¡Qué vaina, pura papa! Resulta que la gente de Supen, la encargada de cuidarnos con las pensiones, mandó un llamado de atención bien serio a todos los tranquilos de Costa Rica. Parece que unos pillos sinvergüenzas andan usando su nombre y logo pa’ hacerle timbas a la gente, ¡y eso no se vale!
La cosa está así: estos estafadores llaman por teléfono, envían mensajes de WhatsApp, crean páginas web falsas y hasta se lucen en las redes sociales haciéndose pasar por empleados de Supen. Lo que quieren es sacarle toda la lana a la gente, prometiendo cosas que ni existen. ¡Unas artimañas, diay!
Imagínate la torta que puede ser para alguien que ya anda ajustado, encima recibe una llamada que parece importante de Supen y le piden datos personales, contraseñas o números de cuentas bancarias. ¡Eso es ir directo al brete!
“Estamos recomendándole a la población, con toda la fuerza, que no compartan información sensible por ningún lado”, dijera la institución en un comunicado. Lo dicho, ¡cuidado, mae! No vayas a caer en esas garras.
Y ojo, porque los timbaores son cada vez más listos. Se inventan perfiles falsos, usan logos parecidos al original, y hasta saben cómo hablar pa’ convencerte de que les des lo que quieren. Por eso, desde Supen insisten en que si tienes alguna duda, lo mejor es llamar directamente al 2243-4848 o escribirles a [email protected]. ¡Así no hay quien te engañe!
Además, la Supersupen insta a todos los que hayan sido víctimas de estas estafas a poner la denuncia inmediatamente ante las autoridades judiciales. Así se pueden atrapar a esos pillos y evitar que sigan haciendo daño a la gente. ¡Que paguen, diay!
Pero bueno, más allá de la denuncia y las recomendaciones, esta vaina nos hace pensar: ¿hasta dónde llega la picardía de algunos para aprovecharse de la necesidad ajena? Uno se queda pensando… Ya hemos visto casos peores, claro, pero esto demuestra que siempre hay alguien dispuesto a meterse en el camino de otros pa' sacar provecho.
Ahora dime, compa, ¿tú has recibido algún mensaje o llamada sospechosa últimamente? ¿Crees que las autoridades deberían endurecer las penas para estos timbaores o deberíamos enfocarnos más en educar a la gente para que no caigan en sus trampas?
La cosa está así: estos estafadores llaman por teléfono, envían mensajes de WhatsApp, crean páginas web falsas y hasta se lucen en las redes sociales haciéndose pasar por empleados de Supen. Lo que quieren es sacarle toda la lana a la gente, prometiendo cosas que ni existen. ¡Unas artimañas, diay!
Imagínate la torta que puede ser para alguien que ya anda ajustado, encima recibe una llamada que parece importante de Supen y le piden datos personales, contraseñas o números de cuentas bancarias. ¡Eso es ir directo al brete!
“Estamos recomendándole a la población, con toda la fuerza, que no compartan información sensible por ningún lado”, dijera la institución en un comunicado. Lo dicho, ¡cuidado, mae! No vayas a caer en esas garras.
Y ojo, porque los timbaores son cada vez más listos. Se inventan perfiles falsos, usan logos parecidos al original, y hasta saben cómo hablar pa’ convencerte de que les des lo que quieren. Por eso, desde Supen insisten en que si tienes alguna duda, lo mejor es llamar directamente al 2243-4848 o escribirles a [email protected]. ¡Así no hay quien te engañe!
Además, la Supersupen insta a todos los que hayan sido víctimas de estas estafas a poner la denuncia inmediatamente ante las autoridades judiciales. Así se pueden atrapar a esos pillos y evitar que sigan haciendo daño a la gente. ¡Que paguen, diay!
Pero bueno, más allá de la denuncia y las recomendaciones, esta vaina nos hace pensar: ¿hasta dónde llega la picardía de algunos para aprovecharse de la necesidad ajena? Uno se queda pensando… Ya hemos visto casos peores, claro, pero esto demuestra que siempre hay alguien dispuesto a meterse en el camino de otros pa' sacar provecho.
Ahora dime, compa, ¿tú has recibido algún mensaje o llamada sospechosa últimamente? ¿Crees que las autoridades deberían endurecer las penas para estos timbaores o deberíamos enfocarnos más en educar a la gente para que no caigan en sus trampas?
