¡Ay, Dios mío! La inseguridad nos tiene a todos así, rayados. Parece que ya nadie camina tranquilo ni deja la puerta abierta sin miedo. Y ahora, con las elecciones acercándose, los candidatos presidencialistas andan sacando sus cartas para ver quién le agarra mejor al brete de recuperar la tranquilidad en nuestro país. ¿Será que alguno tiene la magia para solucionar esto o seguimos patinando?
Diario Extra se puso las pilas y revisó los planes de gobierno de los aspirantes al TSE, buscando qué proponen exactamente para frenar esta ola de delincuencia que nos está haciendo vivir con el corazón en la boca. Como siempre, hay de todo: desde ideas innovadoras hasta algunas que dan más que pensar. Se dice que algunos maes tienen soluciones chivísimas, mientras que otros parecen estar tirándole bala a ciegas.
Si nos guíamos por las encuestas del CIEP de la UCR, tenemos claro quiénes van liderando la carrera. Así que vamos a desmenuzar las propuestas de David Hernández Brenes, Boris Molina Acevedo, Marco Rodríguez Badilla, Walter Rubén Hernández Juárez y Douglas Caamaño Quirós, viendo qué tan factibles son sus ideas para combatir el flagelo de la inseguridad que nos está afectando a todos los costarricenses, desde Limón hasta Puerto Viejo.
Empezando por David Hernández Brenes, el candidato del PCLT propone una jugada bastante audaz: eliminar el secreto bancario y meter a representantes obreros en las juntas directivas de las empresas. También plantea confiscar los bienes turbios asociados al narcotráfico para invertirlos en educación y cultura. Claramente busca tocar temas sensibles, aunque algunos dicen que sus ideas son más radicales que un concierto de metal.
Por otro lado, Boris Molina, de la UCD, apuesta por reforzar la prevención del delito recuperando los espacios públicos y fomentando el deporte y la cultura en las comunidades. Además, quiere unir todos los cuerpos policiales del país y endurecer las políticas contra el consumo de drogas. Su plan suena interesante, pero queda pendiente ver cómo lo financia y si realmente tendrá apoyo político para llevarlo a cabo.
Marco Rodríguez, de Esperanza y Libertad, va con un enfoque tecnológico: escaneo de contenedores con inteligencia artificial, una academia única de policía con currículo homologado y micro Unidades de Patrullaje enfocadas en zonas específicas. Tiene pinta de ser moderno y eficiente, pero algunos expertos cuestionan si la tecnología es suficiente para solucionar un problema tan complejo como la inseguridad, que tiene raíces sociales profundas.
Luego está Walter Rubén Hernández, del JCS, quien propone alianzas internacionales para capacitar a nuestras autoridades en la lucha contra el narcotráfico y potenciar los comités de vecinos para que velen por la seguridad de sus barrios. Una idea práctica y cercana a la gente, pero quizás no tenga el impacto necesario para enfrentar las bandas organizadas que operan en nuestro país. Todos quieren reformar el sistema penitenciario, diay, parece que esa es la vara común entre todos.
Finalmente, Douglas Caamaño, de Alianza Costa Rica Primero, promete restablecer el control del Estado sobre el territorio nacional, aumentar la presencia policial en un 50% y crear un comando nacional de fronteras. Propone también acelerar los procesos judiciales en casos de delitos graves y aplicar la prisión preventiva obligatoria a los reincidentes. Son medidas contundentes, pero quedan dudas sobre cómo implementarlas sin afectar los derechos humanos y las libertades individuales. Entonces, ¿quién de estos candidatos tiene la receta mágica para devolverle la tranquilidad a nuestro país? ¿Cree usted que alguna de estas propuestas realmente marcará la diferencia o estamos destinados a seguir viviendo con el miedo en el alma? ¡Compártanos su opinión!
Diario Extra se puso las pilas y revisó los planes de gobierno de los aspirantes al TSE, buscando qué proponen exactamente para frenar esta ola de delincuencia que nos está haciendo vivir con el corazón en la boca. Como siempre, hay de todo: desde ideas innovadoras hasta algunas que dan más que pensar. Se dice que algunos maes tienen soluciones chivísimas, mientras que otros parecen estar tirándole bala a ciegas.
Si nos guíamos por las encuestas del CIEP de la UCR, tenemos claro quiénes van liderando la carrera. Así que vamos a desmenuzar las propuestas de David Hernández Brenes, Boris Molina Acevedo, Marco Rodríguez Badilla, Walter Rubén Hernández Juárez y Douglas Caamaño Quirós, viendo qué tan factibles son sus ideas para combatir el flagelo de la inseguridad que nos está afectando a todos los costarricenses, desde Limón hasta Puerto Viejo.
Empezando por David Hernández Brenes, el candidato del PCLT propone una jugada bastante audaz: eliminar el secreto bancario y meter a representantes obreros en las juntas directivas de las empresas. También plantea confiscar los bienes turbios asociados al narcotráfico para invertirlos en educación y cultura. Claramente busca tocar temas sensibles, aunque algunos dicen que sus ideas son más radicales que un concierto de metal.
Por otro lado, Boris Molina, de la UCD, apuesta por reforzar la prevención del delito recuperando los espacios públicos y fomentando el deporte y la cultura en las comunidades. Además, quiere unir todos los cuerpos policiales del país y endurecer las políticas contra el consumo de drogas. Su plan suena interesante, pero queda pendiente ver cómo lo financia y si realmente tendrá apoyo político para llevarlo a cabo.
Marco Rodríguez, de Esperanza y Libertad, va con un enfoque tecnológico: escaneo de contenedores con inteligencia artificial, una academia única de policía con currículo homologado y micro Unidades de Patrullaje enfocadas en zonas específicas. Tiene pinta de ser moderno y eficiente, pero algunos expertos cuestionan si la tecnología es suficiente para solucionar un problema tan complejo como la inseguridad, que tiene raíces sociales profundas.
Luego está Walter Rubén Hernández, del JCS, quien propone alianzas internacionales para capacitar a nuestras autoridades en la lucha contra el narcotráfico y potenciar los comités de vecinos para que velen por la seguridad de sus barrios. Una idea práctica y cercana a la gente, pero quizás no tenga el impacto necesario para enfrentar las bandas organizadas que operan en nuestro país. Todos quieren reformar el sistema penitenciario, diay, parece que esa es la vara común entre todos.
Finalmente, Douglas Caamaño, de Alianza Costa Rica Primero, promete restablecer el control del Estado sobre el territorio nacional, aumentar la presencia policial en un 50% y crear un comando nacional de fronteras. Propone también acelerar los procesos judiciales en casos de delitos graves y aplicar la prisión preventiva obligatoria a los reincidentes. Son medidas contundentes, pero quedan dudas sobre cómo implementarlas sin afectar los derechos humanos y las libertades individuales. Entonces, ¿quién de estos candidatos tiene la receta mágica para devolverle la tranquilidad a nuestro país? ¿Cree usted que alguna de estas propuestas realmente marcará la diferencia o estamos destinados a seguir viviendo con el miedo en el alma? ¡Compártanos su opinión!
