¡Ay, Dios mío! Se armó un buen brete. La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) elevó la alerta a naranja para gran parte del país. Eso significa que nos tocará estar bien atentos porque parece que la naturaleza anda de malas, y vaya si se deja sentir. Ya saben, acá en Costa Rica somos expertos en aguantar aguaceros, pero esto pinta diferente.
Lo que está pasando, chavales, es una mezcla explosiva: humedad constante llegando desde el Pacífico, esa Zona de Convergencia Intertropical que siempre nos complica la existencia, suelos ya empapados y encima, la onda tropical número 35 quiere venir a sumarle. Imagínense la combinación… ¡Una verdadera torta!
En concreto, la alerta naranja cubre el Pacífico Norte, Pacífico Central, Pacífico Sur, la Región Central y la Zona Norte. Mientras tanto, la Región Caribe se mantiene en alerta amarilla, aunque ahí también hay que tener cuidado, porque los niveles de saturación del suelo andan altos, entre el 80% y el 90%, especialmente en las montañas. ¡Qué cargaita!
Y pa’ que se hagan una idea de la magnitud del asunto, ayer se registraron acumulados históricos de lluvia. En San Mateo cayeron 144 milímetros, en Puntarenas 143, y en Volcán Tenorio 121. ¡Un chaparrón de otro mundo! Y esta mañana en Nosara ya van 90 milímetros. Parece que el cielo se le vino abajo, diay.
El pronóstico, lamentablemente, no da mucho respiro. Se esperan lluvias intensas durante todo el día de hoy y posiblemente mañana también. Va a llover a cántaros en el Pacífico costero, el Valle Central y las montañas del norte. Y esos acumulados que esperan, entre 80 y 100 milímetros, no son broma. ¡Eso sí que puede causar problemas!
Por eso, la CNE ha pedido a todos los comités de emergencia y a las instituciones que estén pendientes y prevenidos. Que revisen los sectores de riesgo en sus cantones y preparen sus equipos de respuesta. No nos podemos echar la flojera, porque la seguridad de todos está en juego. Y nosotros, la gente común, tenemos que hacer nuestra parte: informarnos, tomar precauciones y evitar exponernos a peligros innecesarios. ¡Qué chuuuuunche tener que preocuparse por esto, pero bueno, así es la vida!
Ahora, hablando de precaución, recuerden que si tienen que conducir, vayan con calma y mucha atención. Las carreteras pueden estar resbaladizas por la lluvia, hay niebla en algunos lugares, y el viento puede tirar ramas o incluso árboles enteros. ¡No se arriesguen, pura vida! Acatar sólo las indicaciones de las autoridades es fundamental. No sean despistados ni confíen en rumores.
En fin, parece que vamos a pasar unos días con aguaceros intensos. Esperemos que la situación no empeore y que podamos superar estos desafíos juntos. Pero, sinceramente, con tanta agua cayendo... ¿Ustedes creen que este clima inestable va a afectar las cosechas de café y banano en la zona sur, y cómo podría impactar la economía nacional a largo plazo?
Lo que está pasando, chavales, es una mezcla explosiva: humedad constante llegando desde el Pacífico, esa Zona de Convergencia Intertropical que siempre nos complica la existencia, suelos ya empapados y encima, la onda tropical número 35 quiere venir a sumarle. Imagínense la combinación… ¡Una verdadera torta!
En concreto, la alerta naranja cubre el Pacífico Norte, Pacífico Central, Pacífico Sur, la Región Central y la Zona Norte. Mientras tanto, la Región Caribe se mantiene en alerta amarilla, aunque ahí también hay que tener cuidado, porque los niveles de saturación del suelo andan altos, entre el 80% y el 90%, especialmente en las montañas. ¡Qué cargaita!
Y pa’ que se hagan una idea de la magnitud del asunto, ayer se registraron acumulados históricos de lluvia. En San Mateo cayeron 144 milímetros, en Puntarenas 143, y en Volcán Tenorio 121. ¡Un chaparrón de otro mundo! Y esta mañana en Nosara ya van 90 milímetros. Parece que el cielo se le vino abajo, diay.
El pronóstico, lamentablemente, no da mucho respiro. Se esperan lluvias intensas durante todo el día de hoy y posiblemente mañana también. Va a llover a cántaros en el Pacífico costero, el Valle Central y las montañas del norte. Y esos acumulados que esperan, entre 80 y 100 milímetros, no son broma. ¡Eso sí que puede causar problemas!
Por eso, la CNE ha pedido a todos los comités de emergencia y a las instituciones que estén pendientes y prevenidos. Que revisen los sectores de riesgo en sus cantones y preparen sus equipos de respuesta. No nos podemos echar la flojera, porque la seguridad de todos está en juego. Y nosotros, la gente común, tenemos que hacer nuestra parte: informarnos, tomar precauciones y evitar exponernos a peligros innecesarios. ¡Qué chuuuuunche tener que preocuparse por esto, pero bueno, así es la vida!
Ahora, hablando de precaución, recuerden que si tienen que conducir, vayan con calma y mucha atención. Las carreteras pueden estar resbaladizas por la lluvia, hay niebla en algunos lugares, y el viento puede tirar ramas o incluso árboles enteros. ¡No se arriesguen, pura vida! Acatar sólo las indicaciones de las autoridades es fundamental. No sean despistados ni confíen en rumores.
En fin, parece que vamos a pasar unos días con aguaceros intensos. Esperemos que la situación no empeore y que podamos superar estos desafíos juntos. Pero, sinceramente, con tanta agua cayendo... ¿Ustedes creen que este clima inestable va a afectar las cosechas de café y banano en la zona sur, y cómo podría impactar la economía nacional a largo plazo?