¡Ay, Dios mío! Esto del Perú y México se puso más caliente que gallina descocida. Resulta que rompieron relaciones diplomáticas por el caso de Betssy Chaves, la exesposa de Castillo, que le pidieron asilo a México. Hasta declararon persona non grata a la presidenta Claudia Sheinbaum, ¡qué chinche!
Pero aquí viene lo turbio para nosotros, los ticos. Verán, esto de la Alianza del Pacífico, donde queremos meterle pata, parece que anda en peligro de muerte. Porque si Perú y México andan peleando, ¿cómo vamos a avanzar con la negociación? Ya saben, ahí también están Chile y Colombia, y pa’ que funcione bien, tienen que estar todos en paz y tranquilidad.
Esto no es novedad, eh. Ya pasó algo parecido en 2022 cuando Castillo estaba en problemas. México se negó a pasarle la batuta de la Alianza, y el bloque quedó congelado. Menos mal que Chile agarró el relevo y lograron sacarlos adelante, pero ahora, con esta nueva movida, todo está otra vez medio colgado.
Manuel Tovar, el ministro de Comercio Exterior, se mostró preocupado, claro que sí. Dice que les preocupa que los países estén tensos porque eso puede afectar el proceso para que Costa Rica se una a la Alianza. “Puede tener algún nivel de afectación,” afirmó el ministro, tratando de ponerle calma a la cosa, pero se nota que andan raspados.
La idea de meternos a la Alianza del Pacífico no es nueva, ¿eh? Desde los tiempos de Laura Chinchilla ya se estaban viendo cositas. Luego, durante los gobiernos del PAC –Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado–, la onda se apagó, pero gracias a Dios, la actual administración la volvió a prender. Ahora parece que se les va a ir todo al traste.
Y ojo que no estamos hablando de cualquier cosa. La Alianza del Pacífico representa un mercado enorme, con casi 230 millones de clientes potenciales y una economía que vale unos $2 billones. Además, mueve gran parte del comercio externo de Latinoamérica. Entidades como la OCDE han dicho que deberíamos entrar, así que esto de la posible demora es bastante fastidioso.
Imagínense, llevamos años intentándolo, haciendo esfuerzos y estudios. Nos hemos acercado tanto que podríamos decir que estuvimos a punto de darle. Pero ahora, esta pelea entre Perú y México nos está echando arena a los ojos. El ministro Tovar dice que van a estar atentos a lo que pase y esperan que las cosas se normalicen pronto, pero yo digo, ¡qué salga el sol antes de que nos agarremos de las espinas!
Así que, mi gente, aquí está la pregunta para ustedes: ¿Creen que Costa Rica debería seguir insistiendo en ingresar a la Alianza del Pacífico a pesar de estos obstáculos, o sería mejor buscar otras opciones comerciales que sean más estables y seguras?
Pero aquí viene lo turbio para nosotros, los ticos. Verán, esto de la Alianza del Pacífico, donde queremos meterle pata, parece que anda en peligro de muerte. Porque si Perú y México andan peleando, ¿cómo vamos a avanzar con la negociación? Ya saben, ahí también están Chile y Colombia, y pa’ que funcione bien, tienen que estar todos en paz y tranquilidad.
Esto no es novedad, eh. Ya pasó algo parecido en 2022 cuando Castillo estaba en problemas. México se negó a pasarle la batuta de la Alianza, y el bloque quedó congelado. Menos mal que Chile agarró el relevo y lograron sacarlos adelante, pero ahora, con esta nueva movida, todo está otra vez medio colgado.
Manuel Tovar, el ministro de Comercio Exterior, se mostró preocupado, claro que sí. Dice que les preocupa que los países estén tensos porque eso puede afectar el proceso para que Costa Rica se una a la Alianza. “Puede tener algún nivel de afectación,” afirmó el ministro, tratando de ponerle calma a la cosa, pero se nota que andan raspados.
La idea de meternos a la Alianza del Pacífico no es nueva, ¿eh? Desde los tiempos de Laura Chinchilla ya se estaban viendo cositas. Luego, durante los gobiernos del PAC –Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado–, la onda se apagó, pero gracias a Dios, la actual administración la volvió a prender. Ahora parece que se les va a ir todo al traste.
Y ojo que no estamos hablando de cualquier cosa. La Alianza del Pacífico representa un mercado enorme, con casi 230 millones de clientes potenciales y una economía que vale unos $2 billones. Además, mueve gran parte del comercio externo de Latinoamérica. Entidades como la OCDE han dicho que deberíamos entrar, así que esto de la posible demora es bastante fastidioso.
Imagínense, llevamos años intentándolo, haciendo esfuerzos y estudios. Nos hemos acercado tanto que podríamos decir que estuvimos a punto de darle. Pero ahora, esta pelea entre Perú y México nos está echando arena a los ojos. El ministro Tovar dice que van a estar atentos a lo que pase y esperan que las cosas se normalicen pronto, pero yo digo, ¡qué salga el sol antes de que nos agarremos de las espinas!
Así que, mi gente, aquí está la pregunta para ustedes: ¿Creen que Costa Rica debería seguir insistiendo en ingresar a la Alianza del Pacífico a pesar de estos obstáculos, o sería mejor buscar otras opciones comerciales que sean más estables y seguras?