Bueno, pues fíjate que esto se puso caliente, mi gente. El Congreso de la República anda tramando qué hacer con el presidente Chaves y el asunto de su desafuero. Después de tanto rodeo, parece que vamos a tener una comisión especial analizando el tema, pa' ver si le levantan o no la inmunidad. Ya me imagino el circo montado en esos pasillos, tremenda vaina.
Como te cuento, la jueza interina del Congreso, doña Vanessa Castro, dio luz verde al trámite, agarrándose a ese artículo 270 del Código Electoral. Según ella, la Asamblea tiene que revisar el tema, aunque el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) sea quien tiene el poder de presentar la solicitud y meterle sanción al presidente si hace algo turbio. Pero eso, pa’ algunos diputados, no les quedó bien sabroso, diay.
El oficialismo, obviamente, intentó frenar el proceso con toda la energía que tenían. Apelaron la decisión de Castro, pero vaya que recibieron un balazo: perdieron con 27 votos en contra y 16 a favor. ¡Se fueron al traste sus planes! Ahí sí se vio cómo andaban calenturientos algunos, defendiendo al presidente con uñas y dientes. Hasta los diputados del PUSC, Melina Ajoy, Leslye Bojorges y Carlos Andrés Robles, se sumaron a la oposición al desafuero, demostrando que esto tiene movidas más allá de lo que aparenta.
Ahora, lo importante es quiénes van a estar en esa comisión especial que va a analizar el papeleo. Se rumora que la diputada Alejandra Larios, el oficialista Daniel Vargas y alguien del Frente Amplio podrían estar dentro. Qué bronca, porque ahí se verá qué tan partidistas estarán los diputados, si realmente van a buscar la verdad o simplemente van a seguir la corriente de sus partidos. Va a depender mucho de cómo estén las aguas, mi pana.
Y hablando de aguas turbias, recordemos que este no es el primer intento de desafuero contra Chaves. La Corte Suprema de Justicia ya había solicitado que se revisara su caso por supuesto delito de concusión, relacionado con el famoso BCIE-Cariñitos. Eso sí fue un relajo, con tantos dimes y diretes, tantas declaraciones... Un brete de complicaciones. Ahora, con este nuevo cargo por presunta beligerancia, pinta pa' otra telenovela nacional.
Pa’ que te hagas una idea, si la comisión decide recomendar el desafuero, el tema vuelve al TSE, donde le harán una audiencia al presidente. Si lo declaran culpable, ¡boom!, lo pueden inhabilitar y quitarle las credenciales. Tremendo golpe para cualquiera, ¡imagínate!
Después de que la comisión haga su informe, tocará esperar una sesión plenaria extraordinaria. Ahí, el presidente tendrá la oportunidad de defenderse durante treinta minuticos, aunque puede optar por quedarse calladito, como hizo la última vez. Luego, habrá un debate reglado, donde cada fracción legislativa tendrá su tiempo para opinar. Al final, necesitarán al menos 38 votos a favor para que el desafuero prospere. Parece difícil, pero en estos asuntos nunca se sabe qué puede pasar…
Esta vaina pinta para estar interesante, ¿verdad? Con tanto lío político, tanta polarización, parece que nada va a ser fácil. A propósito, tú qué piensas: ¿crees que la Asamblea Legislativa tomará una decisión justa e imparcial, o estará influenciada por intereses políticos? ¡Déjanos tus comentarios y veamos qué opina el pueblo!
Como te cuento, la jueza interina del Congreso, doña Vanessa Castro, dio luz verde al trámite, agarrándose a ese artículo 270 del Código Electoral. Según ella, la Asamblea tiene que revisar el tema, aunque el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) sea quien tiene el poder de presentar la solicitud y meterle sanción al presidente si hace algo turbio. Pero eso, pa’ algunos diputados, no les quedó bien sabroso, diay.
El oficialismo, obviamente, intentó frenar el proceso con toda la energía que tenían. Apelaron la decisión de Castro, pero vaya que recibieron un balazo: perdieron con 27 votos en contra y 16 a favor. ¡Se fueron al traste sus planes! Ahí sí se vio cómo andaban calenturientos algunos, defendiendo al presidente con uñas y dientes. Hasta los diputados del PUSC, Melina Ajoy, Leslye Bojorges y Carlos Andrés Robles, se sumaron a la oposición al desafuero, demostrando que esto tiene movidas más allá de lo que aparenta.
Ahora, lo importante es quiénes van a estar en esa comisión especial que va a analizar el papeleo. Se rumora que la diputada Alejandra Larios, el oficialista Daniel Vargas y alguien del Frente Amplio podrían estar dentro. Qué bronca, porque ahí se verá qué tan partidistas estarán los diputados, si realmente van a buscar la verdad o simplemente van a seguir la corriente de sus partidos. Va a depender mucho de cómo estén las aguas, mi pana.
Y hablando de aguas turbias, recordemos que este no es el primer intento de desafuero contra Chaves. La Corte Suprema de Justicia ya había solicitado que se revisara su caso por supuesto delito de concusión, relacionado con el famoso BCIE-Cariñitos. Eso sí fue un relajo, con tantos dimes y diretes, tantas declaraciones... Un brete de complicaciones. Ahora, con este nuevo cargo por presunta beligerancia, pinta pa' otra telenovela nacional.
Pa’ que te hagas una idea, si la comisión decide recomendar el desafuero, el tema vuelve al TSE, donde le harán una audiencia al presidente. Si lo declaran culpable, ¡boom!, lo pueden inhabilitar y quitarle las credenciales. Tremendo golpe para cualquiera, ¡imagínate!
Después de que la comisión haga su informe, tocará esperar una sesión plenaria extraordinaria. Ahí, el presidente tendrá la oportunidad de defenderse durante treinta minuticos, aunque puede optar por quedarse calladito, como hizo la última vez. Luego, habrá un debate reglado, donde cada fracción legislativa tendrá su tiempo para opinar. Al final, necesitarán al menos 38 votos a favor para que el desafuero prospere. Parece difícil, pero en estos asuntos nunca se sabe qué puede pasar…
Esta vaina pinta para estar interesante, ¿verdad? Con tanto lío político, tanta polarización, parece que nada va a ser fácil. A propósito, tú qué piensas: ¿crees que la Asamblea Legislativa tomará una decisión justa e imparcial, o estará influenciada por intereses políticos? ¡Déjanos tus comentarios y veamos qué opina el pueblo!