¡Ay, Dios mío, qué bronca! La previa a las semifinales del Clausura está más caliente que gallo engordao. Resulta que Liberia le dio vía libre a La 12 para apoyar al equipo contra Alajuela, pero Cartaginés mandó toda la planilla pa' cerrarles el paso a la Ultra Morada antes del partido contra Saprissa. Un contraste bien marcado, mae, que prende todas las alarmas en el fútbol tico.
La jugada, como ya saben, es que los clubes están definiendo sus protocolos de seguridad para recibir a las barras organizadas. Se supone que esto va acorde a la Ley 9145, esa ley que busca frenar la violencia en los eventos deportivos. Pero parece que cada club interpreta la ley a su propio ritmo, ¿eh? Mientras Liberia anda relajada, Cartaginés está con los nervios a flor de piel, como quien espera que le lluevan piedras.
Desde Liberia aseguran que La 12 puede ir tranquilamente al Baltodano. Dicen que siempre han sido buenos muchachos y que no hay ningún problema grave reportado. Fuentes internas confirman que van a tener acceso total a la cancha, lo que significa que vamos a ver un ambiente encendido en la Ciudad Blanca. Y ojo, que ellos tienen controlado todo, metiendo guardias y cumpliendo con todo lo que exige la UNAFUT y la Fuerza Pública, pa' que no haya desmadre.
Pero en Cartago, la cosa pinta diferente. La Ultra Morada quedó vetada, punto final. El club brumoso lanzó un comunicado oficial diciendo que esto se debe estrictamente al cumplimiento de la Ley 9145 y a preocupaciones de seguridad. También dejaron claro que tienen derecho de admisión y que si ven a alguien intentando pasar, le cierran la puerta y sin reembolso, ¡pa’ que no se haga ilusiones!
Esto ha generado un gran revuelo, pues muchos se preguntan si Cartaginés está exagerando o si realmente tienen motivos fundados para tomar esta decisión drástica. Algunos opinan que podrían haber encontrado un punto medio, como separar a la barra visitante del resto de la afición, pero parece que ahí no hubo espacio para negociar. El tema es que el Fello Meza ha sido escenario de algunos momentos tensos, y el club prefiere prevenir que lamentar, aunque eso signifique perder el apoyo de una importante parte de la hinchada.
Ahora, miren la vara: esto pone de relieve cómo no hay una política uniforme de manejo de barras en el fútbol nacional. Cada club hace lo que le parece, dependiendo de su historia, su infraestructura y sus antecedentes. Liberia apuesta por la confianza y la experiencia positiva con La 12; Cartaginés prioriza la seguridad y el cumplimiento estricto de la ley, pese a las consecuencias que pueda acarrear.
Y hablando de consecuencias, recordemos que Cartaginés llega a las semifinales después de un torneo bastante sólido bajo el mando de Carevic. Incluso lograron clasificar a la Copa Centroamericana y a la Liga de Campeones, superando al Motagua en el repechaje. Por otro lado, Liberia también tuvo un campeonato competitivo, apoyada por su fiel afición que llena el Edgardo Baltodano en cada partido crucial. ¡Vamos a ver quién se lleva la ventaja en esta serie que promete mantenernos al borde del asiento!
En fin, con estas decisiones tan diferentes respecto a las barras organizadas, el ambiente en las semifinales va a estar cargadito de tensión. Se respira un aire denso, mae. Así que me pregunto: ¿creen que Cartaginés debió darle una oportunidad a la Ultra Morada o estaban justificados en cerrarle el paso? ¡Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan!
La jugada, como ya saben, es que los clubes están definiendo sus protocolos de seguridad para recibir a las barras organizadas. Se supone que esto va acorde a la Ley 9145, esa ley que busca frenar la violencia en los eventos deportivos. Pero parece que cada club interpreta la ley a su propio ritmo, ¿eh? Mientras Liberia anda relajada, Cartaginés está con los nervios a flor de piel, como quien espera que le lluevan piedras.
Desde Liberia aseguran que La 12 puede ir tranquilamente al Baltodano. Dicen que siempre han sido buenos muchachos y que no hay ningún problema grave reportado. Fuentes internas confirman que van a tener acceso total a la cancha, lo que significa que vamos a ver un ambiente encendido en la Ciudad Blanca. Y ojo, que ellos tienen controlado todo, metiendo guardias y cumpliendo con todo lo que exige la UNAFUT y la Fuerza Pública, pa' que no haya desmadre.
Pero en Cartago, la cosa pinta diferente. La Ultra Morada quedó vetada, punto final. El club brumoso lanzó un comunicado oficial diciendo que esto se debe estrictamente al cumplimiento de la Ley 9145 y a preocupaciones de seguridad. También dejaron claro que tienen derecho de admisión y que si ven a alguien intentando pasar, le cierran la puerta y sin reembolso, ¡pa’ que no se haga ilusiones!
Esto ha generado un gran revuelo, pues muchos se preguntan si Cartaginés está exagerando o si realmente tienen motivos fundados para tomar esta decisión drástica. Algunos opinan que podrían haber encontrado un punto medio, como separar a la barra visitante del resto de la afición, pero parece que ahí no hubo espacio para negociar. El tema es que el Fello Meza ha sido escenario de algunos momentos tensos, y el club prefiere prevenir que lamentar, aunque eso signifique perder el apoyo de una importante parte de la hinchada.
Ahora, miren la vara: esto pone de relieve cómo no hay una política uniforme de manejo de barras en el fútbol nacional. Cada club hace lo que le parece, dependiendo de su historia, su infraestructura y sus antecedentes. Liberia apuesta por la confianza y la experiencia positiva con La 12; Cartaginés prioriza la seguridad y el cumplimiento estricto de la ley, pese a las consecuencias que pueda acarrear.
Y hablando de consecuencias, recordemos que Cartaginés llega a las semifinales después de un torneo bastante sólido bajo el mando de Carevic. Incluso lograron clasificar a la Copa Centroamericana y a la Liga de Campeones, superando al Motagua en el repechaje. Por otro lado, Liberia también tuvo un campeonato competitivo, apoyada por su fiel afición que llena el Edgardo Baltodano en cada partido crucial. ¡Vamos a ver quién se lleva la ventaja en esta serie que promete mantenernos al borde del asiento!
En fin, con estas decisiones tan diferentes respecto a las barras organizadas, el ambiente en las semifinales va a estar cargadito de tensión. Se respira un aire denso, mae. Así que me pregunto: ¿creen que Cartaginés debió darle una oportunidad a la Ultra Morada o estaban justificados en cerrarle el paso? ¡Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan!