¡Imagínate la bronca! Una señora, mamá de tres criaturas, dejó esta vida por un descuido que nos da escalofríos a todos. La cosa pasó allá en Irlanda, pero aquí en Costa Rica tenemos que ponerle atención porque, seamos sinceros, ¿quién no ha usado el celu en la ducha o cerca del lavamanos?
La noticia es fuerte, má's aún cuando te das cuenta de que la muerte de Ann-Marie O’Gorman, de 46 años, podría haberse evitado fácilmente. Según los datos, la pobrecita se encontraba en la bañera, usando su celular conectado al cargador, cuando ocurrió la fatal descarga. Su esposo, quien la había llamado unos minutos antes, la encontró inconsciente en medio de la espuma y el aparato.
Contaron que el marido, en un acto desesperado por salvarla, tocó el celular y sintió una descarga. Ahí se dio cuenta de la gravedad de la situación y llamó a los servicios de emergencia, pero ya era muy tarde. Los médicos confirmaron que la causa de la muerte fue electrocución; encontraron quemaduras en su pecho y brazo. ¡Qué sal! Parece sacado de una película, pero es la pura verdad.
Las autoridades irlandesas ya lanzaron toda una campaña de concienciación, advirtiendo sobre los peligros de mezclar agua y aparatos eléctricos. Y tienen razón, ¡claro que sí! Sabemos que el celular se ha vuelto una extensión de nuestro cuerpo, pero hay lugares donde simplemente no es bienvenido, como la bañera o la piscina. Deberíamos tomarlo más en serio, mi gente.
Los expertos en seguridad eléctrica también recalcan que incluso los cargadores de teléfonos, aunque parezcan inocuos, pueden ser mortales si se usan en ambientes húmedos. El agua es un excelente conductor de la electricidad, y nuestro cuerpo puede ser el camino perfecto para que la corriente llegue a tierra. ¡Mejor prevenir que lamentar, digo yo!
Este caso nos recuerda a otros incidentes similares que hemos visto por ahí. Ya saben, historias de personas que sufrieron graves lesiones o incluso perdieron la vida por meter el celular al agua o usarlo mientras se cargaba. Es una realidad que deberíamos tomar con muchísima seriedad, especialmente ahora que estamos en temporada de lluvias y todo está más húmedo de lo normal.
Pensándolo bien, quizás deberíamos crear una regla familiar: ¡celulares prohibidos en la zona de baño! Podríamos hasta poner un cartelito: “Zona libre de celulares – Peligro de electrocución”. Seamos conscientes, cuidémonos y transmitámosle este mensaje a nuestros familiares y amigos. No queremos que nadie más pase por esta terrible experiencia, ¿verdad?
Ahora, dígame usted: ¿Cuántas veces se ha puesto a chequear el WhatsApp mientras se daba una duchita relajante? ¿Cree que las campañas de seguridad son suficientes para prevenir estos accidentes o necesitamos hacer algo más drástico? ¡Dejen sus opiniones y experiencias en los comentarios! Vamos a debatir sobre esto, porque la seguridad de todos es importante.
La noticia es fuerte, má's aún cuando te das cuenta de que la muerte de Ann-Marie O’Gorman, de 46 años, podría haberse evitado fácilmente. Según los datos, la pobrecita se encontraba en la bañera, usando su celular conectado al cargador, cuando ocurrió la fatal descarga. Su esposo, quien la había llamado unos minutos antes, la encontró inconsciente en medio de la espuma y el aparato.
Contaron que el marido, en un acto desesperado por salvarla, tocó el celular y sintió una descarga. Ahí se dio cuenta de la gravedad de la situación y llamó a los servicios de emergencia, pero ya era muy tarde. Los médicos confirmaron que la causa de la muerte fue electrocución; encontraron quemaduras en su pecho y brazo. ¡Qué sal! Parece sacado de una película, pero es la pura verdad.
Las autoridades irlandesas ya lanzaron toda una campaña de concienciación, advirtiendo sobre los peligros de mezclar agua y aparatos eléctricos. Y tienen razón, ¡claro que sí! Sabemos que el celular se ha vuelto una extensión de nuestro cuerpo, pero hay lugares donde simplemente no es bienvenido, como la bañera o la piscina. Deberíamos tomarlo más en serio, mi gente.
Los expertos en seguridad eléctrica también recalcan que incluso los cargadores de teléfonos, aunque parezcan inocuos, pueden ser mortales si se usan en ambientes húmedos. El agua es un excelente conductor de la electricidad, y nuestro cuerpo puede ser el camino perfecto para que la corriente llegue a tierra. ¡Mejor prevenir que lamentar, digo yo!
Este caso nos recuerda a otros incidentes similares que hemos visto por ahí. Ya saben, historias de personas que sufrieron graves lesiones o incluso perdieron la vida por meter el celular al agua o usarlo mientras se cargaba. Es una realidad que deberíamos tomar con muchísima seriedad, especialmente ahora que estamos en temporada de lluvias y todo está más húmedo de lo normal.
Pensándolo bien, quizás deberíamos crear una regla familiar: ¡celulares prohibidos en la zona de baño! Podríamos hasta poner un cartelito: “Zona libre de celulares – Peligro de electrocución”. Seamos conscientes, cuidémonos y transmitámosle este mensaje a nuestros familiares y amigos. No queremos que nadie más pase por esta terrible experiencia, ¿verdad?
Ahora, dígame usted: ¿Cuántas veces se ha puesto a chequear el WhatsApp mientras se daba una duchita relajante? ¿Cree que las campañas de seguridad son suficientes para prevenir estos accidentes o necesitamos hacer algo más drástico? ¡Dejen sus opiniones y experiencias en los comentarios! Vamos a debatir sobre esto, porque la seguridad de todos es importante.
