¡Pero qué vaina, raza! Resulta que el Presidente Chaves le soltó un buen regaño a Molina, el ministro interino de Hacienda, en vivo, en pleno congreso. Y no cualquier regaño, sino uno de esos que te dejan con la cara colorada y todos comentando lo que pasó. Eli Feinzaig, el diputado del PLP, no se quedó callado y nos abrió los ojos sobre lo que realmente pudo estar pasando detrás de toda esta bronca.
Según Feinzaig, el 'regañito' de Chaves no fue por diferencias ideológicas, ¡para nada! Sino parte de una estrategia política bien pensada. Claro, estamos a puertas de la campaña electoral y Doña Laura Fernández no está precisamente arrasando en las encuestas, así que cualquier distracción, por desagradable que sea, podría servir para captar atención, ¿no les parece?
El libral Feinzaig no anduvo con rodeos y declaró que el comentario del ministro Molina sobre reconsiderar los impuestos al aguinaldo y al salario escolar fue una “ideota”. ¡Imagínate! Lo describió como alguien a quien Chaves “estaba tanteando el ambiente, para ver cómo era la acogida de semejante... bueno, ya saben”. Un comentario bastante duro, diay.
Y es que, según Feinzaig, el verdadero problema no es que Chaves no comparta la idea de buscar más ingresos para el gobierno – pues recordó que cuando él mismo fue ministro de Hacienda, tampoco se hizo corteses con los gastos – sino que el Presidente percibe que estas propuestas podrían perjudicar a Fernández en el intento de ganar popularidad entre los votantes. Él dice que Chaves simplemente usó a Molina como un bode para medir la reacción pública.
Pero la cosa no queda ahí, parce. Feinzaig también lanzó una advertencia seria sobre posibles planes fiscales turbios. Según él, “el Ministerio de Hacienda no puede ver a un tico feliz, con un poco de dinero en el bolsillo, anda buscando como ponerle impuestos a todo”. Una frase que seguramente resonará en muchos hogares costarricenses, especialmente en estos tiempos difíciles. ¡Una verdadera carga!
Recordemos que Molina, en la Comisión de Asuntos Hacendarios, sembró la duda sobre la conveniencia de seguir exonerando del Impuesto Sobre la Renta (ISR) tanto al aguinaldo como al salario escolar, sugiriendo que si se gravaran, se incrementarían los ingresos del Estado. Además, propuso revisar las exenciones a las zonas francas, un tema que siempre genera controversia. “¿Este país va a tomar la discusión de si va a gravar zonas francas? Yo no sé; esa es una discusión grande”, sentenció el ministro.
Chaves, por su lado, defendió a sus anchas a Molina, acusándolo de “hablar florido” y diciéndole que se fuera a trabajar y aprendiera la lección. Con esas frases infames de “Se fue de cholo, mi hermano” y “Váyase a trabajar y aprenda la lección”, no creo que haya ayudado mucho a aclarar la situación, por el contrario, la emporcó más. Parece que el asunto, más que económico, terminó siendo un ajuste de cuentas personal. ¡Qué torta!
Ahora, díganme, ¿creen que Feinzaig tiene razón y Chaves está utilizando esta situación para distraer la atención de los problemas reales del país, o creen que simplemente se trata de un desacuerdo genuino entre el Presidente y su ministro, o quizás… ¿estamos frente a una simple pelea de gallos por poder? Dejen sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre este brete.
Según Feinzaig, el 'regañito' de Chaves no fue por diferencias ideológicas, ¡para nada! Sino parte de una estrategia política bien pensada. Claro, estamos a puertas de la campaña electoral y Doña Laura Fernández no está precisamente arrasando en las encuestas, así que cualquier distracción, por desagradable que sea, podría servir para captar atención, ¿no les parece?
El libral Feinzaig no anduvo con rodeos y declaró que el comentario del ministro Molina sobre reconsiderar los impuestos al aguinaldo y al salario escolar fue una “ideota”. ¡Imagínate! Lo describió como alguien a quien Chaves “estaba tanteando el ambiente, para ver cómo era la acogida de semejante... bueno, ya saben”. Un comentario bastante duro, diay.
Y es que, según Feinzaig, el verdadero problema no es que Chaves no comparta la idea de buscar más ingresos para el gobierno – pues recordó que cuando él mismo fue ministro de Hacienda, tampoco se hizo corteses con los gastos – sino que el Presidente percibe que estas propuestas podrían perjudicar a Fernández en el intento de ganar popularidad entre los votantes. Él dice que Chaves simplemente usó a Molina como un bode para medir la reacción pública.
Pero la cosa no queda ahí, parce. Feinzaig también lanzó una advertencia seria sobre posibles planes fiscales turbios. Según él, “el Ministerio de Hacienda no puede ver a un tico feliz, con un poco de dinero en el bolsillo, anda buscando como ponerle impuestos a todo”. Una frase que seguramente resonará en muchos hogares costarricenses, especialmente en estos tiempos difíciles. ¡Una verdadera carga!
Recordemos que Molina, en la Comisión de Asuntos Hacendarios, sembró la duda sobre la conveniencia de seguir exonerando del Impuesto Sobre la Renta (ISR) tanto al aguinaldo como al salario escolar, sugiriendo que si se gravaran, se incrementarían los ingresos del Estado. Además, propuso revisar las exenciones a las zonas francas, un tema que siempre genera controversia. “¿Este país va a tomar la discusión de si va a gravar zonas francas? Yo no sé; esa es una discusión grande”, sentenció el ministro.
Chaves, por su lado, defendió a sus anchas a Molina, acusándolo de “hablar florido” y diciéndole que se fuera a trabajar y aprendiera la lección. Con esas frases infames de “Se fue de cholo, mi hermano” y “Váyase a trabajar y aprenda la lección”, no creo que haya ayudado mucho a aclarar la situación, por el contrario, la emporcó más. Parece que el asunto, más que económico, terminó siendo un ajuste de cuentas personal. ¡Qué torta!
Ahora, díganme, ¿creen que Feinzaig tiene razón y Chaves está utilizando esta situación para distraer la atención de los problemas reales del país, o creen que simplemente se trata de un desacuerdo genuino entre el Presidente y su ministro, o quizás… ¿estamos frente a una simple pelea de gallos por poder? Dejen sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre este brete.