Eso de que el tiempo de este dios es distinto al de la humanidad es una excusa bien barata para justificar que los seguidores del Pablo de Tarso estaban esperando la segunda venida cuando se acabara su generación hace 2000 años.
Pues yo lo vivi en carne propia...lo sufri en carne propia.
Excusa para usted realidad para mí.