¡Ay, Dios mío, esto se puso caliente! Fabricio Alvarado, el candidato presidencial de Nueva República, mandó un video pa' calmar las aguas (o eso dice), negándose rotundamente a renunciar a su inmunidad parlamentaria. La cosa es que varios diputados de la oposición andan buscando darle encima con esta denuncia por supuesto abuso sexual que data de 2006. ¡Un brete! Pero el mae salió con toda, defendiéndose como buen guanacasteco.
La polémica empezó el lunes pasado, cuando unos cuantos legisladores empezaron a pedir a gritos que Alvarado enfrentara la justicia. La acusación, recordemos, gira en torno a un presunto caso de abuso sexual contra una menor de edad allá por el 2006. De inmediato, la gente empezó a comentar en las redes sociales: ‘¿Será verdad?’ ‘¿Se acabó para él?’ Se armó un relajo de narices, diay.
En el video que publicó, Alvarado, visiblemente molesto, cargó contra sus detractores, acusándolos de pura “politiquería barata”. Dijo que es “imposible” que renuncie a su inmunidad mientras no haya una acusación formal. Claramente, el mae quería dejar claro que no se está escondiendo de nadie, aunque algunos dicen que su reacción fue un poco exagerada. "Aquí estoy. Soy Fabricio Alvarado. No me estoy escondiendo de nadie,", sentenció con firmeza.
“Es imposible hacerlo. Son esos discursos mentirosos que lanzan los politiqueros baratos para ganar, según ellos, el apoyo del pueblo,” soltó Alvarado, mostrando su frustración. Él insiste en que hay que respetar el debido proceso y evitar juzgar a alguien en los medios de comunicación. La verdad es que la presión mediática está brutal, y esto solo alimenta el fuego, ¿verdad, maes?
Y ahí no quedó la cosa. Alvarado también aprovechó para justificar su ausencia en el plenario de la Asamblea Legislativa el lunes anterior. Según él, estaba pasando tiempo con su familia, quienes son su prioridad. Parece que el mae necesitaba un respiro, y entender cómo se siente su familia ante esta situación tan complicada. "Ayer estuve con mi familia, claro que sí, como corresponde, porque son mi prioridad", explicó en el video. Uno tiene que entender, diay, la familia siempre viene primero, aunque estés metido hasta las cejas en un brete así.
Pero ojo, que algunos analistas políticos señalan que esta defensa podría salirle cara a Alvarado. Dicen que mostrarse tan a la defensiva podría interpretarse como culpabilidad, aunque él niegue cualquier cargo en categórico. Además, este escándalo llega en un momento clave de la campaña electoral, justo cuando Alvarado intenta consolidarse como un candidato serio y confiable. ¡Qué vara!
Las redes sociales están explotando con reacciones encontradas. Algunos lo defienden a capa y espada, tachando a la oposición de persecución política. Otros, sin embargo, piden una investigación exhaustiva y transparente. Lo cierto es que este caso ha generado mucha controversia y polarización en la opinión pública. Al final, la verdad saldrá a la luz, aunque el daño ya esté hecho. Como decía mi abuela, 'cuando el río suena, agua lleva'.
Este embrollo legal sigue dando de qué hablar y pinta para ser el tema central de la campaña presidencial. Ahora, díganme, maes: ¿creen que Fabricio Alvarado debería haber renunciado a su inmunidad, incluso si no hay acusación formal, para demostrar transparencia y apego a la ley? ¿O es legítima su defensa, considerando que aún no ha sido acusado y merece ser tratado bajo la presunción de inocencia? ¡Vamos a debatirlo en el Foro!
La polémica empezó el lunes pasado, cuando unos cuantos legisladores empezaron a pedir a gritos que Alvarado enfrentara la justicia. La acusación, recordemos, gira en torno a un presunto caso de abuso sexual contra una menor de edad allá por el 2006. De inmediato, la gente empezó a comentar en las redes sociales: ‘¿Será verdad?’ ‘¿Se acabó para él?’ Se armó un relajo de narices, diay.
En el video que publicó, Alvarado, visiblemente molesto, cargó contra sus detractores, acusándolos de pura “politiquería barata”. Dijo que es “imposible” que renuncie a su inmunidad mientras no haya una acusación formal. Claramente, el mae quería dejar claro que no se está escondiendo de nadie, aunque algunos dicen que su reacción fue un poco exagerada. "Aquí estoy. Soy Fabricio Alvarado. No me estoy escondiendo de nadie,", sentenció con firmeza.
“Es imposible hacerlo. Son esos discursos mentirosos que lanzan los politiqueros baratos para ganar, según ellos, el apoyo del pueblo,” soltó Alvarado, mostrando su frustración. Él insiste en que hay que respetar el debido proceso y evitar juzgar a alguien en los medios de comunicación. La verdad es que la presión mediática está brutal, y esto solo alimenta el fuego, ¿verdad, maes?
Y ahí no quedó la cosa. Alvarado también aprovechó para justificar su ausencia en el plenario de la Asamblea Legislativa el lunes anterior. Según él, estaba pasando tiempo con su familia, quienes son su prioridad. Parece que el mae necesitaba un respiro, y entender cómo se siente su familia ante esta situación tan complicada. "Ayer estuve con mi familia, claro que sí, como corresponde, porque son mi prioridad", explicó en el video. Uno tiene que entender, diay, la familia siempre viene primero, aunque estés metido hasta las cejas en un brete así.
Pero ojo, que algunos analistas políticos señalan que esta defensa podría salirle cara a Alvarado. Dicen que mostrarse tan a la defensiva podría interpretarse como culpabilidad, aunque él niegue cualquier cargo en categórico. Además, este escándalo llega en un momento clave de la campaña electoral, justo cuando Alvarado intenta consolidarse como un candidato serio y confiable. ¡Qué vara!
Las redes sociales están explotando con reacciones encontradas. Algunos lo defienden a capa y espada, tachando a la oposición de persecución política. Otros, sin embargo, piden una investigación exhaustiva y transparente. Lo cierto es que este caso ha generado mucha controversia y polarización en la opinión pública. Al final, la verdad saldrá a la luz, aunque el daño ya esté hecho. Como decía mi abuela, 'cuando el río suena, agua lleva'.
Este embrollo legal sigue dando de qué hablar y pinta para ser el tema central de la campaña presidencial. Ahora, díganme, maes: ¿creen que Fabricio Alvarado debería haber renunciado a su inmunidad, incluso si no hay acusación formal, para demostrar transparencia y apego a la ley? ¿O es legítima su defensa, considerando que aún no ha sido acusado y merece ser tratado bajo la presunción de inocencia? ¡Vamos a debatirlo en el Foro!
