¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con las jugadas políticas, ¿eh? Parece que Laura Fernández, la candidata del Pueblo Soberano, anda buscando congraciarse con los jefes del negocio porque la cosa está interesante. Presentó su plan económico ayer en una “encerrona” bien exclusiva en Escazú – pa’ que se entiendan, un chapuzón con los grandes empresarios –, y básicamente, nos quiere vender la moto de que va a continuar exactamente lo que dejó Don Carlos Chaves.
Y ni hablar de las famosas jornadas 4x3… ¡el changarro de siempre! Fernández no anduvo con rodeos: dijo que eso es urgente, que hay que modernizar el código de trabajo y dejar de hacer caso a la oposición que, según ella, “se queda pegá” y no deja avanzar al país. Uno se pregunta si realmente entienden que esto no es tan simple como decir que 'hay que modernizarse', ¿verdad?
La verdad es que la reacción de los empresarios fue de alivio, parece. Fernández les prometió una “alfombra roja”, que no le iban a estorbar, que van a quitarle las “zancadillas”. Ella recordó el programa “Le Dejamos Trabajar”, donde ya sacaron 177 cosas del camino, y ahora quieren ir por más. Uno piensa: ¿será que están pensando en los pequeños emprendedores o solo en las multinacionales que traen feria?
Pero aquí viene el detalle, mi gente. No todo es miel sobre hojuelas. Fernández hizo mucho énfasis en echarle la culpa a la Asamblea Legislativa, diciendo que ahí hay una oposición “mezquina” que no quiere ver crecer al país. Dicen por ahí que la está usando como chivo expiatorio para justificar cualquier posible fallo en su futuro gobierno. Una cosa es defender su postura, otra es buscar culpables constantemente.
Para darle más sabor al brete, Fernández también mencionó que quiere expandir las zonas francas a las costas y zonas rurales, que siempre se quedaron rezagadas. La idea suena linda en teoría, pero uno se pregunta cómo piensan hacerlo sin generar más desigualdades y sin afectar al medio ambiente. ¡Por favor, que no nos metan otro chururito!
La candidata se apropió del término “economía jaguar” que tanto usó Chaves, tratando de convencer a todos de que ella es la única que puede mantener ese rugido económico. Pero bueno, sabemos cómo van estas cosas. Promesas, promesas… y luego la realidad golpea. Hay que estar ojo avizor para ver si realmente cumple lo que dice.
Y hablando de cumplir, la discusión sobre las jornadas 4x3 sigue siendo un dolor de cabeza nacional. Algunos dicen que ayudarían a crear empleos, otros que precarizan aún más las condiciones laborales. Las empresas podrían beneficiarse, claro, pero ¿qué pasa con los derechos de los trabajadores? ¿Será que estamos dispuestos a sacrificar esos derechos en nombre del crecimiento económico?
Bueno, mi gente, ya vieron el panorama. Fernández está apostando fuerte por la continuidad del modelo anterior, con énfasis en simplificar trámites y reactivar la discusión sobre las 4x3. Pero la gran pregunta es: ¿realmente cree usted que este enfoque es el camino correcto para el desarrollo sostenible y equitativo de Costa Rica, o necesitamos explorar alternativas que prioricen el bienestar social y ambiental por encima de los intereses empresariales? ¡Déjenme sus opiniones abajo en los comentarios!
Y ni hablar de las famosas jornadas 4x3… ¡el changarro de siempre! Fernández no anduvo con rodeos: dijo que eso es urgente, que hay que modernizar el código de trabajo y dejar de hacer caso a la oposición que, según ella, “se queda pegá” y no deja avanzar al país. Uno se pregunta si realmente entienden que esto no es tan simple como decir que 'hay que modernizarse', ¿verdad?
La verdad es que la reacción de los empresarios fue de alivio, parece. Fernández les prometió una “alfombra roja”, que no le iban a estorbar, que van a quitarle las “zancadillas”. Ella recordó el programa “Le Dejamos Trabajar”, donde ya sacaron 177 cosas del camino, y ahora quieren ir por más. Uno piensa: ¿será que están pensando en los pequeños emprendedores o solo en las multinacionales que traen feria?
Pero aquí viene el detalle, mi gente. No todo es miel sobre hojuelas. Fernández hizo mucho énfasis en echarle la culpa a la Asamblea Legislativa, diciendo que ahí hay una oposición “mezquina” que no quiere ver crecer al país. Dicen por ahí que la está usando como chivo expiatorio para justificar cualquier posible fallo en su futuro gobierno. Una cosa es defender su postura, otra es buscar culpables constantemente.
Para darle más sabor al brete, Fernández también mencionó que quiere expandir las zonas francas a las costas y zonas rurales, que siempre se quedaron rezagadas. La idea suena linda en teoría, pero uno se pregunta cómo piensan hacerlo sin generar más desigualdades y sin afectar al medio ambiente. ¡Por favor, que no nos metan otro chururito!
La candidata se apropió del término “economía jaguar” que tanto usó Chaves, tratando de convencer a todos de que ella es la única que puede mantener ese rugido económico. Pero bueno, sabemos cómo van estas cosas. Promesas, promesas… y luego la realidad golpea. Hay que estar ojo avizor para ver si realmente cumple lo que dice.
Y hablando de cumplir, la discusión sobre las jornadas 4x3 sigue siendo un dolor de cabeza nacional. Algunos dicen que ayudarían a crear empleos, otros que precarizan aún más las condiciones laborales. Las empresas podrían beneficiarse, claro, pero ¿qué pasa con los derechos de los trabajadores? ¿Será que estamos dispuestos a sacrificar esos derechos en nombre del crecimiento económico?
Bueno, mi gente, ya vieron el panorama. Fernández está apostando fuerte por la continuidad del modelo anterior, con énfasis en simplificar trámites y reactivar la discusión sobre las 4x3. Pero la gran pregunta es: ¿realmente cree usted que este enfoque es el camino correcto para el desarrollo sostenible y equitativo de Costa Rica, o necesitamos explorar alternativas que prioricen el bienestar social y ambiental por encima de los intereses empresariales? ¡Déjenme sus opiniones abajo en los comentarios!
