial, el proceso volverá a rodar cuando el Presidente pierda su fuerito, que sería cuando termine su período. Una jugadita más, para seguir alargando la telenovela nacional.
Lo curioso de todo este brete es que el TSE se dio aires de respetuoso con la decisión de la Asamblea Legislativa. Dicen que ellos, los jueces electorales, hacen valoraciones 'técnico-jurídicas', mientras que la Asamblea incorpora 'consideraciones de coyuntura y conveniencia'. ¿A qué viene eso?, me pregunto. Parece que quieren decirnos que la política manda, y la ley queda pa’ lo que surja. Un despiste, eh.
Y ni hablar del énfasis que le dieron al hecho de que la admisión en comisión y el informe de mayoría reafirmaron su competencia. Como si eso fuera novedad, ¡por favor! Parecen querer justificar su existencia ante todos nosotros, los ciudadanos que pagamos sus sueldos. Pero bueno, ya sabemos cómo funciona el sistema, ¿verdad?
Ahora bien, hablemos de la ‘beligerancia política’. Esa palabrita elegante que usan para disfrazar lo que es pura pelea de gallos políticos. Según el TSE, la beligerancia ocurre cuando los funcionarios públicos no cumplen con el deber de imparcialidad. En otras palabras, cuando se meten en líos partidistas. Y en el caso de Chaves, acumula 15 denuncias por este motivo. ¡Madre mía, qué panorama!
Si lo agarran in fraganti, la bronca puede ser grande: destitución del cargo e inhabilitación para ejercer funciones públicas durante dos o cuatro años. Un buen castigo, si lo aplican, claro. Pero conociendo la astucia de algunos políticos, seguramente encontrarán una laguna legal para salir impunes. Ya hemos visto cosas peores por estos lados, ¿no creen?
En fin, la incertidumbre sigue latente. El Presidente sigue manteniendo su inmunidad, el TSE ha pospuesto la decisión, y la Asamblea Legislativa anda dando vueltas. ¿Será que esto es una estrategia para desgastar al gobierno, o simplemente un reflejo de la polarización política que vivimos? ¿Les parece justo que un Presidente pueda evadir la justicia de esta manera? ¡Anímense a opinar en el foro y diganme qué piensan ustedes sobre esta vara!