¡A ver vainas! Con el cambio de gobierno a la vuelta de la esquina, la Universidad Libre de Costa Rica (ULICORI) soltó un temblorón de propuestas para los primeros cien días. Nada de rodeos ni promesas vacías, sino ideas concretas para ponerle orden al bronco y empezar a ver resultados. Parece que los académicos se hartaron de tanto desmadre y decidieron meterle mano al asunto, y eso que nos gusta.
La idea central no es reinventar la rueda, sino darle mantenimiento a lo que ya tenemos. Según la ULICORI, muchos de los problemas que nos aquejan no requieren de nuevas leyes ni inversiones millonarias, sino simplemente de coordinación y voluntad política. ¡Digo, qué novedoso! Pero bueno, a veces lo más simple es lo que mejor funciona, ¿no creen?
El foco principal está puesto en tres áreas clave: seguridad, educación y políticas sociales. Y lo mejor de todo es que proponen soluciones prácticas, que se puedan implementar rápidamente y que no reventen el bolsillo del Estado. Hablan de simplificar trámites, unificar protocolos y fortalecer la atención a grupos vulnerables. Suena bien en el papel, pero ahora hay que ver si el nuevo gobierno tiene el arrojo de aplicarlo.
Desde el ámbito laboral, la propuesta es clara: unificar los protocolos entre las diferentes instituciones encargadas de atender a la población vulnerable. ¡Imagínense! Familias necesitadas dando vueltas buscando ayuda porque cada oficina tiene sus propios requisitos y procedimientos. Una verdadera torta. Fortalecer la coordinación territorial también sería crucial para ofrecer respuestas más integrales y ágiles a las comunidades.
En cuanto a la administración pública, la ULICORI propone una limpieza general. Homologar lineamientos, estandarizar procesos y eliminar burocracia innecesaria. ¡Qué carga esos montones de papeles que tenemos que llenar para cualquier trámite! También sugieren implementar sistemas básicos de seguimiento y reporte para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas. Todo esto, sin gastar un colón extra, claro.
La seguridad ciudadana, especialmente la de niños y adolescentes, tampoco queda fuera del radar. Proponen crear un equipo técnico interinstitucional que revise los protocolos de atención a menores y trabaje en conjunto para prevenir riesgos. ¡Un buen movimiento, viendo cómo está la cosa! Se necesita más atención y protección para nuestros jóvenes, que son nuestro futuro. Que no se les vaya el avión, diay.
En el área educativa, la ULICORI pide elevar la exigencia en la formación de docentes, actualizar los planes de estudio y enfocarse en habilidades básicas como lectura, escritura y matemáticas. Además, impulsan la orientación vocacional desde temprana edad y la implementación de programas STEM. O sea, prepararlos para el mundo laboral que viene, donde la tecnología es clave. Tenemos que dejar atrás la mentalidad de “eso siempre se ha hecho así” y adaptarnos a los nuevos tiempos.
Bueno, pues ahí lo tienen, un plan completo y pragmático para los primeros 100 días del nuevo gobierno. Ahora la gran pregunta es: ¿tendrán el valor político para implementarlo? ¿O se van a quedar en promesas y discursos bonitos, como suele pasar? ¿Ustedes creen que este plan de la ULICORI tiene potencial para realmente cambiar el rumbo del país o es solo humo?
La idea central no es reinventar la rueda, sino darle mantenimiento a lo que ya tenemos. Según la ULICORI, muchos de los problemas que nos aquejan no requieren de nuevas leyes ni inversiones millonarias, sino simplemente de coordinación y voluntad política. ¡Digo, qué novedoso! Pero bueno, a veces lo más simple es lo que mejor funciona, ¿no creen?
El foco principal está puesto en tres áreas clave: seguridad, educación y políticas sociales. Y lo mejor de todo es que proponen soluciones prácticas, que se puedan implementar rápidamente y que no reventen el bolsillo del Estado. Hablan de simplificar trámites, unificar protocolos y fortalecer la atención a grupos vulnerables. Suena bien en el papel, pero ahora hay que ver si el nuevo gobierno tiene el arrojo de aplicarlo.
Desde el ámbito laboral, la propuesta es clara: unificar los protocolos entre las diferentes instituciones encargadas de atender a la población vulnerable. ¡Imagínense! Familias necesitadas dando vueltas buscando ayuda porque cada oficina tiene sus propios requisitos y procedimientos. Una verdadera torta. Fortalecer la coordinación territorial también sería crucial para ofrecer respuestas más integrales y ágiles a las comunidades.
En cuanto a la administración pública, la ULICORI propone una limpieza general. Homologar lineamientos, estandarizar procesos y eliminar burocracia innecesaria. ¡Qué carga esos montones de papeles que tenemos que llenar para cualquier trámite! También sugieren implementar sistemas básicos de seguimiento y reporte para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas. Todo esto, sin gastar un colón extra, claro.
La seguridad ciudadana, especialmente la de niños y adolescentes, tampoco queda fuera del radar. Proponen crear un equipo técnico interinstitucional que revise los protocolos de atención a menores y trabaje en conjunto para prevenir riesgos. ¡Un buen movimiento, viendo cómo está la cosa! Se necesita más atención y protección para nuestros jóvenes, que son nuestro futuro. Que no se les vaya el avión, diay.
En el área educativa, la ULICORI pide elevar la exigencia en la formación de docentes, actualizar los planes de estudio y enfocarse en habilidades básicas como lectura, escritura y matemáticas. Además, impulsan la orientación vocacional desde temprana edad y la implementación de programas STEM. O sea, prepararlos para el mundo laboral que viene, donde la tecnología es clave. Tenemos que dejar atrás la mentalidad de “eso siempre se ha hecho así” y adaptarnos a los nuevos tiempos.
Bueno, pues ahí lo tienen, un plan completo y pragmático para los primeros 100 días del nuevo gobierno. Ahora la gran pregunta es: ¿tendrán el valor político para implementarlo? ¿O se van a quedar en promesas y discursos bonitos, como suele pasar? ¿Ustedes creen que este plan de la ULICORI tiene potencial para realmente cambiar el rumbo del país o es solo humo?