Esas doñitas juegan de ricas, igual que la Glenda Perraza y otras señoras mayores. Pero no se dan cuenta que ya son unas momias que pasaron de moda. Ahora que si se trata de mojar el banano, por supuesto que se les da hasta los güevos, pero tampoco que son algo exuberante o uno vaya a pagar por esos pellejos. Hay millones de ticas más ricas e incluso en este país, uno encuentra paisitas que están mas deliciosas que estas perras juega de vivas.