¡Imagínate esto, pura vida! El Ministerio de Salud acaba de soltarle la bomba a la comunidad: gracias a las autopruebas de VIH, pillaron 29 nuevecitos casos en el país. No mames, eso significa que estamos avanzando, aunque todavía nos toca brete.
Para ponerlo en perspectiva, hace como dos años empezaron a hacer pruebas piloto, viendo cómo funcionaba la onda de que la gente se pudiera hacerse la prueba en la intimidad de su hogar. Al principio era medio despistao’, pero le agarraron el truco y ahora parece que la vaina va bastante bien. Ya aplicaron casi 800 pruebas hasta septiembre, ¡una barbaridad!
José Pablo Montoya, el coordinador del departamento de VIH, me explica que han hecho un esfuerzo grande para llegar a la “gente clave”, esas poblaciones que tienen más riesgo de contagiarse. No quiere decir que los demás estén exentos, obvio, pero sí que enfocaron sus esfuerzos ahí. Y lo bueno es que ahora van a seguir insistiendo con la opción asistida, qué buena onda tener varias opciones, diay.
Lo interesante es que no solo la CCSS tendrá estas pruebas disponibles, sino también los consultorios privados. Esperan meterle unos 1500 pruebas más al sector privado antes de que termine el año. Esto abre un montón de puertas, porque muchas personas prefieren ir al médico particular por comodidad o porque buscan un lugar más discreto. ¿Quién no ha querido evitar el tranqué en la clínica?
La ministra Mary Munive lo puso clarito: ya hay un montón de programas para el VIH, pero las autopruebas son una alternativa adicional, un espaciito seguro pa’ que la gente se haga la prueba sin sentirse juzgada ni avergonzada. En fin, buscando romper esos estigmas que todavía persisten, qué carga son algunos prejuicios.
Y no solo eso, autoridades y organizaciones sociales están diciendo que la detección temprana es súper importante para frenar el virus y cuidar de la salud de todos. Más rápido se pilla el problema, más fácil es tratarlo y evitar que siga pasando de una persona a otra. Es como decir, prevenir siempre es mejor que lamentar, ¿no?
Ahora, hablando claro, aunque esto sea un paso adelante chingón, todavía queda mucho por hacer. La prevención es una tarea constante, y tenemos que seguir educando a la población sobre cómo protegerse y dónde buscar ayuda. No podemos bajar la guardia ni creer que ya lo logramos, porque el VIH sigue siendo un problema serio en Costa Rica.
En fin, estos resultados son alentadores, pero nos invitan a reflexionar: ¿crees que las autopruebas son suficientes para abordar el tema del VIH en Costa Rica, o necesitamos otras estrategias complementarias para realmente lograr un cambio cultural y disminuir la incidencia del virus? ¡Déjanos tus ideas en los comentarios!
Para ponerlo en perspectiva, hace como dos años empezaron a hacer pruebas piloto, viendo cómo funcionaba la onda de que la gente se pudiera hacerse la prueba en la intimidad de su hogar. Al principio era medio despistao’, pero le agarraron el truco y ahora parece que la vaina va bastante bien. Ya aplicaron casi 800 pruebas hasta septiembre, ¡una barbaridad!
José Pablo Montoya, el coordinador del departamento de VIH, me explica que han hecho un esfuerzo grande para llegar a la “gente clave”, esas poblaciones que tienen más riesgo de contagiarse. No quiere decir que los demás estén exentos, obvio, pero sí que enfocaron sus esfuerzos ahí. Y lo bueno es que ahora van a seguir insistiendo con la opción asistida, qué buena onda tener varias opciones, diay.
Lo interesante es que no solo la CCSS tendrá estas pruebas disponibles, sino también los consultorios privados. Esperan meterle unos 1500 pruebas más al sector privado antes de que termine el año. Esto abre un montón de puertas, porque muchas personas prefieren ir al médico particular por comodidad o porque buscan un lugar más discreto. ¿Quién no ha querido evitar el tranqué en la clínica?
La ministra Mary Munive lo puso clarito: ya hay un montón de programas para el VIH, pero las autopruebas son una alternativa adicional, un espaciito seguro pa’ que la gente se haga la prueba sin sentirse juzgada ni avergonzada. En fin, buscando romper esos estigmas que todavía persisten, qué carga son algunos prejuicios.
Y no solo eso, autoridades y organizaciones sociales están diciendo que la detección temprana es súper importante para frenar el virus y cuidar de la salud de todos. Más rápido se pilla el problema, más fácil es tratarlo y evitar que siga pasando de una persona a otra. Es como decir, prevenir siempre es mejor que lamentar, ¿no?
Ahora, hablando claro, aunque esto sea un paso adelante chingón, todavía queda mucho por hacer. La prevención es una tarea constante, y tenemos que seguir educando a la población sobre cómo protegerse y dónde buscar ayuda. No podemos bajar la guardia ni creer que ya lo logramos, porque el VIH sigue siendo un problema serio en Costa Rica.
En fin, estos resultados son alentadores, pero nos invitan a reflexionar: ¿crees que las autopruebas son suficientes para abordar el tema del VIH en Costa Rica, o necesitamos otras estrategias complementarias para realmente lograr un cambio cultural y disminuir la incidencia del virus? ¡Déjanos tus ideas en los comentarios!