¡Ay, Dios mío, qué brete nos cayó encima! La CNE ya declaró alerta amarilla para el norte y el Caribe, y verde para el resto del país. Parece que el clima decidió jugarnos una macana este noviembre, y ni los santos nos van a salvar de esto. El empujón frío número tres y la onda tropical número cuarenta y cuatro se juntaron y armaron toda una chinchorrería.
Como bien dicen los técnicos, estamos viendo una combinación de fenómenos que le están dando vuelta al patrón climático normal. Don Alejandro Picado, presidente de la CNE, advierte que vamos a sentir más viento y aguacero a partir de anoche y mañana martes. No es broma, la cosa pinta seria y necesitamos estar atentos a las indicaciones.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos explica que el empujón frío llegó para quedarse hasta el viernes, metiéndose por Centroamérica y el mar Caribe. Esto significa que el Caribe y la Zona Norte van a recibir una paliza de lluvia, y nosotros, en el Valle Central, el Pacífico Norte y las montañas, tendremos que aguantar rachas de viento más fuertes de lo normal. Y eso sí, preparen los abrigos, porque las temperaturas diurnas van a bajar entre dos y cuatro grados, especialmente arriba, donde el aire ya está fresquito de por sí.
Pero la preocupación no es solamente por la lluvia y el viento, también por la seguridad. Según la CNE, los suelos ya están saturados de agua, lo cual aumenta el peligro de inundaciones. Además, esos vientos fuertes pueden tumbar rótulos, ramas e incluso árboles enteros. ¡Qué torta! Hay que tener cuidado con lo que cae del cielo, literalmente.
Por supuesto, la CNE ha pedido a todos los comités de emergencia y a las instituciones que estén ojo avizor en las zonas de riesgo y que revisen los ríos y quebradas. Al final, siempre recordándonos que estamos en temporada de lluvias, y noviembre, aunque ya llegamos a casi diciembre, todavía nos puede dar sorpresas desagradables. ¡Idiay, si esperamos sol todo el año nos equivocamos!
Y hablando de precauciones, a los conductores les piden que manejen con mucha prudencia, porque la visibilidad puede verse afectada por la lluvia y el viento. Si sienten que el viento está muy fuerte, mejor busquen refugio y esperen a que pase la tormenta. No vale la pena arriesgarse por llegar rápido, ¿verdad?
En fin, parece que este noviembre nos va a poner a prueba. Tenemos que recordar que la naturaleza manda, y nosotros tenemos que adaptarnos. Así que, mantengan la calma, estén informados y, sobre todo, cuídense mucho. Porque, como dice el dicho, “Más vale prevenir que lamentar”. Este clima nos pone a pensar... ¿Será que debemos empezar a considerar mudarnos a la costa sur, donde dicen que el clima es más tranquilo?
Con todo esto, me pregunto: ¿Ustedes ya tienen sus planes de contingencia listos por si las lluvias se ponen más fuertes? ¿Qué medidas extra tomarían para proteger sus hogares y familias ante estos posibles embates climáticos? Compartan sus ideas y experiencias en el foro, ¡podemos aprender juntos cómo enfrentar esta situación!
Como bien dicen los técnicos, estamos viendo una combinación de fenómenos que le están dando vuelta al patrón climático normal. Don Alejandro Picado, presidente de la CNE, advierte que vamos a sentir más viento y aguacero a partir de anoche y mañana martes. No es broma, la cosa pinta seria y necesitamos estar atentos a las indicaciones.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos explica que el empujón frío llegó para quedarse hasta el viernes, metiéndose por Centroamérica y el mar Caribe. Esto significa que el Caribe y la Zona Norte van a recibir una paliza de lluvia, y nosotros, en el Valle Central, el Pacífico Norte y las montañas, tendremos que aguantar rachas de viento más fuertes de lo normal. Y eso sí, preparen los abrigos, porque las temperaturas diurnas van a bajar entre dos y cuatro grados, especialmente arriba, donde el aire ya está fresquito de por sí.
Pero la preocupación no es solamente por la lluvia y el viento, también por la seguridad. Según la CNE, los suelos ya están saturados de agua, lo cual aumenta el peligro de inundaciones. Además, esos vientos fuertes pueden tumbar rótulos, ramas e incluso árboles enteros. ¡Qué torta! Hay que tener cuidado con lo que cae del cielo, literalmente.
Por supuesto, la CNE ha pedido a todos los comités de emergencia y a las instituciones que estén ojo avizor en las zonas de riesgo y que revisen los ríos y quebradas. Al final, siempre recordándonos que estamos en temporada de lluvias, y noviembre, aunque ya llegamos a casi diciembre, todavía nos puede dar sorpresas desagradables. ¡Idiay, si esperamos sol todo el año nos equivocamos!
Y hablando de precauciones, a los conductores les piden que manejen con mucha prudencia, porque la visibilidad puede verse afectada por la lluvia y el viento. Si sienten que el viento está muy fuerte, mejor busquen refugio y esperen a que pase la tormenta. No vale la pena arriesgarse por llegar rápido, ¿verdad?
En fin, parece que este noviembre nos va a poner a prueba. Tenemos que recordar que la naturaleza manda, y nosotros tenemos que adaptarnos. Así que, mantengan la calma, estén informados y, sobre todo, cuídense mucho. Porque, como dice el dicho, “Más vale prevenir que lamentar”. Este clima nos pone a pensar... ¿Será que debemos empezar a considerar mudarnos a la costa sur, donde dicen que el clima es más tranquilo?
Con todo esto, me pregunto: ¿Ustedes ya tienen sus planes de contingencia listos por si las lluvias se ponen más fuertes? ¿Qué medidas extra tomarían para proteger sus hogares y familias ante estos posibles embates climáticos? Compartan sus ideas y experiencias en el foro, ¡podemos aprender juntos cómo enfrentar esta situación!
