¡Ay, Dios mío! ¿Se imaginan la bronca si el turismo se fuera al traste justo ahora? Pues parece que estamos respirando tranquilos, al menos según los números que acaba de soltar la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH). Según su último sondeo, la ocupación promedio en los hoteles del país para fin y principio de año se mueve alrededor del 77%. Eso suena bastante chiva, ¿verdad?
Pero vamos a ir por partes, porque estos números tienen sus matices. El estudio revela que las reservaciones ya confirmadas hasta ahora apenas llegan al 69%, así que todavía hay margen para que eso suba. Participaron hoteleros de todas las tallas – desde esos bretes familiares hasta los resorts todo incluido de lujo – y de todas las regiones del país. Eso da credibilidad al panorama general, chunches.
Si nos metemos en los detalles, Guanacaste sigue siendo el rey de la gallina clueca, con una ocupación proyectada del 88%. Y ni hablar de las llanuras del Norte, donde la cifra se dispara hasta el 92%! Parece que allá sí saben cómo atraer turista. Por otro lado, el Caribe anda un poco más rezagado, con un 71%, y el Valle Central un poquito más abajo aún, en 68%. ¡Qué diay! Hay que ponerle empeño ahí.
En cuanto a los tipos de hoteles, los de montaña parecen estar arrasando, con un 82% de ocupación. Le siguen los de playa, con un 80%, y los de ciudad, que andan más flojos, con un 65%. Esto demuestra que la gente busca desconectarse del estrés urbano y abrazar la naturaleza pura, ¡y qué culpa tenemos nosotros de tenerla tan rica!
Ahora, hablemos de los todo incluido. Estos parecen ser la opción favorita de muchos, con una proyección del 94%. Definitivamente, la comodidad y la facilidad de tener todo incluido en un mismo lugar atraen mucho a los visitantes, especialmente a esos gringos que vienen buscando relajación total. Ojo, esto no significa que los otros tipos de hoteles estén feos; simplemente que el mercado les exige algo diferente.
Un dato importante es que, según la CCH, casi la mitad (51%) de los hoteles esperan una ocupación parecida a la del año pasado. Un buen porcentaje (27%) sueña con superar los números de 2024, mientras que un pequeño grupo (22%) teme una caída. Es normal tener nervios, ¿quién no se pone a pensar en estas varas? Lo importante es seguir trabajando duro y ofreciendo experiencias inolvidables para nuestros visitantes.
Flora Ayub, la directora ejecutiva de la CCH, lo resumió bien: “Nuestro país destaca por su hospitalidad, la calidad del servicio y una riqueza natural única.” ¡Totalmente de acuerdo! Tenemos playas paradisíacas, volcanes imponentes, selvas exuberantes y una fauna increíble. Y encima, somos unos anfitriones inigualables. Somos pura vida, mi pana!
Así que, aunque los números se ven prometedores, no nos podemos dormir en los laureles. El turismo es súper sensible a las fluctuaciones económicas globales y a factores externos impredecibles. Entonces, compas, acá les va la pregunta para encender el Foro: ¿creeen que la industria turística tica podrá mantener esta racha positiva a largo plazo, o deberíamos empezar a preocuparnos por posibles tormentas en el horizonte?
Pero vamos a ir por partes, porque estos números tienen sus matices. El estudio revela que las reservaciones ya confirmadas hasta ahora apenas llegan al 69%, así que todavía hay margen para que eso suba. Participaron hoteleros de todas las tallas – desde esos bretes familiares hasta los resorts todo incluido de lujo – y de todas las regiones del país. Eso da credibilidad al panorama general, chunches.
Si nos metemos en los detalles, Guanacaste sigue siendo el rey de la gallina clueca, con una ocupación proyectada del 88%. Y ni hablar de las llanuras del Norte, donde la cifra se dispara hasta el 92%! Parece que allá sí saben cómo atraer turista. Por otro lado, el Caribe anda un poco más rezagado, con un 71%, y el Valle Central un poquito más abajo aún, en 68%. ¡Qué diay! Hay que ponerle empeño ahí.
En cuanto a los tipos de hoteles, los de montaña parecen estar arrasando, con un 82% de ocupación. Le siguen los de playa, con un 80%, y los de ciudad, que andan más flojos, con un 65%. Esto demuestra que la gente busca desconectarse del estrés urbano y abrazar la naturaleza pura, ¡y qué culpa tenemos nosotros de tenerla tan rica!
Ahora, hablemos de los todo incluido. Estos parecen ser la opción favorita de muchos, con una proyección del 94%. Definitivamente, la comodidad y la facilidad de tener todo incluido en un mismo lugar atraen mucho a los visitantes, especialmente a esos gringos que vienen buscando relajación total. Ojo, esto no significa que los otros tipos de hoteles estén feos; simplemente que el mercado les exige algo diferente.
Un dato importante es que, según la CCH, casi la mitad (51%) de los hoteles esperan una ocupación parecida a la del año pasado. Un buen porcentaje (27%) sueña con superar los números de 2024, mientras que un pequeño grupo (22%) teme una caída. Es normal tener nervios, ¿quién no se pone a pensar en estas varas? Lo importante es seguir trabajando duro y ofreciendo experiencias inolvidables para nuestros visitantes.
Flora Ayub, la directora ejecutiva de la CCH, lo resumió bien: “Nuestro país destaca por su hospitalidad, la calidad del servicio y una riqueza natural única.” ¡Totalmente de acuerdo! Tenemos playas paradisíacas, volcanes imponentes, selvas exuberantes y una fauna increíble. Y encima, somos unos anfitriones inigualables. Somos pura vida, mi pana!
Así que, aunque los números se ven prometedores, no nos podemos dormir en los laureles. El turismo es súper sensible a las fluctuaciones económicas globales y a factores externos impredecibles. Entonces, compas, acá les va la pregunta para encender el Foro: ¿creeen que la industria turística tica podrá mantener esta racha positiva a largo plazo, o deberíamos empezar a preocuparnos por posibles tormentas en el horizonte?
