¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó manso. Apenas estábamos digiriéndonos el pan dulce del desayuno y bam, nos estallan con la noticia de una balacera en Tirrases. Tres heridos, dicen los mocos. Uno en condición crítica, directo al Calderón Guardia. Parece que la tranquilidad de Curridabat se fue pa’l can, ¿eh?
Según la información que llegó, todo empezó alrededor de las once y media de la mañana de este jueves. La Cruz Roja movilizó tres ambulancias, preparándose para lo peor, pero vaya que la situación se puso todavía más retorcida. Un vehículo, ¡de esos!, se las cruzó en el camino y le pidió ayuda a gritos a unos muchachos que iban adentro. Resulta que uno de ellos estaba recibiendo una lluvia de plomo.
Este joven de apenas 19 años, lleno de heridas de bala, necesitaba atención urgente. Lo sacaron en vía pública, ahí mismo, haciendo lo que podían los paramédicos hasta que pudieron llevarlo al hospital. Las otras dos unidades de la Cruz Roja, pues qué te digo, llegaron al lugar y se encontraron con el relajo hecho. Los otros dos afectados ya se habían ido con sus propios medios, buscando atención médica por su cuenta. ¡Qué brocha!
Ahora, la gran pregunta es: ¿qué diablos pasó realmente aquí? La policía anda buscando pistas, entrevistando testigos, tratando de armar el rompecabezas. Algunos hablan de una venganza personal, otros de una posible confusión… Pero la verdad es que nadie sabe con certeza quiénes son los responsables ni cuál fue el motivo de esta agresión tan repentina. ¡Parece película de acción!
Y esto nos lleva a pensar en algo más profundo. Ya no es raro escuchar sobre estos incidentes violentos en nuestras comunidades. Antes esto pasaba en lugares alejados, en zonas conflictivas… ahora, nos llega hasta la puerta de casa. Tenemos que preguntarnos si estamos perdiendo el control de la seguridad ciudadana. Porque esto de tener miedo de salir a la calle, diay, no es plan.
Recordemos también lo que pasa con otras situaciones similares en el país, como el caso del padre del joven fallecido en Ebais, que cuestiona la atención recibida. Son temas que se entrelazan, que demuestran una crisis quizás mayor de la que pensamos. Sumándole los problemas con la CCSS y demás, parece que el Gobierno andas bien arrastrando los pies, y la gente lo siente.
Además, no podemos obviar la polémica alrededor del CTP ordenando retirar permisos a algunas autobuseras vinculadas con donantes de campaña del Presidente. El tema político siempre da para tanto, y estas decisiones generan desconfianza e incertidumbre. Y mientras tanto, la gente sigue preocupada por su seguridad, por su salud, por su futuro. ¡Un brete!
En fin, esta balacera en Tirrases es un llamado de atención. Un recordatorio de que la violencia acecha y de que debemos exigir autoridades más eficientes y políticas públicas que realmente protejan a la población. Ahora dime, compa, ¿crees que el gobierno está haciendo lo suficiente para garantizar nuestra seguridad y bienestar, o deberíamos estar exigiendo cambios drásticos? ¿Cuál crees que es la solución para frenar esta espiral de violencia que nos está afectando a todos?
Según la información que llegó, todo empezó alrededor de las once y media de la mañana de este jueves. La Cruz Roja movilizó tres ambulancias, preparándose para lo peor, pero vaya que la situación se puso todavía más retorcida. Un vehículo, ¡de esos!, se las cruzó en el camino y le pidió ayuda a gritos a unos muchachos que iban adentro. Resulta que uno de ellos estaba recibiendo una lluvia de plomo.
Este joven de apenas 19 años, lleno de heridas de bala, necesitaba atención urgente. Lo sacaron en vía pública, ahí mismo, haciendo lo que podían los paramédicos hasta que pudieron llevarlo al hospital. Las otras dos unidades de la Cruz Roja, pues qué te digo, llegaron al lugar y se encontraron con el relajo hecho. Los otros dos afectados ya se habían ido con sus propios medios, buscando atención médica por su cuenta. ¡Qué brocha!
Ahora, la gran pregunta es: ¿qué diablos pasó realmente aquí? La policía anda buscando pistas, entrevistando testigos, tratando de armar el rompecabezas. Algunos hablan de una venganza personal, otros de una posible confusión… Pero la verdad es que nadie sabe con certeza quiénes son los responsables ni cuál fue el motivo de esta agresión tan repentina. ¡Parece película de acción!
Y esto nos lleva a pensar en algo más profundo. Ya no es raro escuchar sobre estos incidentes violentos en nuestras comunidades. Antes esto pasaba en lugares alejados, en zonas conflictivas… ahora, nos llega hasta la puerta de casa. Tenemos que preguntarnos si estamos perdiendo el control de la seguridad ciudadana. Porque esto de tener miedo de salir a la calle, diay, no es plan.
Recordemos también lo que pasa con otras situaciones similares en el país, como el caso del padre del joven fallecido en Ebais, que cuestiona la atención recibida. Son temas que se entrelazan, que demuestran una crisis quizás mayor de la que pensamos. Sumándole los problemas con la CCSS y demás, parece que el Gobierno andas bien arrastrando los pies, y la gente lo siente.
Además, no podemos obviar la polémica alrededor del CTP ordenando retirar permisos a algunas autobuseras vinculadas con donantes de campaña del Presidente. El tema político siempre da para tanto, y estas decisiones generan desconfianza e incertidumbre. Y mientras tanto, la gente sigue preocupada por su seguridad, por su salud, por su futuro. ¡Un brete!
En fin, esta balacera en Tirrases es un llamado de atención. Un recordatorio de que la violencia acecha y de que debemos exigir autoridades más eficientes y políticas públicas que realmente protejan a la población. Ahora dime, compa, ¿crees que el gobierno está haciendo lo suficiente para garantizar nuestra seguridad y bienestar, o deberíamos estar exigiendo cambios drásticos? ¿Cuál crees que es la solución para frenar esta espiral de violencia que nos está afectando a todos?