¡Qué despache! Resulta que tres de los proyectos ferroviarios estrella del gobierno de Rodrigo Chaves – el Tren Rápido de Pasajeros (TRP), el Tren Eléctrico Limonense de Carga Rápida (Telca) y el Tren del Pacífico Central – están prácticamente paralizados. No es chisme, es información oficial que salió a relucir en el reporte semestral del Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública (PNDIP), revisado por Mideplan. Parece que nos estamos dando un brete bien gordo con estos proyectos.
La verdad, esto no es sorpresa para nadie que siga la política nacional. Desde el principio, estas iniciativas, impulsadas por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), han tenido más tropiezos que un gallito en una granja de gatos. Según el informe, ahora figuran como algunas de las iniciativas con “atraso crítico”. Ya saben cómo es esto, un proyecto que se anuncia con bombazos y al final se va al traste, dejándonos comiendo polvo.
Hablemos del Tren Rápido de Pasajeros (TRP), que iba a revolucionar el transporte en el GAM. Al corte del 30 de junio de 2024, solo llevan un magrito de 6,60% de avance, cuando esperaban tener un 78%. La justificación oficial dice que tuvieron que replantear el proyecto y hacer ajustes al estudio de factibilidad, todo por pedidas de la Contraloría. ¡Uf, qué carga! Parece que la CGR anda buscando sacar raja a todo lo que se mueve.
Pero no es solo eso. Mideplan también advierte sobre varios riesgos: problemas para conseguir financiamiento externo (del BEI, GCF y BCIE), cambios en las prioridades políticas (si cambian los gobiernos, adiós proyecto) y dificultades ambientales que requieren otro trámite ante Setena. Ya ven, una maraña de obstáculos que parecen insuperables. Estos señores andan pataleando con el financiamiento, ¡diay!
Luego tenemos el Tren Eléctrico Metropolitano de Pasajeros, un proyecto ambicioso que contemplaba dos líneas a doble vía por 51,5 kilómetros, conectando San José con Paraíso y Alajuela. Esto costaría unos 800 millones de dólares, una suma considerable. Pero, ¿adivinen qué? Su avance acumulado es aún peor que el del TRP: apenas un 5,88% de la meta del 52%. La razón principal es la falta de fondos para actualizar los estudios de demanda y evaluación financiera. ¡Qué sal!
En cuanto al Tren del Pacífico Central, la cosa está aún más fea. El avance es del 14%, y no han hecho absolutamente nada en términos de preinversión debido a la falta de financiación. Sumen a eso la insuficiencia de personal y los retrasos en la aprobación de la iniciativa privada por parte del CNC. A ver si alguien les explica a los responsables qué piensan hacer con tanto dinero público que se está invirtiendo en humo.
Por supuesto, Mideplan trata de ponerle maquillaje a la situación, hablando de “canales de comunicación fluidos” con inversionistas y comunidades, y coordinaciones con el CNC. Pero mientras no resuelvan los problemas de fondo —falta de fondos y dependencia de aprobaciones externas—, estos proyectos seguirán estancados. La cancelación del proyecto en el Banco de Proyectos de Inversión Pública (BPIP) tampoco ayuda mucho. Claramente, esto se fue al traste.
En fin, parece que vamos a estar esperando estos trenes hasta el día de Reyes. ¿Les gustaría saber qué opinan nuestros lectores? Si fueras el próximo presidente, ¿qué harías diferente para solucionar estos problemas y evitar que estos proyectos se conviertan en otra pérdida de tiempo y dinero para el país?
La verdad, esto no es sorpresa para nadie que siga la política nacional. Desde el principio, estas iniciativas, impulsadas por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), han tenido más tropiezos que un gallito en una granja de gatos. Según el informe, ahora figuran como algunas de las iniciativas con “atraso crítico”. Ya saben cómo es esto, un proyecto que se anuncia con bombazos y al final se va al traste, dejándonos comiendo polvo.
Hablemos del Tren Rápido de Pasajeros (TRP), que iba a revolucionar el transporte en el GAM. Al corte del 30 de junio de 2024, solo llevan un magrito de 6,60% de avance, cuando esperaban tener un 78%. La justificación oficial dice que tuvieron que replantear el proyecto y hacer ajustes al estudio de factibilidad, todo por pedidas de la Contraloría. ¡Uf, qué carga! Parece que la CGR anda buscando sacar raja a todo lo que se mueve.
Pero no es solo eso. Mideplan también advierte sobre varios riesgos: problemas para conseguir financiamiento externo (del BEI, GCF y BCIE), cambios en las prioridades políticas (si cambian los gobiernos, adiós proyecto) y dificultades ambientales que requieren otro trámite ante Setena. Ya ven, una maraña de obstáculos que parecen insuperables. Estos señores andan pataleando con el financiamiento, ¡diay!
Luego tenemos el Tren Eléctrico Metropolitano de Pasajeros, un proyecto ambicioso que contemplaba dos líneas a doble vía por 51,5 kilómetros, conectando San José con Paraíso y Alajuela. Esto costaría unos 800 millones de dólares, una suma considerable. Pero, ¿adivinen qué? Su avance acumulado es aún peor que el del TRP: apenas un 5,88% de la meta del 52%. La razón principal es la falta de fondos para actualizar los estudios de demanda y evaluación financiera. ¡Qué sal!
En cuanto al Tren del Pacífico Central, la cosa está aún más fea. El avance es del 14%, y no han hecho absolutamente nada en términos de preinversión debido a la falta de financiación. Sumen a eso la insuficiencia de personal y los retrasos en la aprobación de la iniciativa privada por parte del CNC. A ver si alguien les explica a los responsables qué piensan hacer con tanto dinero público que se está invirtiendo en humo.
Por supuesto, Mideplan trata de ponerle maquillaje a la situación, hablando de “canales de comunicación fluidos” con inversionistas y comunidades, y coordinaciones con el CNC. Pero mientras no resuelvan los problemas de fondo —falta de fondos y dependencia de aprobaciones externas—, estos proyectos seguirán estancados. La cancelación del proyecto en el Banco de Proyectos de Inversión Pública (BPIP) tampoco ayuda mucho. Claramente, esto se fue al traste.
En fin, parece que vamos a estar esperando estos trenes hasta el día de Reyes. ¿Les gustaría saber qué opinan nuestros lectores? Si fueras el próximo presidente, ¿qué harías diferente para solucionar estos problemas y evitar que estos proyectos se conviertan en otra pérdida de tiempo y dinero para el país?