Bueno, pues gente, parece que el show continúa en Casa Amarilla. Resulta que ahora sí, el Tribunal Supremos de Elecciones (TSE) mandó pedirle el quite a la Asamblea Legislativa para quitarle la inmunidad al presidente Rodrigo Chaves. Otro lío más, señores. Ya ni nos sorprende, porque vaya rato que estamos aguantando este personaje. Pero vamos por partes, que esto se ha complicado más que encontrar estacionamiento en el aeropuerto.
Como ya saben, todo esto viene derivado de unas denuncias de beligerancia política que han ido amontonándose como platos sucios en la cocina. El TSE, después de revisar unos informes de la Inspección Electoral – esas mismas que a veces dan más vuelta que yo buscando una ganga en el mercado – determinó que había suficiente para meterle presión al presidente. Según Juan Luis Rivera, el coordinador del Cuerpo de Letrados, ahora toca ver si la Asamblea hace bien su chamba y le quita el fuerito a Don Rodri.
Pero miren, ahí está el detalle: el presidente está protegíto por un regazo de leyes que no le permiten ser llevado a juicio así nomás. Entonces, el TSE necesita que el Congreso autorice el proceso. Y eso, mis queridos, no es tan fácil como convencer a mi abuela de que compre aguacate Hass. Recordemos que la última vez que intentaron sacarle el fuero, el 22 de septiembre pasado, se armó un aquelarre en la Asamblea, donde salió perdiendo el TSE con 34 votos a favor de mantenerlo con el escudo y 21 en contra. Todo esto por el tema del BCIE-Cariñitos, que pa' algunos ya parece novela de José contra sus hermanos.
Ahora, si la Asamblea finalmente decide darle luz verde al TSE y quitarle la inmunidad, va a empezar otra etapa. En teoría, Chaves tendrá derecho a defenderse, a presentar pruebas, a decir lo que quiera. Le van a abrir la puerta del tribunal para que diga “diay”, argumente lo que necesite y trate de salir del apuro. Pero ojo, que si el TSE logra demostrar que realmente se pasó de lanza con sus ataques y comentarios, la cosa se pone fea. Podrían hasta suspenderlo de su brete y dejarlo fuera de la contienda política por un buen tiempo – entre dos y cuatro años, dicen. ¡Imagínense el drama!
Lo más curioso de todo es que, a diferencia de otros casos, aquí no tienen que llevar el asunto a los tribunales comunes. El TSE tiene la potestad de aplicar la sanción directamente. Eso quiere decir que no hay jueza ni juez intermedio que les pueda echar agua fría. El TSE tiene la sartén caliente, mis amigos. Ahora, ustedes dirán si esto es una jugada maestra del TSE para limpiar la barniz o si simplemente están haciendo cumplir la ley… o si es pura politiquería.
Y hablando de politiquería, no nos olvidemos de que esto pinta para ser otro capítulo de la telenovela nacional. Ya vimos cómo el tema del caso Kevin Kirby se convirtió en un hervidero de teorías conspirativas y acusaciones cruzadas. Ahora, con este nuevo lío de Chaves, prepárense para escuchar opiniones encontradas, memes ingeniosos y debates acalorados en redes sociales. Porque en Costa Rica, cuando hay polémica, siempre hay material para llenar varios días de conversación. Personalmente, creo que todos deberíamos tomar esto con pinzas y esperar a ver cómo se desarrolla la situación, aunque admito que me da cosita pensar en lo que podría pasar si le quitan el fuero. El país necesita paz y estabilidad, no andar metidos en escándalos constantes.
Para rematar, hay que recordar que todo esto tiene implicaciones mucho más allá de la figura de Rodrigo Chaves. Se trata del respeto a las instituciones, del cumplimiento de la ley y de la confianza de la ciudadanía en sus gobernantes. Un presidente que constantemente ataca a la prensa, al Poder Judicial y a cualquier persona que ose disentir de sus ideas, está erosionando los cimientos de nuestra democracia. Y eso, mis amigos, es algo que no podemos permitirnos. Entonces, después de tanto lío, tanta controversia y tantos dimes y diretes, quiero saberles: ¿creen que el TSE está actuando correctamente al perseguir a Chaves, o creen que esto es parte de una estrategia política para debilitar al gobierno?
Como ya saben, todo esto viene derivado de unas denuncias de beligerancia política que han ido amontonándose como platos sucios en la cocina. El TSE, después de revisar unos informes de la Inspección Electoral – esas mismas que a veces dan más vuelta que yo buscando una ganga en el mercado – determinó que había suficiente para meterle presión al presidente. Según Juan Luis Rivera, el coordinador del Cuerpo de Letrados, ahora toca ver si la Asamblea hace bien su chamba y le quita el fuerito a Don Rodri.
Pero miren, ahí está el detalle: el presidente está protegíto por un regazo de leyes que no le permiten ser llevado a juicio así nomás. Entonces, el TSE necesita que el Congreso autorice el proceso. Y eso, mis queridos, no es tan fácil como convencer a mi abuela de que compre aguacate Hass. Recordemos que la última vez que intentaron sacarle el fuero, el 22 de septiembre pasado, se armó un aquelarre en la Asamblea, donde salió perdiendo el TSE con 34 votos a favor de mantenerlo con el escudo y 21 en contra. Todo esto por el tema del BCIE-Cariñitos, que pa' algunos ya parece novela de José contra sus hermanos.
Ahora, si la Asamblea finalmente decide darle luz verde al TSE y quitarle la inmunidad, va a empezar otra etapa. En teoría, Chaves tendrá derecho a defenderse, a presentar pruebas, a decir lo que quiera. Le van a abrir la puerta del tribunal para que diga “diay”, argumente lo que necesite y trate de salir del apuro. Pero ojo, que si el TSE logra demostrar que realmente se pasó de lanza con sus ataques y comentarios, la cosa se pone fea. Podrían hasta suspenderlo de su brete y dejarlo fuera de la contienda política por un buen tiempo – entre dos y cuatro años, dicen. ¡Imagínense el drama!
Lo más curioso de todo es que, a diferencia de otros casos, aquí no tienen que llevar el asunto a los tribunales comunes. El TSE tiene la potestad de aplicar la sanción directamente. Eso quiere decir que no hay jueza ni juez intermedio que les pueda echar agua fría. El TSE tiene la sartén caliente, mis amigos. Ahora, ustedes dirán si esto es una jugada maestra del TSE para limpiar la barniz o si simplemente están haciendo cumplir la ley… o si es pura politiquería.
Y hablando de politiquería, no nos olvidemos de que esto pinta para ser otro capítulo de la telenovela nacional. Ya vimos cómo el tema del caso Kevin Kirby se convirtió en un hervidero de teorías conspirativas y acusaciones cruzadas. Ahora, con este nuevo lío de Chaves, prepárense para escuchar opiniones encontradas, memes ingeniosos y debates acalorados en redes sociales. Porque en Costa Rica, cuando hay polémica, siempre hay material para llenar varios días de conversación. Personalmente, creo que todos deberíamos tomar esto con pinzas y esperar a ver cómo se desarrolla la situación, aunque admito que me da cosita pensar en lo que podría pasar si le quitan el fuero. El país necesita paz y estabilidad, no andar metidos en escándalos constantes.
Para rematar, hay que recordar que todo esto tiene implicaciones mucho más allá de la figura de Rodrigo Chaves. Se trata del respeto a las instituciones, del cumplimiento de la ley y de la confianza de la ciudadanía en sus gobernantes. Un presidente que constantemente ataca a la prensa, al Poder Judicial y a cualquier persona que ose disentir de sus ideas, está erosionando los cimientos de nuestra democracia. Y eso, mis amigos, es algo que no podemos permitirnos. Entonces, después de tanto lío, tanta controversia y tantos dimes y diretes, quiero saberles: ¿creen que el TSE está actuando correctamente al perseguir a Chaves, o creen que esto es parte de una estrategia política para debilitar al gobierno?
