¡Ay, Dios mío! La cosa está cabreada en San José. Las bandas criminales han llegado a un punto donde ya no les importa ni quién anda por la calle, sino que se están vengando a diestra y siniestra. Parece que estamos viviendo escenas sacadas de una película, pero esto es la cruda realidad que estamos enfrentando.
Según las autoridades, la escalada de violencia se ha intensificado últimamente, producto de venganzas por asesinatos de miembros de otros grupos. Ya no se trata de atacar directamente al rival, sino de sembrar el pánico y enviar un mensaje claro: 'Aquí mandamos nosotros'. Y lo peor es que están golpeando a inocentes, a gente que no tiene nada que ver con sus broncas.
Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, lo confirmó: 'Si un grupo criminal mata a un integrante de otro grupo, el grupo rival responde y va al barrio contrario a matar a quien sea que se encuentre en la calle.' ¡Imagínate el miedo que le tiene que agarrar a uno salir de casa! Esto es, como diríamos por acá, 'pura torta' a secas.
Todo comenzó con un triple homicidio en Cañada Sur, en San Sebastián. Unos tipos llegaron en moto y abrieron fuego contra unas personas que vivían en la calle, dejándolos heridos de gravedad. Fueron llevados corriendo al hospital, pero lamentablemente no sobrevivieron. Después, pocas horas después, encontraron a un señor de unos 70 años muerto, también en la calle, con un balazo en la cabeza. ¡Qué sal! No da crédito cómo tanta violencia puede estar pasando a plena luz del día.
Lo más preocupante es que ahora están usando armas largas, lo cual indica que estos grupos criminales están armados hasta los dientes y no temen enfrentarse a las autoridades. Además, aparentemente están haciendo 'barreduras', como dicen por ahí, buscando a cualquiera que se cruce en su camino y pueda servir como víctima de su furia. Mauricio Boraschi, el fiscal, cree que esto está relacionado con el negocio de las drogas, pero todavía están investigando a fondo.
Por supuesto, esto levantó ampollas en todos lados. Muchos preguntándose si realmente existe un 'mata pobres', como pasó hace algunos años con el caso de Arroyo, aquel tipo que echó a matar a varias mujeres que vivían en la calle. Las autoridades aseguran que no hay pruebas de eso, pero la gente está asustada y con razón. De hecho, muchos vecinos prefieren quedarse encerrados en sus casas para evitar ser víctimas de este baño de sangre.
El panorama pinta feo, indudablemente. Los expertos señalan que estas situaciones son resultado de 'eventos de mercado interno', pugnas territoriales y deudas pendientes. Como explica el fiscal Boraschi, estos grupos buscan mantener su poder y control sobre las zonas que dominan. Todo esto resulta en una espiral de violencia que termina afectando a la población vulnerable, esas personas que viven en condiciones precarias y dependen de la buena voluntad ajena.
Realmente, es desesperante ver cómo la delincuencia sigue campeando a sus anchas en nuestro país, poniendo en peligro la vida de ciudadanos inocentes. ¿Será que estamos llegando a un punto de no retorno en cuanto a seguridad? Y hablando en plata, ¿ustedes creen que las autoridades están tomando las medidas necesarias para frenar esta ola de violencia y proteger a los más vulnerables?
Según las autoridades, la escalada de violencia se ha intensificado últimamente, producto de venganzas por asesinatos de miembros de otros grupos. Ya no se trata de atacar directamente al rival, sino de sembrar el pánico y enviar un mensaje claro: 'Aquí mandamos nosotros'. Y lo peor es que están golpeando a inocentes, a gente que no tiene nada que ver con sus broncas.
Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, lo confirmó: 'Si un grupo criminal mata a un integrante de otro grupo, el grupo rival responde y va al barrio contrario a matar a quien sea que se encuentre en la calle.' ¡Imagínate el miedo que le tiene que agarrar a uno salir de casa! Esto es, como diríamos por acá, 'pura torta' a secas.
Todo comenzó con un triple homicidio en Cañada Sur, en San Sebastián. Unos tipos llegaron en moto y abrieron fuego contra unas personas que vivían en la calle, dejándolos heridos de gravedad. Fueron llevados corriendo al hospital, pero lamentablemente no sobrevivieron. Después, pocas horas después, encontraron a un señor de unos 70 años muerto, también en la calle, con un balazo en la cabeza. ¡Qué sal! No da crédito cómo tanta violencia puede estar pasando a plena luz del día.
Lo más preocupante es que ahora están usando armas largas, lo cual indica que estos grupos criminales están armados hasta los dientes y no temen enfrentarse a las autoridades. Además, aparentemente están haciendo 'barreduras', como dicen por ahí, buscando a cualquiera que se cruce en su camino y pueda servir como víctima de su furia. Mauricio Boraschi, el fiscal, cree que esto está relacionado con el negocio de las drogas, pero todavía están investigando a fondo.
Por supuesto, esto levantó ampollas en todos lados. Muchos preguntándose si realmente existe un 'mata pobres', como pasó hace algunos años con el caso de Arroyo, aquel tipo que echó a matar a varias mujeres que vivían en la calle. Las autoridades aseguran que no hay pruebas de eso, pero la gente está asustada y con razón. De hecho, muchos vecinos prefieren quedarse encerrados en sus casas para evitar ser víctimas de este baño de sangre.
El panorama pinta feo, indudablemente. Los expertos señalan que estas situaciones son resultado de 'eventos de mercado interno', pugnas territoriales y deudas pendientes. Como explica el fiscal Boraschi, estos grupos buscan mantener su poder y control sobre las zonas que dominan. Todo esto resulta en una espiral de violencia que termina afectando a la población vulnerable, esas personas que viven en condiciones precarias y dependen de la buena voluntad ajena.
Realmente, es desesperante ver cómo la delincuencia sigue campeando a sus anchas en nuestro país, poniendo en peligro la vida de ciudadanos inocentes. ¿Será que estamos llegando a un punto de no retorno en cuanto a seguridad? Y hablando en plata, ¿ustedes creen que las autoridades están tomando las medidas necesarias para frenar esta ola de violencia y proteger a los más vulnerables?
