Bueno, maes, alisten las palomitas porque el 22 de setiembre se pone buena la cosa en Cuesta de Moras. Resulta que el propio presidente Rodrigo Chaves confirmó que se va a apersonar en la Asamblea Legislativa para la votación que podría dejarlo sin inmunidad. Así como lo oyen, el mandamás va a estar en primera fila para ver si 57 diputados deciden si puede ser investigado como cualquier hijo de vecino por el famoso “Caso BCIE”. Una movida que tiene a medio país especulando: ¿es un acto de transparencia y valentía o el primer acto de un show mediático para pintarse de víctima si la cosa sale mal?
Para los que andan un poco perdidos, les hago un resumen rápido de la vara. La Fiscalía cree que, supuestamente, Chaves y compañía le hicieron el favorcito al empresario Christian Bulgarelli para que contratara al exasesor de campaña Federico “Choreco” Cruz con platas del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Básicamente, un presunto tráfico de influencias que, de ser cierto, es una torta monumental. La comisión legislativa que analizó el asunto ya dio su veredicto: dos de tres diputados recomendaron quitarle el fuero. Solo el oficialista Daniel Vargas se opuso, lo cual era de esperarse. Ahora, la papa caliente le queda al Plenario, y la decisión que tomen va a marcar un antes y un después en este gobierno.
Lo que me vuela la cabeza es la estrategia de Chaves de ir personalmente. Es una jugada de ajedrez con mucho en juego. Por un lado, se proyecta como un líder que no le teme a nada, que da la cara y se somete al escrutinio del “primer poder de la República”. Es una imagen potente para sus seguidores. Pero por otro, se arriesga a que la votación se convierta en un circo político, con dimes y diretes en vivo y a todo color. Los diputados de oposición, como Rocío Alfaro del Frente Amplio, dicen que su presencia ayuda a la “transparencia”, pero seamos honestos: esto también les da un escenario perfecto para confrontar al presidente cara a cara. Diay, el brete de ellos es hacer control político, y esta es la oportunidad de oro.
Ahora, ¿qué pasa si le levantan la inmunidad? ¡Se arma el despiche judicial! El caso pasaría directamente a los tribunales y veríamos a un presidente en funciones siendo procesado, algo que no pasa todos los días. Políticamente, sería un golpe durísimo para su administración y podría paralizar gran parte de su agenda. Si, por el contrario, los diputados deciden mantenerle el fuero, Chaves saldría aclamando una victoria política, diciendo que la “justicia” prevaleció y que todo era una persecución de sus enemigos. Cualquiera de los dos escenarios va a dejar una polarización aún más grande de la que ya tenemos, que no es poca cosa.
Al final del día, este 22 de setiembre es más que una simple votación. Es un termómetro de la salud de nuestra democracia y del equilibrio de poderes. Veremos si los diputados votan con la cabeza fría, basados en el informe de la comisión, o si se dejan llevar por el cálculo político y la presión mediática. La presencia de Chaves le añade una capa de drama y tensión que, para bien o para mal, nadie se va a querer perder. Así que la pregunta es para ustedes, la gente inteligente de este foro: ¿Ustedes qué dicen, maes? ¿Se le debe levantar la inmunidad al presidente o es mucho escándalo por nada? Y sobre todo, ¿creen que el hecho de que él vaya en persona cambia algo o es puro teatro para la galería?
Para los que andan un poco perdidos, les hago un resumen rápido de la vara. La Fiscalía cree que, supuestamente, Chaves y compañía le hicieron el favorcito al empresario Christian Bulgarelli para que contratara al exasesor de campaña Federico “Choreco” Cruz con platas del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Básicamente, un presunto tráfico de influencias que, de ser cierto, es una torta monumental. La comisión legislativa que analizó el asunto ya dio su veredicto: dos de tres diputados recomendaron quitarle el fuero. Solo el oficialista Daniel Vargas se opuso, lo cual era de esperarse. Ahora, la papa caliente le queda al Plenario, y la decisión que tomen va a marcar un antes y un después en este gobierno.
Lo que me vuela la cabeza es la estrategia de Chaves de ir personalmente. Es una jugada de ajedrez con mucho en juego. Por un lado, se proyecta como un líder que no le teme a nada, que da la cara y se somete al escrutinio del “primer poder de la República”. Es una imagen potente para sus seguidores. Pero por otro, se arriesga a que la votación se convierta en un circo político, con dimes y diretes en vivo y a todo color. Los diputados de oposición, como Rocío Alfaro del Frente Amplio, dicen que su presencia ayuda a la “transparencia”, pero seamos honestos: esto también les da un escenario perfecto para confrontar al presidente cara a cara. Diay, el brete de ellos es hacer control político, y esta es la oportunidad de oro.
Ahora, ¿qué pasa si le levantan la inmunidad? ¡Se arma el despiche judicial! El caso pasaría directamente a los tribunales y veríamos a un presidente en funciones siendo procesado, algo que no pasa todos los días. Políticamente, sería un golpe durísimo para su administración y podría paralizar gran parte de su agenda. Si, por el contrario, los diputados deciden mantenerle el fuero, Chaves saldría aclamando una victoria política, diciendo que la “justicia” prevaleció y que todo era una persecución de sus enemigos. Cualquiera de los dos escenarios va a dejar una polarización aún más grande de la que ya tenemos, que no es poca cosa.
Al final del día, este 22 de setiembre es más que una simple votación. Es un termómetro de la salud de nuestra democracia y del equilibrio de poderes. Veremos si los diputados votan con la cabeza fría, basados en el informe de la comisión, o si se dejan llevar por el cálculo político y la presión mediática. La presencia de Chaves le añade una capa de drama y tensión que, para bien o para mal, nadie se va a querer perder. Así que la pregunta es para ustedes, la gente inteligente de este foro: ¿Ustedes qué dicen, maes? ¿Se le debe levantar la inmunidad al presidente o es mucho escándalo por nada? Y sobre todo, ¿creen que el hecho de que él vaya en persona cambia algo o es puro teatro para la galería?