¡Ay, Dios mío! Parece que la temporada de lluvias no quiere dejarnos tranquilos. Una gran área de inestabilidad en el Caribe oriental anda creciendo, y los americanos dicen que tiene un 90% de chance de convertirse en depresión o hasta tormenta tropical en los próximos dos días. Eso sí que es despiche, porque ya estábamos hartos del aguacero.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, este sistema andaba reduciendo su velocidad mientras se pasea por el centro del Mar Caribe. No importa cómo le llame, parece que va a estar echando bastante agua por todos lados, incluyendo esas islas pequeñas del Caribe Sur, las llamadas 'ABC'. Imagínate ahí, que seguro ya están sudando la gota gorda esperando lo peor.
Pero la preocupación no es solo para allá, varon. Puerto Rico, La Española (donde viven dominicanos y haitianos), Jamaica y Cuba también tienen que estar pendientes, porque pueden sentirla con todo y fuerza. Dicen que podrían tener lluvias torrenciales, inundaciones, viento huracanado y oleaje bravo para fin de semana. ¡Menudo brete!
Aquí en Costa Rica, la cosa pinta un poco más incierta, pero tampoco hay que echarse unas risas. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos avisó que podríamos sentir los efectos indirectamente. Esta es la primera vez que lo mencionan oficialmente, así que mejor prepararnos para lo que venga. Ya saben, revisar canaletas, asegurar objetos sueltos y tener un plan si toca evacuar.
Al principio, cuando empezaron a hablar de esto, el IMN estaba medio relajado, a ver qué pasaba. Los modelos numéricos, esos programas complicadísimos que usan los meteorólogos, a veces se equivocan, especialmente cuando intentan predecir cosas con mucha anticipación, como dijo el profe Paulo Solano. Pero ahora, el IMN ya tiene la lupa puesta en esa onda tropical, vigilándola de cerca.
Recuerdo que la semana pasada “El Observador” ya había soltado la bomba de que podía formarse un ciclón, pero entonces era solo un 20% de probabilidad. Ahora, con este ritmo que lleva, eso puede cambiar rapidísimo. Lo bueno es que tenemos tiempo para estar informados y tomar precauciones. Nada de confiarse, ¡aguas!
Lo que más preocupa es que se espere principalmente un aumento de las lluvias en la vertiente del Pacífico y sus alrededores durante la segunda mitad de la semana. Y eso, para los que vivimos en la costa, no es precisamente una buena noticia. Ya estamos cansados de que nos inunden las calles y que los ríos revienten, ¡diay!
Así que, mi gente, manténganse atentos a las actualizaciones del IMN y prepárense para cualquier eventualidad. ¡No queremos terminar como en aquel año que una tormenta nos dejó varados por todas partes! ¿Ustedes creen que deberíamos empezar a juntar provisiones, o todavía es muy pronto para alarmarnos?
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, este sistema andaba reduciendo su velocidad mientras se pasea por el centro del Mar Caribe. No importa cómo le llame, parece que va a estar echando bastante agua por todos lados, incluyendo esas islas pequeñas del Caribe Sur, las llamadas 'ABC'. Imagínate ahí, que seguro ya están sudando la gota gorda esperando lo peor.
Pero la preocupación no es solo para allá, varon. Puerto Rico, La Española (donde viven dominicanos y haitianos), Jamaica y Cuba también tienen que estar pendientes, porque pueden sentirla con todo y fuerza. Dicen que podrían tener lluvias torrenciales, inundaciones, viento huracanado y oleaje bravo para fin de semana. ¡Menudo brete!
Aquí en Costa Rica, la cosa pinta un poco más incierta, pero tampoco hay que echarse unas risas. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos avisó que podríamos sentir los efectos indirectamente. Esta es la primera vez que lo mencionan oficialmente, así que mejor prepararnos para lo que venga. Ya saben, revisar canaletas, asegurar objetos sueltos y tener un plan si toca evacuar.
Al principio, cuando empezaron a hablar de esto, el IMN estaba medio relajado, a ver qué pasaba. Los modelos numéricos, esos programas complicadísimos que usan los meteorólogos, a veces se equivocan, especialmente cuando intentan predecir cosas con mucha anticipación, como dijo el profe Paulo Solano. Pero ahora, el IMN ya tiene la lupa puesta en esa onda tropical, vigilándola de cerca.
Recuerdo que la semana pasada “El Observador” ya había soltado la bomba de que podía formarse un ciclón, pero entonces era solo un 20% de probabilidad. Ahora, con este ritmo que lleva, eso puede cambiar rapidísimo. Lo bueno es que tenemos tiempo para estar informados y tomar precauciones. Nada de confiarse, ¡aguas!
Lo que más preocupa es que se espere principalmente un aumento de las lluvias en la vertiente del Pacífico y sus alrededores durante la segunda mitad de la semana. Y eso, para los que vivimos en la costa, no es precisamente una buena noticia. Ya estamos cansados de que nos inunden las calles y que los ríos revienten, ¡diay!
Así que, mi gente, manténganse atentos a las actualizaciones del IMN y prepárense para cualquier eventualidad. ¡No queremos terminar como en aquel año que una tormenta nos dejó varados por todas partes! ¿Ustedes creen que deberíamos empezar a juntar provisiones, o todavía es muy pronto para alarmarnos?