¡Ay, Dios mío! Qué penaíta la que nos cayó encima en Paso Canoas. Resulta que el lunes por la mañana, amanecimos con una balacera que dejó dos personitas lastimaditas. Al final, esto de la violencia cerca de la frontera siempre nos da qué pensar, ¿verdad?
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la bronca salió a relucir pasadas las nueve de la mañana. Todo pasó en medio del bullicio del centro de Paso Canoas, en Corredores. Imagínate la gente pasando, haciendo sus cosas, y de repente, ¡pam, pam, pam! Un susto de esos que te dejan temblando.
La mujer, doña González, de apenas 24 años, se llevó una bala en la pierna. Él, don Beita, de 38, recibió unos golpes bien duros en la cara. Dicen que él estaba ahí sentado en el carro, preparándose para salir, y ella iba a subir... ¡puñeta! Justo en ese momento apareció un vándalo montado en una moto, y empezó a dispararle a diestra y siniestra.
Lo peor es que el tipo, después de hacer de las suyas, se echó a correr como alma que lleva diablo. Se esfumó con todo y motocicleta, dejando atrás un montón de preguntas y gente preocupada. Ojalá el OIJ le agarre pronto, porque esto ya va calando hondo en la comunidad.
Al principio, los dos heridos fueron llevados a un centro médico cercano, pero don Beita tuvo que viajar hasta San José porque necesitaba más atención médica. Que se recupere pronto, pues, el pobre señor. En el lugar del hecho, los judiciales estuvieron meticillos buscando pistas, recogiendo balas y tomando fotos de todo. Ya mandaron todo al laboratorio forense para analizarlo con lupa y ver si encuentran alguna pista que les ayude a identificar al asesino.
Ahora, la investigación está en manos del OIJ de Ciudad Neilly, quienes prometen no dejar piedra sin mover para aclarar este asunto. Quieren saber quién es el responsable, por qué hizo lo que hizo, y qué motivó este ataque tan repentino. Esto no puede quedar impune, mándale. Tenemos que darle tranquilidad a la gente de Paso Canoas, que se sienta segura en su propia casa.
Es que últimamente, en la frontera, las cosas se han puesto un poquito difíciles. Hay mucho movimiento de gente, hay negocios, hay importaciones… y parece que también hay algunos oportunistas que quieren aprovecharse de la situación para hacer daño. El gobierno necesita ponerle empeño y reforzar la seguridad en la zona, porque esto ya no puede seguir así.
Y hablando de eso, me pregunto… ¿cree usted que aumentar la presencia policial en la zona fronteriza podría ayudar a reducir la criminalidad en Paso Canoas, o considera que existen otras medidas más efectivas para abordar este problema? ¡Déjeme su opinión en los comentarios!
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la bronca salió a relucir pasadas las nueve de la mañana. Todo pasó en medio del bullicio del centro de Paso Canoas, en Corredores. Imagínate la gente pasando, haciendo sus cosas, y de repente, ¡pam, pam, pam! Un susto de esos que te dejan temblando.
La mujer, doña González, de apenas 24 años, se llevó una bala en la pierna. Él, don Beita, de 38, recibió unos golpes bien duros en la cara. Dicen que él estaba ahí sentado en el carro, preparándose para salir, y ella iba a subir... ¡puñeta! Justo en ese momento apareció un vándalo montado en una moto, y empezó a dispararle a diestra y siniestra.
Lo peor es que el tipo, después de hacer de las suyas, se echó a correr como alma que lleva diablo. Se esfumó con todo y motocicleta, dejando atrás un montón de preguntas y gente preocupada. Ojalá el OIJ le agarre pronto, porque esto ya va calando hondo en la comunidad.
Al principio, los dos heridos fueron llevados a un centro médico cercano, pero don Beita tuvo que viajar hasta San José porque necesitaba más atención médica. Que se recupere pronto, pues, el pobre señor. En el lugar del hecho, los judiciales estuvieron meticillos buscando pistas, recogiendo balas y tomando fotos de todo. Ya mandaron todo al laboratorio forense para analizarlo con lupa y ver si encuentran alguna pista que les ayude a identificar al asesino.
Ahora, la investigación está en manos del OIJ de Ciudad Neilly, quienes prometen no dejar piedra sin mover para aclarar este asunto. Quieren saber quién es el responsable, por qué hizo lo que hizo, y qué motivó este ataque tan repentino. Esto no puede quedar impune, mándale. Tenemos que darle tranquilidad a la gente de Paso Canoas, que se sienta segura en su propia casa.
Es que últimamente, en la frontera, las cosas se han puesto un poquito difíciles. Hay mucho movimiento de gente, hay negocios, hay importaciones… y parece que también hay algunos oportunistas que quieren aprovecharse de la situación para hacer daño. El gobierno necesita ponerle empeño y reforzar la seguridad en la zona, porque esto ya no puede seguir así.
Y hablando de eso, me pregunto… ¿cree usted que aumentar la presencia policial en la zona fronteriza podría ayudar a reducir la criminalidad en Paso Canoas, o considera que existen otras medidas más efectivas para abordar este problema? ¡Déjeme su opinión en los comentarios!
