Maes, si pensaban que la política tica estaba tranquila, agárrense porque esto se puso bueno. La novela por la inmunidad del presi Rodrigo Chaves acaba de soltar su capítulo más picante y, la verdad, es todo un despiche. ¿El resumen ejecutivo? La comisión especial que veía el tema votó, y como era de esperarse, la cosa se partió. Las diputadas Andrea Álvarez (PLN) y Rocío Alfaro (FA) le dijeron al Plenario: "Sí, quítenle el fuero para que vaya a dar la cara a los tribunales". Y diay, la reacción de Chaves no fue precisamente enviarles un queque de felicitación.
El presi, fiel a su estilo directo y sin filtros, no se guardó nada. Desde el Parque Nacional Volcán Tenorio, soltó que las legisladoras "obviamente que sí, se embarcaron" con esa recomendación. Pero eso fue solo el calentamiento. Para él, toda esta vara es una "farsa política" que arrancó con el Fiscal General, Carlo Díaz, y que siguió con una Corte Plena que, a su parecer, se jaló una torta monumental al darle pelota al caso y enviarlo a Cuesta de Moras. Básicamente, Chaves pintó un panorama donde medio país está en su contra, orquestando un show mediático para bajarle el piso. A la frenteamplista Alfaro la señaló directamente, diciendo que su postura "desafía la lógica".
Pero, ¿qué es lo que tienen las diputadas para jugársela así? Aquí es donde la trama se pone más densa. Andrea Álvarez fue clarísima: "Mae, aquí no estamos diciendo que sea culpable, pero hay pruebas serias que un tribunal tiene que ver, no nosotros". Y la prueba reina que sacó a relucir, incorporada al expediente a petición suya, es la declaración del empresario Christian Bulgarelli. El mae soltó la bomba de que "el presidente me dijo que tenía que darle a Federico (Cruz) dinero... específicamente fue beneficiado por un monto de 32 mil dólares". Por su lado, Rocío Alfaro le tiró a la defensa del presi, diciendo que sus argumentos no calzaban y que este era el momento perfecto para que Chaves, si tan seguro estaba de su inocencia, renunciara él mismo a la inmunidad para aclarar el asunto de una vez por todas. ¡Tómala!
Claro, en esta historia no todos están en el mismo bando. El tercer miembro de la comisión, el oficialista Daniel Vargas, hizo su brete y defendió al jefe. Para él, la cosa está clara: no hay pruebas contundentes y todo el caso se va al traste por falta de sustento. Así que el marcador en la comisión quedó 2 a 1, un resultado que ya todos veíamos venir. Ahora la bola de fuego pasa a la cancha del Plenario. La fecha clave que todos tenemos que marcar en el calendario es el 22 de setiembre. Ese día se necesita que 38 diputados levanten la mano para que el presi enfrente un juicio. Si no se llega a ese número mágico, ¡puf!, todo este chunche se archiva y aquí no ha pasado nada.
Y como para ponerle la cereza al pastel, Chaves ya mandó el mensaje con sello de advertencia: "Nos vemos el 22". Remató diciendo que "la patria los observa" y que la "vergüenza de este evento histórico" quedará grabada en los libros de historia. Una amenaza velada, una promesa, un reto... llámelo como quiera, pero el ambiente está que corta. Esto ya dejó de ser solo un tema legal; es un pulso de poder en toda regla, con el futuro político del país en juego. La pregunta del millón queda en el aire para todos nosotros en el foro: Más allá de si son peras o manzanas, ¿hacen bien las diputadas en decir "que los tribunales decidan" o tiene razón el presi al llamarlo una cacería de brujas? ¿Ustedes qué dicen, maes? ¿Esto es justicia en acción o un puro circo político?
El presi, fiel a su estilo directo y sin filtros, no se guardó nada. Desde el Parque Nacional Volcán Tenorio, soltó que las legisladoras "obviamente que sí, se embarcaron" con esa recomendación. Pero eso fue solo el calentamiento. Para él, toda esta vara es una "farsa política" que arrancó con el Fiscal General, Carlo Díaz, y que siguió con una Corte Plena que, a su parecer, se jaló una torta monumental al darle pelota al caso y enviarlo a Cuesta de Moras. Básicamente, Chaves pintó un panorama donde medio país está en su contra, orquestando un show mediático para bajarle el piso. A la frenteamplista Alfaro la señaló directamente, diciendo que su postura "desafía la lógica".
Pero, ¿qué es lo que tienen las diputadas para jugársela así? Aquí es donde la trama se pone más densa. Andrea Álvarez fue clarísima: "Mae, aquí no estamos diciendo que sea culpable, pero hay pruebas serias que un tribunal tiene que ver, no nosotros". Y la prueba reina que sacó a relucir, incorporada al expediente a petición suya, es la declaración del empresario Christian Bulgarelli. El mae soltó la bomba de que "el presidente me dijo que tenía que darle a Federico (Cruz) dinero... específicamente fue beneficiado por un monto de 32 mil dólares". Por su lado, Rocío Alfaro le tiró a la defensa del presi, diciendo que sus argumentos no calzaban y que este era el momento perfecto para que Chaves, si tan seguro estaba de su inocencia, renunciara él mismo a la inmunidad para aclarar el asunto de una vez por todas. ¡Tómala!
Claro, en esta historia no todos están en el mismo bando. El tercer miembro de la comisión, el oficialista Daniel Vargas, hizo su brete y defendió al jefe. Para él, la cosa está clara: no hay pruebas contundentes y todo el caso se va al traste por falta de sustento. Así que el marcador en la comisión quedó 2 a 1, un resultado que ya todos veíamos venir. Ahora la bola de fuego pasa a la cancha del Plenario. La fecha clave que todos tenemos que marcar en el calendario es el 22 de setiembre. Ese día se necesita que 38 diputados levanten la mano para que el presi enfrente un juicio. Si no se llega a ese número mágico, ¡puf!, todo este chunche se archiva y aquí no ha pasado nada.
Y como para ponerle la cereza al pastel, Chaves ya mandó el mensaje con sello de advertencia: "Nos vemos el 22". Remató diciendo que "la patria los observa" y que la "vergüenza de este evento histórico" quedará grabada en los libros de historia. Una amenaza velada, una promesa, un reto... llámelo como quiera, pero el ambiente está que corta. Esto ya dejó de ser solo un tema legal; es un pulso de poder en toda regla, con el futuro político del país en juego. La pregunta del millón queda en el aire para todos nosotros en el foro: Más allá de si son peras o manzanas, ¿hacen bien las diputadas en decir "que los tribunales decidan" o tiene razón el presi al llamarlo una cacería de brujas? ¿Ustedes qué dicen, maes? ¿Esto es justicia en acción o un puro circo político?