¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con las promesas de campaña, ¿eh? Ana Virginia Calzada, la del Centro Democrático, lanzó su plan de gobierno este lunes con el lema “Llegó la Ley”. Suena bien, suena ambicioso, pero como dicen por ahí, pa’ echarle miel al pan, hay que tener vaca. La señora viene con la promesa de meterle al menos el 8% del PIB a la educación. ¡Un churro!
Miren, la idea es buena, nadie discute que la educación necesita una buena sacudida, un empujón. Pero vamos, recuérdenle a nuestros políticos que el país anda medio apretado, ¿sí o qué? Calzada dice que van a “exigir” el cumplimiento de esa ley, como si fuera tan fácil. Eso significa unos ¢3,84 billones, ¡una suma que da escalofríos hasta al Banco Central! Y claro, salta la gran pregunta: ¿de dónde va a salir la plata?
La candidata intenta tranquilizarnos diciendo que esto se hará “en etapas” y que primero hay que “ordenar las finanzas públicas”. Como si eso fuera un juego de niños. Dice que hay impuestos que se están usando para otros fines, pero bueno, eso es música para los oídos de cualquier votante cansado de ver cómo se gasta el dinero público en cosas que ni enteramos.
Luego viene la parte de sentarse a negociar con el MEP y la Caja. ¡Uf! Esa sí que es una tarea titánica, mis queridos foreros. Negociar con el sindicato de maestros es como tratar de domesticar un jaguar. Y la Caja Costarricense de Seguro Social... bueno, ya saben cómo andamos con eso. Entre deudas y problemas administrativos, parece misión imposible. Nogui Acosta, el exministro de Hacienda, ya se puso las pilas y dice que para llegar al 8%, tendríamos que cerrar instituciones, ¡incluyendo la Asamblea Legislativa! ¡Qué despiche!
En cuanto a las garantías individuales, Calzada ha dejado claro que no va a caer en la tentación de suspendirlas para combatir la delincuencia. Esto en contraste directo con Laura Fernández, que anda proponiendo restringir libertades en los barrios problemáticos. Calzada dice que eso “debilita el Estado de Derecho” y que la seguridad se construye haciendo valer los derechos, no violándolos. Ahí me doy un golpe en la frente, a veces nuestros políticos dan señales de cordura.
Pero volviendo a la seguridad, la señora pinta un cuadro interesante. Quiere fortalecer la coordinación entre el OIJ, el Ministerio Público y la Fuerza Pública, metiéndole tecnología punta y unidades de inteligencia artificial. Además, propone un “plan escudo comunitario” con becas, formación técnica y empleos para los jóvenes de los distritos más peligrosos. ¡Quiere quitárselos al narco y devolvérselos a la educación! Suena bien en el papel, pero ejecutar eso en la práctica… habrá que ver cómo le hace.
Y para rematar, planea traer de vuelta las bases de guardacostas a Bahía Drake, incorporar drones y cámaras térmicas, y patrullar las fronteras y costas de manera más inteligente. También asegura que revivirá las policías de Control de Drogas, Fronteras y Guardacostas. Dice que esos cuerpos policiales se han ido perdiendo y ahora están facilitando el ingreso de droga al país. Una vara que no se puede negar, ¡la delincuencia organizada está comiéndose al país!
Entonces, mis queridos foristas, aquí les dejo la pelota en su tejado. Con todo este plan, con todas estas promesas, ¿creen realmente que Ana Virginia Calzada podrá cumplir con lo que dice? ¿Es factible llevar el 8% del PIB a la educación sin hundir aún más al país en la deuda? ¿Será que finalmente veremos una verdadera transformación educativa y de seguridad en Costa Rica, o esto se quedará en promesas vacías de campaña? ¡Díganme qué piensan!
Miren, la idea es buena, nadie discute que la educación necesita una buena sacudida, un empujón. Pero vamos, recuérdenle a nuestros políticos que el país anda medio apretado, ¿sí o qué? Calzada dice que van a “exigir” el cumplimiento de esa ley, como si fuera tan fácil. Eso significa unos ¢3,84 billones, ¡una suma que da escalofríos hasta al Banco Central! Y claro, salta la gran pregunta: ¿de dónde va a salir la plata?
La candidata intenta tranquilizarnos diciendo que esto se hará “en etapas” y que primero hay que “ordenar las finanzas públicas”. Como si eso fuera un juego de niños. Dice que hay impuestos que se están usando para otros fines, pero bueno, eso es música para los oídos de cualquier votante cansado de ver cómo se gasta el dinero público en cosas que ni enteramos.
Luego viene la parte de sentarse a negociar con el MEP y la Caja. ¡Uf! Esa sí que es una tarea titánica, mis queridos foreros. Negociar con el sindicato de maestros es como tratar de domesticar un jaguar. Y la Caja Costarricense de Seguro Social... bueno, ya saben cómo andamos con eso. Entre deudas y problemas administrativos, parece misión imposible. Nogui Acosta, el exministro de Hacienda, ya se puso las pilas y dice que para llegar al 8%, tendríamos que cerrar instituciones, ¡incluyendo la Asamblea Legislativa! ¡Qué despiche!
En cuanto a las garantías individuales, Calzada ha dejado claro que no va a caer en la tentación de suspendirlas para combatir la delincuencia. Esto en contraste directo con Laura Fernández, que anda proponiendo restringir libertades en los barrios problemáticos. Calzada dice que eso “debilita el Estado de Derecho” y que la seguridad se construye haciendo valer los derechos, no violándolos. Ahí me doy un golpe en la frente, a veces nuestros políticos dan señales de cordura.
Pero volviendo a la seguridad, la señora pinta un cuadro interesante. Quiere fortalecer la coordinación entre el OIJ, el Ministerio Público y la Fuerza Pública, metiéndole tecnología punta y unidades de inteligencia artificial. Además, propone un “plan escudo comunitario” con becas, formación técnica y empleos para los jóvenes de los distritos más peligrosos. ¡Quiere quitárselos al narco y devolvérselos a la educación! Suena bien en el papel, pero ejecutar eso en la práctica… habrá que ver cómo le hace.
Y para rematar, planea traer de vuelta las bases de guardacostas a Bahía Drake, incorporar drones y cámaras térmicas, y patrullar las fronteras y costas de manera más inteligente. También asegura que revivirá las policías de Control de Drogas, Fronteras y Guardacostas. Dice que esos cuerpos policiales se han ido perdiendo y ahora están facilitando el ingreso de droga al país. Una vara que no se puede negar, ¡la delincuencia organizada está comiéndose al país!
Entonces, mis queridos foristas, aquí les dejo la pelota en su tejado. Con todo este plan, con todas estas promesas, ¿creen realmente que Ana Virginia Calzada podrá cumplir con lo que dice? ¿Es factible llevar el 8% del PIB a la educación sin hundir aún más al país en la deuda? ¿Será que finalmente veremos una verdadera transformación educativa y de seguridad en Costa Rica, o esto se quedará en promesas vacías de campaña? ¡Díganme qué piensan!
