¡Ay, Dios mío! La política nacional se puso más movidiza que gallo en corral este lunes con el anuncio bomba de Fernando Berrocal. El otrora líder liberacionista, reconocido hasta por los abuelitos que juegan dominó en la plaza, le dijo adiós al PLN y a la campaña de Álvaro Ramos, dejando a muchos con la boca abierta. El mae era pura roca dentro del partido, así que esto retumba como terremoto en Sarapiquí.
Para ponerlos al día, Berrocal, quien lleva décadas pegao’ al PLN, justificó su salida argumentando profundas diferencias ideológicas. Según él, Ramos y compañía andan buscando ‘romper el hilo conductor’ y tirar a zambullir toda la historia de logros que tuvo el partido en sus tiempos áureos. Él dice que quieren desconocer el legado de figuras clave como Don Daniel Oduber y Don Luis Alberto Monge, nombres que todavía hacen temblar a los políticos viejos.
Pero no todo es drama y lamentos. En medio de esta ‘vareta’, Berrocal aprovechó para anunciar públicamente su respaldo a José Aguilar Berrocal, otro aspirante presidencial. El mae anda convencido de que Aguilar es el tipo correcto para llevar las riendas del país. Al parecer, lo considera su mentor ideológico, justo como el sacerdote Benjamín Núñez, figura muy respetada en ciertos círculos conservadores. Esto pinta como una jugada interesante, pues Berrocal tiene mucho peso político en algunos sectores del electorado.
Y ni hablar de la inseguridad que nos come vivo. Berrocal no se anda con rodeos: dice que Costa Rica necesita enfrentarla con ‘valentía, firmeza y determinación’. Afirma que la narcoactividad ya está metida hasta las cejas en nuestras instituciones, y que eso es algo que hay que limpiar a fondo, ¡y rápido! Está claro que ese brete lo considera prioritario, más que cualquier otra cosa.
Lo que propone Berrocal es una especie de ‘alianza patria’, un llamado a unirnos todos –partidos políticos, organizaciones civiles, la gente común– para salvar al país. Busca que haya diálogo y acuerdos, que dejemos de pelear como niños pequeños y empecemos a trabajar juntos por el bien de Costa Rica. Quién sabe si esto dará frutos o terminará siendo otro discurso vacío... ya hemos visto de todo en estas elecciones.
Este movimiento, obviamente, sacudió al PLN. Álvaro Ramos tendrá que lidiar con la pérdida de un aliado importante, y demostrar que su proyecto sigue vigente a pesar de este revés. Algunos analistas dicen que esto podría abrirle espacios a otros candidatos, mientras que otros creen que el daño ya está hecho. Veremos qué pasa, pero sin duda, esta decisión de Berrocal añade un ingrediente extra de picante a la contienda electoral.
En cuanto a Aguilar Berrocal, este apoyo de un personaje como Fernando puede darle un impulso significativo en las encuestas. Tiene la oportunidad de capitalizar esta coyuntura y presentarse como una alternativa sólida frente a Ramos y otros contendientes. Pero también tendrá que demostrar que tiene el liderazgo y las propuestas necesarias para convencer a los votantes de que es la opción correcta para el futuro del país. Porque, diay, sacar el cuerpo al sol no es suficiente; hay que saber qué hacer una vez que estás ahí afuera.
La partida de Berrocal del PLN y su adhesión a Aguilar plantea preguntas interesantes: ¿Será este el inicio del fin de la hegemonía liberacionista? ¿Podrá Aguilar aprovechar este impulso para desafiar seriamente a los favoritos en las primarias? ¿O simplemente estamos ante un movimiento más dentro de la eterna danza de la política costarricense? Compas, ¿qué opinan ustedes? Dejen sus comentarios y díganme quién creen que tiene más posibilidades de ganar esta pelea!
Para ponerlos al día, Berrocal, quien lleva décadas pegao’ al PLN, justificó su salida argumentando profundas diferencias ideológicas. Según él, Ramos y compañía andan buscando ‘romper el hilo conductor’ y tirar a zambullir toda la historia de logros que tuvo el partido en sus tiempos áureos. Él dice que quieren desconocer el legado de figuras clave como Don Daniel Oduber y Don Luis Alberto Monge, nombres que todavía hacen temblar a los políticos viejos.
Pero no todo es drama y lamentos. En medio de esta ‘vareta’, Berrocal aprovechó para anunciar públicamente su respaldo a José Aguilar Berrocal, otro aspirante presidencial. El mae anda convencido de que Aguilar es el tipo correcto para llevar las riendas del país. Al parecer, lo considera su mentor ideológico, justo como el sacerdote Benjamín Núñez, figura muy respetada en ciertos círculos conservadores. Esto pinta como una jugada interesante, pues Berrocal tiene mucho peso político en algunos sectores del electorado.
Y ni hablar de la inseguridad que nos come vivo. Berrocal no se anda con rodeos: dice que Costa Rica necesita enfrentarla con ‘valentía, firmeza y determinación’. Afirma que la narcoactividad ya está metida hasta las cejas en nuestras instituciones, y que eso es algo que hay que limpiar a fondo, ¡y rápido! Está claro que ese brete lo considera prioritario, más que cualquier otra cosa.
Lo que propone Berrocal es una especie de ‘alianza patria’, un llamado a unirnos todos –partidos políticos, organizaciones civiles, la gente común– para salvar al país. Busca que haya diálogo y acuerdos, que dejemos de pelear como niños pequeños y empecemos a trabajar juntos por el bien de Costa Rica. Quién sabe si esto dará frutos o terminará siendo otro discurso vacío... ya hemos visto de todo en estas elecciones.
Este movimiento, obviamente, sacudió al PLN. Álvaro Ramos tendrá que lidiar con la pérdida de un aliado importante, y demostrar que su proyecto sigue vigente a pesar de este revés. Algunos analistas dicen que esto podría abrirle espacios a otros candidatos, mientras que otros creen que el daño ya está hecho. Veremos qué pasa, pero sin duda, esta decisión de Berrocal añade un ingrediente extra de picante a la contienda electoral.
En cuanto a Aguilar Berrocal, este apoyo de un personaje como Fernando puede darle un impulso significativo en las encuestas. Tiene la oportunidad de capitalizar esta coyuntura y presentarse como una alternativa sólida frente a Ramos y otros contendientes. Pero también tendrá que demostrar que tiene el liderazgo y las propuestas necesarias para convencer a los votantes de que es la opción correcta para el futuro del país. Porque, diay, sacar el cuerpo al sol no es suficiente; hay que saber qué hacer una vez que estás ahí afuera.
La partida de Berrocal del PLN y su adhesión a Aguilar plantea preguntas interesantes: ¿Será este el inicio del fin de la hegemonía liberacionista? ¿Podrá Aguilar aprovechar este impulso para desafiar seriamente a los favoritos en las primarias? ¿O simplemente estamos ante un movimiento más dentro de la eterna danza de la política costarricense? Compas, ¿qué opinan ustedes? Dejen sus comentarios y díganme quién creen que tiene más posibilidades de ganar esta pelea!
