¡Ay, Dios mío! Esto del caso de Geiner Zamora sigue dando tela. El OIJ finalmente soltó la sopa y confirmó la captura de cinco personas vinculadas al asesinato del exsubjefe de la policía judicial en Guápiles. Parece que la ‘Operación Justicia’ tuvo resultados, aunque todavía hay mucho que aclarar, diay.
Para refrescarle la memoria a algunos, el señor Geiner Zamora apareció sin vida el 31 de enero pasado en un bar de Guápiles. Un hecho que sacudió a toda la provincia y dejó a muchos preguntándose qué demonios estaba pasando dentro de nuestras fuerzas policiales. Desde entonces, la Fiscalía y el OIJ han estado trabajando duro para darle luz a este caso, y parece que ya tienen algunos hilos sólidos para tirar.
Pero esperen, porque esto se pone más interesante. Resulta que entre los detenidos hay caras conocidas, esos tipos que ya andaban metidos en líos por otros delitos. Tenemos a un tal Cotoño, un mae de 36 años al que dicen que era el cerebro detrás de todo, quien supuestamente dio la orden final para silenciar a Zamora. ¡Imagínate la bronca! Además, capturaron a alias Gato, un jovencito de 29 años, a quien señalan directamente como el pistolero. Según cuentan, él mismo apretó el gatillo.
Y eso no es todo, máes. La lista también incluye a la mamá de Cotoño, doña Moya, de 60 años; la hermana de Gato, Mendéz, de 30 años; Cervantes, un tipo de 55 años, y Carrillo, un joven de 26. Al parecer, todos formaban parte de una red criminal bien organizada que se dedicaba a cosas turbias, incluyendo el tráfico de drogas a nivel local. ¡Qué nivel de complicidad!
Michael Soto, el interino del OIJ, nos contó que el operativo se llevó a cabo a primera hora de la mañana con 14 allanamientos en Guápiles, Jiménez y Siquirres. Soto detalló cómo Gato llegó al bar en una bicicleta motocar, le pegó un balazo a Zamora y luego huyó dejando la moto y algunas ropas en un sector boscoso cerca del estadio Ebal Rodríguez. ¡El mae tratando de desaparecer como si fuera humo! Las cámaras de seguridad lo pillaron andando por los alrededores vestido diferente, queriendo despistar.
Lo curioso de todo este asunto es que, según el OIJ, alguien tomó fotos de Zamora en el bar justo antes del ataque, y esas imágenes circularon entre varios individuos. Por eso, también allanaron las casas de esas personas para averiguar cuál fue su papel en todo esto. Parece que había gente vigilando a Zamora y reportándole sus movimientos, ¡una verdadera trama digna de película!
Ahora, estos cinco sospechosos quedarán a disposición del Ministerio Público, donde se les definirá su situación legal. No sé ustedes, pero a mí me da escalofríos pensar en la magnitud de esta red criminal que operaba a plena vista en nuestra comunidad. Que el Ministerio Público haga bien su trabajo y ponga a estos tipos tras las rejas, ¡y rápido!
Entre tanto, me pregunto, ¿creen que realmente hemos descubierto toda la verdad detrás del asesinato de Geiner Zamora, o habrá más peces gordos por atrapar? ¿Les parece que este caso revelará profundas fallas en nuestro sistema de seguridad?
Para refrescarle la memoria a algunos, el señor Geiner Zamora apareció sin vida el 31 de enero pasado en un bar de Guápiles. Un hecho que sacudió a toda la provincia y dejó a muchos preguntándose qué demonios estaba pasando dentro de nuestras fuerzas policiales. Desde entonces, la Fiscalía y el OIJ han estado trabajando duro para darle luz a este caso, y parece que ya tienen algunos hilos sólidos para tirar.
Pero esperen, porque esto se pone más interesante. Resulta que entre los detenidos hay caras conocidas, esos tipos que ya andaban metidos en líos por otros delitos. Tenemos a un tal Cotoño, un mae de 36 años al que dicen que era el cerebro detrás de todo, quien supuestamente dio la orden final para silenciar a Zamora. ¡Imagínate la bronca! Además, capturaron a alias Gato, un jovencito de 29 años, a quien señalan directamente como el pistolero. Según cuentan, él mismo apretó el gatillo.
Y eso no es todo, máes. La lista también incluye a la mamá de Cotoño, doña Moya, de 60 años; la hermana de Gato, Mendéz, de 30 años; Cervantes, un tipo de 55 años, y Carrillo, un joven de 26. Al parecer, todos formaban parte de una red criminal bien organizada que se dedicaba a cosas turbias, incluyendo el tráfico de drogas a nivel local. ¡Qué nivel de complicidad!
Michael Soto, el interino del OIJ, nos contó que el operativo se llevó a cabo a primera hora de la mañana con 14 allanamientos en Guápiles, Jiménez y Siquirres. Soto detalló cómo Gato llegó al bar en una bicicleta motocar, le pegó un balazo a Zamora y luego huyó dejando la moto y algunas ropas en un sector boscoso cerca del estadio Ebal Rodríguez. ¡El mae tratando de desaparecer como si fuera humo! Las cámaras de seguridad lo pillaron andando por los alrededores vestido diferente, queriendo despistar.
Lo curioso de todo este asunto es que, según el OIJ, alguien tomó fotos de Zamora en el bar justo antes del ataque, y esas imágenes circularon entre varios individuos. Por eso, también allanaron las casas de esas personas para averiguar cuál fue su papel en todo esto. Parece que había gente vigilando a Zamora y reportándole sus movimientos, ¡una verdadera trama digna de película!
Ahora, estos cinco sospechosos quedarán a disposición del Ministerio Público, donde se les definirá su situación legal. No sé ustedes, pero a mí me da escalofríos pensar en la magnitud de esta red criminal que operaba a plena vista en nuestra comunidad. Que el Ministerio Público haga bien su trabajo y ponga a estos tipos tras las rejas, ¡y rápido!
Entre tanto, me pregunto, ¿creen que realmente hemos descubierto toda la verdad detrás del asesinato de Geiner Zamora, o habrá más peces gordos por atrapar? ¿Les parece que este caso revelará profundas fallas en nuestro sistema de seguridad?